El PGOU mantiene la reclasificación a uso residencial de este suelo a pesar de que España no organizará el Mundial de 2018
Qué pasará con La Rosaleda después de que España no vaya a organizar el Mundial de fútbol de 2018? ¿Mantendrá el Ayuntamiento de Málaga su idea de reclasificar los terrenos del estadio para, con ese dinero, financiar un nuevo campo en los terrenos de San Cayetano, en Puerto de la Torre? ¿Variará esta medida una vez el actual propietario del Málaga CF, el jeque Al-Thani, ha anunciado su disposición a invertir hasta 300 millones en levantar unas nuevas instalaciones deportivas y un gran espacio de ocio y hoteles de lujo?

Todas estas preguntas están a día de hoy encima de la mesa y forman parte de una iniciativa que IU llevará a debate a la comisión municipal de Urbanismo, que tendrá lugar el próximo miércoles. La posición del portavoz de la coalición de izquierdas es clara, al punto de exigir al equipo de gobierno que suprima de la revisión del PGOU el cambio a uso residencial la parcela sobre la que hoy se asienta el campo de fútbol. "No sabemos si la construcción prevista del nuevo estadio de fútbol y la citada reclasificación se mantiene o si el proyecto queda archivado definitivamente", apunta en su iniciativa.

¿Qué hará el Ayuntamiento? Este periódico trató ayer sin éxito conocer la opinión del concejal de Urbanismo, Manuel Díaz Guirado. No obstante, fuentes municipales consultadas confirmaron que desde que se conoció la decisión de la FIFA de no otorgar a la candidatura ibérica la organización del mundial, no ha habido movimiento alguno en la línea de eliminar del Plan General la mencionada reclasificación. Una medida, indicaron, que podría tomarse incluso tras la aprobación del documento, lo que podría ocurrir en unos diez días.

Lo que es claro es que a día de hoy el nuevo PGOU, avalado por la Consejería de Obras Públicas el pasado mes de julio, prevé permitir la construcción de unas 300 viviendas libres y otras 121 de protección oficial (así como 13.300 metros comerciales y 9.500 de espacios libres) en los 41.300 metros cuadrados sobre los que se asienta La Rosaleda. Cabe precisar que el acuerdo alcanzado en su día entre el Ayuntamiento, la Junta y Diputación, los tres propietarios del estadio, estaba condicionado a la celebración del Mundial.

Sobre todo ello, el concejal de Deportes, Elías Bendodo, fue claro al afirmar que la opción que se valoró en su día para que las tres instituciones impulsasen un nuevo estadio ha quedado cerrada tras la decisión de la FIFA. "Al no haber sido elegida, ya no hace falta la operación de La Rosaleda", apuntó.

Para los otros dos entes públicos, lo que hay son muchas dudas sin despejar. Fuentes de la Diputación y la Junta coincidieron en ignorar cómo se desarrollarán los acontecimientos próximos. En el primero de los casos, sí apuntaron que si se mantiene la idea de vender para uso residencial los suelos de La Rosaleda, "a la institución supramunicipal le corresponderá un 33%".

Desde la Administración regional, las fuentes fueron cautas a la hora de pronunciarse y mostraron interés en ver qué decisión toma el jeque y cuáles son los detalles de la intervención que planea. Y que se encuentra con un escollo: la localización de un suelo suficientemente extenso como para dar cabida a todo lo ideado. De acuerdo con las previsiones del empresario qatarí serían necesarios unos 500.000 metros cuadrados de suelo, superficie superior a la de San Cayetano.

En la misma comisión del miércoles, IU ha solicitado la comparecencia de Díaz Guirado para que explique la situación en la que se encuentra la obra de urbanización de Colinas del Limonar, afectada por los problemas económicos de la promotora Noriega.