El 'efecto Pellegrini' se agotó y el Málaga, ya sin la suerte de la semana anterior, volvió a ofrecer sus principales carencias defensivas, lo que lo llevó a caer goleado en Riazor en tres errores puntuales. El correctivo fue excesivo, sin duda, ante un rival sin gran potencial. La imagen mejoró en relación a anteriores encuentros, aunque eso ya no es suficiente para sacar puntos. El Deportivo solo tuvo que defenderse bien y esperar que llegaran los fallos, que llegaron. Tres disparos sobre la meta de Arnau y otros tantos goles.

La primera parte, en la que el conjunto local sentenció el encuentro a balón parado (un penalti y tras un córner), paradójicamente fue la mejor del Málaga. Pudo adelantarse, igualar y hasta ganar el choque en ese periodo, pero la falta de eficacia hizo que prevalecieran los fallos para cerrar al final una nueva goleada (Duda falló solo y Weligton fue objeto de un penalti, además de la ocasión de Stadsgaard). En la segunda mitad no existió el Málaga en cuanto a creatividad y oportunidades. Solo destacaron los dos mejores malaguistas ayer en La Coruña, los canteranos Recio y Portillo. La impotencia fue la nota dominante de un equipo al que le sigue faltando intensidad en las segundas partes, quizás por ciertas carencias físicas. Pero también continúan los problemas psicológicos o de mentalidad, ya que la ambición tampoco rayó excesivamente alta entre los blanquiazules, ayer vestidos de negro. El equipo volvió a las andadas y no pudo alargar la mejoría con la llegada del técnico.

Reaparición

La gran novedad de la alineación de Pellegrini estuvo centrada en el regreso de Duda al once, lo que supuso el debut con el equipo esta temporada después de sus problemas de pubis. Ocupó la plaza de medio punta y se encargó, como siempre, de todos los lanzamientos a balón parado. El resto del equipo inicial fue el previsible, con la presencia del joven Recio en el lugar del lesionado Apoño. Baha fue otra vez el elegido en ataque, como en el choque ante el Levante. El resto de los hombres fueron los mismos de la semana anterior. Los deportivistas, por su parte, utilizaron el equipo que se había anunciado con los malagueños Juan Rodríguez y Dioni en el once. Este último es un joven del segundo equipo que está destacando especialmente.

El conjunto local se sintió más responsabilizado desde el comienzo, lo que le permitió dominar, pero sin peligro, en un arranque muy equilibrado. Con el paso de los minutos la maquinaria visitante comenzó a funcionar. Duda, completamente solo, pudo adelantar a su equipo en un cabezazo que rechazó Aranzubia. El Málaga superaba a su rival con una mejor disposición táctica y, cómo no, con la siempre interesante aportación de un Duda que volvió a mostrar el lado más temible en el golpeo del balón.

Pero era previsible que llegaran los errores en el área malaguista, y así fue: Sandro Silva hizo un penalti a Lopo por un agarrón que observó el colegiado. Adrián se encargó de transformar la pena máxima. Fue un duro golpe, pero el equipo no se resintió excesivamente y mantuvo su nivel de juego. De hecho, a punto estuvo de empatar tres minutos después Stadsgaard, pero su remate también lo paró el meta. Incluso, el colegiado no señaló un posible penalti a Weligton (aplicó un criterio diferente en este caso).

Los canteranos Portillo y Recio mantenían a un Málaga superior. Pero solo habría que esperar unos instantes para que llegara el segundo error defensivo: lanzamiento de córner que remata Colotto al fondo de las mallas. Increíble. Era un golpe demasiado fuerte para un equipo que había hecho méritos para un mejor resultado. Recio también probó con un disparo lejano, pero se marchó fuera.

El 'efecto Pellegrini' se desvanecía con el paso de los minutos. Ya en la reanudación, el Deportivo intensificó su trabajo defensivo para evitar que se acercara el Málaga a sus inmediaciones. Y lo consiguió. Los visitantes apenas podían aproximarse a la meta contraria. El técnico tiró otra vez del doble cambio de los dos hombres más adelantados. Salieron Edinho y Quincy (Sebastián Fernández había quedado descartado, ya que viajaron diecinueve), pero no hubo variaciones destacadas. Era imposible. El Málaga no dispuso de recursos para romper la muralla local.

Los porteros apenas intervenían, ya que el juego se desarrollaba en el centro del campo. Los visitantes no dispusieron de ninguna oportunidad clara, excepto algunas aproximaciones de cierto peligro. Las concesiones malaguistas, incluso, todavía tendrían cabida en un tercer gol para redondear el Deportivo la goleada. Mal, muy mal. Y otra vez en el descenso.

Habrá una nueva oportunidad para buscar la salida de la zona peligrosa el domingo en Mallorca. Será otra vez fuera de La Rosaleda, donde el equipo ayer tampoco encontró su mejor salida. El técnico tendrá que trabajar a destajo en los próximos días para mantener el nivel de progresión observado.

DEPORTIVO: 3
MÁLAGA: 0
Deportivo: Aranzubia (1); Manuel Pablo (2), Colotto (2), Aythami (2), Lopo (1), Seoane (2); Desmarets (1), Rubén Pérez (2) -Juan Domínguez (1), minuto 81-, Juan Rodríguez (2), Adrián (1) -Saúl (1), minuto 87- y Dioni (1) -Pablo Álvarez (1), minuto 69-.

Málaga: Arnau (1); Jesús Gámez (1), Stadsgaard (1), Weligton (1), Mtiliga (2); Portillo (2), Sandro Silva (0) -Juanito (1), minuto 70-, Recio (2), Eliseu (0); Duda (1) -Quincy (0), minuto 60- y Baha (1) -Edinho (1), minuto 60-.

Goles: 1-0, minuto 21: Adrián transforma un penalti de Sandro Silva a Lopo. 2-0, minuto 30: Colotto remata de cabeza cómodo muy cerca de la meta de Arnau. 3-0, minuto 83: Pablo Álvarez supera a Weligton y después a Jesús Gámez y marca.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (catalán). Amonestó a Sandro Silva, Dioni, Duda, Colotto, Rubén Pérez y Seoane.

Campo: Riazor. Unos 10.000 espectadores se dieron cita en el campo coruñés.

LAS CLAVES

1. Fallo de Duda

El reaparecido Duda tuvo, de cabeza, la primera ocasión clara del encuentro, pero falló.

2. Segundo tanto local

Colotto sentenció en otro error visitante que llegó tras no señalarse un penalti a Weligton.

3. Gran defensa del Deportivo

El equipo local mantuvo a raya al Málaga en la segunda parte, lo que le sirvió para ganar.

EL DETALLE

Cinco malagueños saltaron inicialmente ayer a Riazor. Pero lo más curioso fue que dos de ellos eran del Deportivo. Son los casos de Juan Rodríguez y el joven Dioni (el primero ya es conocido de todos, mientras que el segundo pertenece al filial del equipo gallego). También comenzaron el choque por parte visitante Jesús Gámez, Portillo y Recio. Y en el banquillo se quedaron otros tres más. Juanito, que también jugó en la segunda parte, Manolo y Fernando.