El doble compromiso en Copa (Hércules) y Liga (Levante) obliga a Pellegrini a aprovechar al máximo el poco tiempo que tiene para ir aterrizando en la nueva realidad de su plantilla

Mejor bienvenida imposible para Manuel Pellegrini. El entorno ha abierto sus brazos amable y conciliador al Mr. Marshall chileno. Aterriza con viento a favor. Pero el camino empieza sinuoso, con dos partidos en casa que esconden dos retos clave tan diversos como complicados: hacer bueno el 0-0 de la ida ante el Hércules en la Copa del Rey para poner pies en octavos de final, algo que no es exigencia pero sí expectativa del club; y solventar un duro trance ante un rival directo, el Levante, para dejar atrás el farolillo rojo y empezar la remontada clasificatoria. Todo ello en cuestión de cuatro días, con apenas unos entrenamientos en las piernas y unas cuantas ideas en la cabeza de sus futbolistas.

Pero aunque los resultados son los que mandan, no son las únicas tareas para el preparador sudamericano. En este tiempo tiene que ir empezando a poner los primeros ladrillos para su Málaga a medio plazo, al que se le presupone mirando más hacia arriba que hacia abajo. Y como buen trabajo cíclico, ello le obliga a ir conociendo futbolística y humanamente a sus jugadores, a aterrizar en su nuevo entorno... Una reválida en toda regla.

1 hacer que el grupo recupere la moral

La premisa básica para el chileno es llegar a la cabeza del futbolista. La tendencia bajista con el anterior entrenador, culminada el pasado domingo con la caída a la última plaza de la clasificación, obliga a trabajar mucho la faceta psicológica. Los jugadores bajaron los brazos en cuanto la Real Sociedad se adelantó en el marcador y arreciaron los pitos en el último precedente en casa. A favor de Pellegrini queda que la llegada de un entrenador nuevo siempre reactiva el ánimo del futbolista, como se pudo apreciar con Rafa Gil en la segunda parte del encuentro en Cornellá del pasado sábado. Como correspondencia, el jugador, en su afán por convencer al entrenador de que puede serle válido, tendrá que redoblar esfuerzos para tomar ventaja en la confección de las próximas alineaciones del chileno.

2 que la confianza vuelva a la grada

Que las dos próximas citas se disputen en La Rosaleda puede tener una doble lectura en función de los resultados que lleguen. Sin embargo, para el nuevo técnico será positivo estrenarse en casa dado el buen calado que ha tenido su fichaje. Cuántas serán las manos que le aplaudan mañana es algo más difícil de pronosticar. Se trata de un partido intersemanal, a una hora intempestiva (22:00), con un tiempo poco favorable, ante un rival de escaso tirón y con precios que obligan a pasar por caja a los abonados (de 10 a 20 euros y el doble para los que no son socios). Muchas circunstancias en contra para que la grada arrope el debut de Pellegrini, aunque todos con un clima favorable.

Puestos a elegir, se prefiere el triunfo dominical, ya que hay que enmendar la situación liguera cuanto antes. En el caso del encuentro en cuestión, contra el Levante, tiene el añadido de traer a un rival directo por tomar oxígeno (los de Luis García tienen un punto más y dos posiciones superiores a las de los blanquiazules en la tabla). Hasta ahora, la peor entrada de la temporada, si es que se puede emplear ese término, ha atraído a unos 25.000 aficionados a Martiricos (precisamente en el último duelo). La bienvenida a Pellegrini será mucho más plena si de arranque los antecedentes hablan de un triunfo ante el Hércules. Con lo animosa que es La Rosaleda, esos dos triunfos dispararían de nuevo la confianza en que el Málaga puede luchar por cotas más altas esta temporada.

3 hallar un esquema de supervivencia

Cuando el Málaga salte al terreno de juego para enfrentarse al Hércules Pellegrini sólo habrá podido completar seis entrenamientos. La cifra únicamente ascenderá a ocho cuando el Levante salte a calentar en La Rosaleda. Quiere decir que el técnico no dispone de mucho tiempo para que sus jugadores vayan asimilando las ideas tácticas que quiere para su Málaga. No se prevé que el ex del Real Madrid vaya a hacer grandes revoluciones en su forma de jugar, aun así no hay tiempo material para esperar grandes modificaciones, otra cosa será los nombres de los futbolistas que Pellegrini elija para este par de encuentros. El chileno tratará de sacar estos dos partidos adelante, para lo cual se espera un esquema básico (1-4-4-2 o 1-4-2-3-1) que permita a sus jugadores estar parapetados y sentirse cómodos en el campo.

4 analizar bien de cara al mercado

Se prevé que Manuel Pellegrini confecciones dos alineaciones con sustanciales diferencias para la disputa del choque de Copa del Rey y el de la competición liguera. Lógico porque no habrá mucho tiempo para recuperar entre un duelo y otro. Por otra parte, ambos pueden servirle como escaparates para conocer mucho mejor a los futbolistas, con competición de por medio. A nadie se le escapa que en el mercado de invierno habrá varios movimientos, tanto de entrada como de salida. El chileno tomará nota de jugadores a los que se les puede buscar una salida en diciembre en función de su rendimiento en los próximos partidos.


http://www.malagahoy.es/article/deportes/832579/bastantes/deberes/para/cuatro/dias.html

Mucho trabajo por delante.