El Málaga podría dejar la permanencia en Primera casi decidida en una semana, del mismo modo que unos malos resultados se la complicarían seriamente. No cabe duda de que en cuestión de siete días se dirime buena parte de su futuro. Tres de las doce jornadas restantes se ventilarán en tan corto periodo, entre ellos el que se presume su partido más importante de lo que queda de Liga: el duelo contra el Tenerife en La Rosaleda, al ser el cuadro canario el decimoctavo en la tabla y, por ende, el rival más directo en la lucha por la salvación.

Con el calendario recién sorteado, los entrenadores suelen prestar especial atención a los partidos entresemana. Aunque en el curso de la temporada la preocupación sólo está en el próximo rival, encadenar tres choques ligueros en tan poco tiempo puede condicionar la evolución deportiva. No sólo porque competir casi sin descanso obliga a alguna rotación en el once, sino también por el efecto anímico que puede tener encadenar resultados negativos con tan poco tiempo para encarar el partido siguiente.

La Liga entra en un ritmo desenfrenado en los dos meses que quedan para su desenlace. Al Málaga y el resto de equipos de la categoría les queda aún tres series de partidos encadenados, en un calendario condicionado por la fase final del Mundial de Sudáfrica. Hasta ahora sólo se ha jugado una de las cuatro jornadas entremetan, en septiembre, y al cuadro de La Rosaleda no le fue nada bien, con tres derrotas consecutivas: 1-2 del Racing en Martiricos, 2-1 en Cornellá y 0-2 del Barcelona. Estos tropiezos marcaron la campaña del equipo, que no levantó cabeza ya hasta noviembre, y se fue recuperando de una forma muy lenta, a base de empates y, más tarde, con triunfos que le dieron valor a la ausencia de derrotas. Sin embargo, el bajón del equipo las últimas semanas es una amenaza peligrosa cara a lo que se avecina.

Después de tres derrotas seguidas (Barcelona, Xerez y Almería), el Málaga necesita reforzar su maltrecha confianza ante el Villarreal o el Valencia. Rivales europeos, por más que el cuadro castellonense haya bajado algunos peldaños este curso. Sin embargo, llega al partido del domingo (17.00 horas, PPV) en uno de los mejores momentos de su decepcionante temporada. Juan Carlos Garrido (55 por ciento de los puntos en juego) ya mejora los registros de su predecesor en el banquillo del equipo, Ernesto Valverde (43 por ciento) y está dando continuidad a un once titular. El resultado es que Diego López lleva con su portería imbatida 273 minutos.

Rivales europeos

Empatar o perder el domingo sería nefasto cara a la difícil visita a Mestalla, en la que no obstante el equipo logró salir airoso en su anterior visita (1-1). Poco después llegará el que se presume como partido clave de la temporada. Del mismo modo que Real Madrid y Barcelona ya velan armas para el clásico del 10 de abril, en el que se jugarán buena parte del título liguero, para el Málaga ganar al Tenerife en La Rosaleda es capital. Sería un triunfo de cuatro puntos, puesto que aseguraría a su favor el 'goal average' (tras el 2-2 en la primera vuelta).

Por contra, perder podría incluso hasta sumergirlo en zona de descenso si es el que el equipo canario obtiene más puntos que su rival en las dos próximas jornadas. En este sentido, el domingo visita al colista, el Xerez, y luego tendrá que recibir al Villarreal.