La construcción del segundo centro penitenciario de Málaga, que se ubicará en el término municipal de Archidona, crea sentimientos encontrados entre los vecinos de esta localidad antequerana y hasta su alcalde, Manuel Sánchez, deja ver sus dudas cuando se le pregunta por este asunto y recuerda los compromisos que han adquirido las diferentes administraciones para compensar al municipio por la instalación de un servicio público que levanta recelos entre sus vecinos.
No obstante, la situación de las instalaciones, que se construirán junto a la autovía A-92, separada por unos cinco kilómetros del casco urbano, hace que sus habitantes se decanten más por los beneficios que por las desventajas. De momento, la mayoría cree que puede ser una oportunidad para los profesionales de la construcción, uno de los sectores más castigados por la crisis. No obstante, existen ciertas dudas sobre si serán los albañiles, peones, encofradores y demás profesionales locales del sector los que trabajen en la construcción de las instalaciones o la mano de obra llegará de fuera, como se ha denunciado en otras localidades.
Mientras tanto, otros temen que los supuestos beneficios se queden simplemente en la fase de construcción, ya que "aquí no hay casi nadie preparándose para trabajar luego en la cárcel de funcionario", afirmaba Daniel, que se decantaba a favor de la construcción del centro. En un sentido muy parecido se pronunciaban también José Arteaga y Miguel Astorga, dos vecinos de Archidona ya jubilados, pero que ven en este proyecto una "gran oportunidad" para que su pueblo pueda remontar y salir de la crisis. Ellos destacan la llegada de guardias civiles y de funcionarios de prisiones como uno de los aspectos más positivos. Consideran que el movimiento económico será mayor al haber una mayor actividad.
A todo ello, el regidor archidonero recuerda al Gobierno central y a la Junta los compromisos que adquirieron con la localidad a cambio de acoger la segunda cárcel de Málaga. La mejora de la carretera que une la localidad con la A-92 y que conecta con la propia cárcel, la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil y la asignación de los nuevos efectivos de vigilancia al cuartel de Archidona y no a otros cuarteles de la comarca de Antequera. Además, Sánchez, también recordó otro de los compromisos para la construcción, y es que "el personal sea de la zona".
Sobre el primero de los asuntos, el primer edil mostró su confianza de que el proyecto para la construcción de un nuevo trazado de la carretera salga a licitación antes de final de año. En este caso, considera que este aspecto es "fundamental" para el futuro de esta localidad. Y es que en estos momentos los cinco kilómetros de recorrido son un auténtico laberinto de curvas de gran peligro.
No obstante, la situación de las instalaciones, que se construirán junto a la autovía A-92, separada por unos cinco kilómetros del casco urbano, hace que sus habitantes se decanten más por los beneficios que por las desventajas. De momento, la mayoría cree que puede ser una oportunidad para los profesionales de la construcción, uno de los sectores más castigados por la crisis. No obstante, existen ciertas dudas sobre si serán los albañiles, peones, encofradores y demás profesionales locales del sector los que trabajen en la construcción de las instalaciones o la mano de obra llegará de fuera, como se ha denunciado en otras localidades.
Mientras tanto, otros temen que los supuestos beneficios se queden simplemente en la fase de construcción, ya que "aquí no hay casi nadie preparándose para trabajar luego en la cárcel de funcionario", afirmaba Daniel, que se decantaba a favor de la construcción del centro. En un sentido muy parecido se pronunciaban también José Arteaga y Miguel Astorga, dos vecinos de Archidona ya jubilados, pero que ven en este proyecto una "gran oportunidad" para que su pueblo pueda remontar y salir de la crisis. Ellos destacan la llegada de guardias civiles y de funcionarios de prisiones como uno de los aspectos más positivos. Consideran que el movimiento económico será mayor al haber una mayor actividad.
A todo ello, el regidor archidonero recuerda al Gobierno central y a la Junta los compromisos que adquirieron con la localidad a cambio de acoger la segunda cárcel de Málaga. La mejora de la carretera que une la localidad con la A-92 y que conecta con la propia cárcel, la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil y la asignación de los nuevos efectivos de vigilancia al cuartel de Archidona y no a otros cuarteles de la comarca de Antequera. Además, Sánchez, también recordó otro de los compromisos para la construcción, y es que "el personal sea de la zona".
Sobre el primero de los asuntos, el primer edil mostró su confianza de que el proyecto para la construcción de un nuevo trazado de la carretera salga a licitación antes de final de año. En este caso, considera que este aspecto es "fundamental" para el futuro de esta localidad. Y es que en estos momentos los cinco kilómetros de recorrido son un auténtico laberinto de curvas de gran peligro.