Los expertos creen que el PSOE puede recuperarse si vence a la abstención
Hay partido? ¿Es posible que el PSOE consiga dar la vuelta a las encuestas en año y medio y situarse en condiciones de ganar en 2012? La mayoría de los sociólogos y expertos en encuestas consultados coincide en que hay tiempo suficiente para la remontada, aunque sea difícil.
La última encuesta de Metroscopia daba una ventaja de 14,5 puntos para el PP. Algunos precedentes están a favor de la idea de la remontada, según explican los socialistas: seis meses antes de las generales de 1993 y de 1996 el PP le sacaba al PSOE más de 10 puntos, según las encuestas del CIS y, sin embargo, el resultado fue luego muy distinto. En un caso ganaron los socialistas y en el otro ganó el PP, pero solo por un punto. Un experto en encuestas que trabaja para el PSOE concluye que si fue posible remontar en solo seis meses, con mayor motivo podrá hacerse en año y medio.
Hay, no obstante, un dato histórico que juega en contra del PSOE: de las cuatro últimas elecciones generales en tres de ellas el que iba por delante 15 meses antes fue el que ganó finalmente. La única excepción se produjo en 2004, porque en octubre de 2002 el PP ganaba al PSOE, según el CIS, por 4,2 puntos, pero los socialistas sacaron en las urnas una ventaja de 5,1 puntos. En esa ocasión se produjo el 11-M, que distorsionó todas las previsiones.
En 1996 se cumplió esa norma porque el PP aventajaba al PSOE en octubre de 1994 por 2,1 y terminó ganando por 1,4. En 2000, la ventaja de 4,3 puntos que tenía el PP en octubre de 1998 se amplió hasta 10,4. Y en octubre de 2006, el CIS le daba al PSOE una ventaja de 1,4 puntos que llegó a 3,6 puntos año y medio después. Hay ahora una situación nueva, porque, según el CIS, las mayores diferencias se producían siempre en sondeos realizados justo después de elecciones. Así, en abril de 2004 el PSOE aventajaba al PP en 10,4 puntos un mes después de los comicios y en julio de 2000 el PP ganaba por 15 puntos, la mayor ventaja de los últimos 15 años. El PSOE puede remontar porque según todas las encuestas, el descenso de las expectativas de voto de los socialistas no se produce porque se vayan al PP, sino porque sus electores prefieren quedarse en casa. El malestar con el PSOE no les lleva aún a apoyar al PP, porque el trasvase es pequeño y no hay elecciones convocadas.
Según este análisis, se contrapone la plena movilización de los votantes del PP con la desafección, desidia o malestar de los del PSOE que prefieren abstenerse o, al menos, aseguran que se abstendrán cuando están lejos las elecciones. Según Metroscopia, el PP tiene una fidelidad próxima al 90%, doblando la del PSOE. El electorado socialista está desmovilizado, pero no es infiel. O no está suficientemente enfadado para votar a otro partido, porque solo un 15% de los que votaron al PSOE optaría por otro partido.
El objetivo de los movimientos políticos de Zapatero es, precisamente, el de empezar a movilizar a ese electorado. Significativamente, el nombre de la remodelación es el de Alfredo Pérez Rubalcaba, el único miembro del Gobierno que desde 2009 no ha sufrido un progresivo desgaste en valoración. Otro factor que citan los expertos es el de la propia estrategia del PP, basada en la pasividad y que tiene el riesgo evidente de que depende de lo que el PSOE haga. Rajoy se limita a esperar el deterioro del PSOE y el PP solo está pendiente de la EPA para llegar a La Moncloa, mientras que el PSOE depende de su propia movilización, de la mejora de la economía e incluso de otros factores, como si Zapatero repite en 2012.
La falta de empuje de Rajoy, según los análisis socialistas, facilita el vuelco electoral, porque no es capaz de arrastrar a su feudo electores del PSOE.
http://www.elpais.com/articulo/espana/Votantes/enfadados/infieles/elpepiesp/20101026elpepinac_6/Tes
Hay partido? ¿Es posible que el PSOE consiga dar la vuelta a las encuestas en año y medio y situarse en condiciones de ganar en 2012? La mayoría de los sociólogos y expertos en encuestas consultados coincide en que hay tiempo suficiente para la remontada, aunque sea difícil.
La última encuesta de Metroscopia daba una ventaja de 14,5 puntos para el PP. Algunos precedentes están a favor de la idea de la remontada, según explican los socialistas: seis meses antes de las generales de 1993 y de 1996 el PP le sacaba al PSOE más de 10 puntos, según las encuestas del CIS y, sin embargo, el resultado fue luego muy distinto. En un caso ganaron los socialistas y en el otro ganó el PP, pero solo por un punto. Un experto en encuestas que trabaja para el PSOE concluye que si fue posible remontar en solo seis meses, con mayor motivo podrá hacerse en año y medio.
Hay, no obstante, un dato histórico que juega en contra del PSOE: de las cuatro últimas elecciones generales en tres de ellas el que iba por delante 15 meses antes fue el que ganó finalmente. La única excepción se produjo en 2004, porque en octubre de 2002 el PP ganaba al PSOE, según el CIS, por 4,2 puntos, pero los socialistas sacaron en las urnas una ventaja de 5,1 puntos. En esa ocasión se produjo el 11-M, que distorsionó todas las previsiones.
En 1996 se cumplió esa norma porque el PP aventajaba al PSOE en octubre de 1994 por 2,1 y terminó ganando por 1,4. En 2000, la ventaja de 4,3 puntos que tenía el PP en octubre de 1998 se amplió hasta 10,4. Y en octubre de 2006, el CIS le daba al PSOE una ventaja de 1,4 puntos que llegó a 3,6 puntos año y medio después. Hay ahora una situación nueva, porque, según el CIS, las mayores diferencias se producían siempre en sondeos realizados justo después de elecciones. Así, en abril de 2004 el PSOE aventajaba al PP en 10,4 puntos un mes después de los comicios y en julio de 2000 el PP ganaba por 15 puntos, la mayor ventaja de los últimos 15 años. El PSOE puede remontar porque según todas las encuestas, el descenso de las expectativas de voto de los socialistas no se produce porque se vayan al PP, sino porque sus electores prefieren quedarse en casa. El malestar con el PSOE no les lleva aún a apoyar al PP, porque el trasvase es pequeño y no hay elecciones convocadas.
Según este análisis, se contrapone la plena movilización de los votantes del PP con la desafección, desidia o malestar de los del PSOE que prefieren abstenerse o, al menos, aseguran que se abstendrán cuando están lejos las elecciones. Según Metroscopia, el PP tiene una fidelidad próxima al 90%, doblando la del PSOE. El electorado socialista está desmovilizado, pero no es infiel. O no está suficientemente enfadado para votar a otro partido, porque solo un 15% de los que votaron al PSOE optaría por otro partido.
El objetivo de los movimientos políticos de Zapatero es, precisamente, el de empezar a movilizar a ese electorado. Significativamente, el nombre de la remodelación es el de Alfredo Pérez Rubalcaba, el único miembro del Gobierno que desde 2009 no ha sufrido un progresivo desgaste en valoración. Otro factor que citan los expertos es el de la propia estrategia del PP, basada en la pasividad y que tiene el riesgo evidente de que depende de lo que el PSOE haga. Rajoy se limita a esperar el deterioro del PSOE y el PP solo está pendiente de la EPA para llegar a La Moncloa, mientras que el PSOE depende de su propia movilización, de la mejora de la economía e incluso de otros factores, como si Zapatero repite en 2012.
La falta de empuje de Rajoy, según los análisis socialistas, facilita el vuelco electoral, porque no es capaz de arrastrar a su feudo electores del PSOE.
http://www.elpais.com/articulo/espana/Votantes/enfadados/infieles/elpepiesp/20101026elpepinac_6/Tes