El Málaga no ha puntuado en La Rosaleda en los cuatro partidos jugados, una racha muy negativa a pesar de la entidad de los rivales.
SERGIO CORTÉS: SI
Ganar en La Rosaleda no va a resultar fácil
El Málaga ha perdido sus cuatro partidos en casa, pero también hay que tener en cuenta la entidad de los rivales. Es más preocupante quizá que ante ninguno de ellos dio la sensación de que pudiera ganar, y casi puntuar. No obstante, sus cuatro adversarios (Valencia, Sevilla, Villarreal y Real Madrid) también jugaron frente a un equipo en construcción. Las hipótesis no dejan de ser tales, aunque habría que ver si esos encuentros se disputaran más adelante, con los nuevos ya más acoplados y con el grupo adaptado a lo que desea el técnico malaguista.
Está claro que si en el próximo encuentro en La Rosaleda, contra la Real Sociedad, se produce un nuevo tropiezo probablemente los aficionados ya no tendrán tanta paciencia ni se marcharán con elogios a determinadas individualidades. Pero en el fútbol actual ganar en casa tampoco es fácil. Que les pregunten a los que han sido anfitriones del conjunto de Ferreira en este arranque del campeonato. Además, también conviene incidir en la ansiedad que supone para los jugadores ese quinto partido en casa sin un solo punto en el zurrón. Por eso espero que el apoyo de los aficionados no decaiga en cuanto comiencen las dudas, aunque este año la exigencia deba ser mayor, en consonancia a la inversión realizada.
Me da que los aficionados también tienen un enorme grado de madurez futbolístico y que asumen que por las características de determinados jugadores -más incluso que por el sistema que emplee el entrenador- va a ser más difícil obtener puntos en casa que como visitante. De momento la gran virtud del Málaga es explotar los espacios y destrozar a las contrarios con sus salidas fulminantes, y desde la Real Sociedad en adelante la gran mayoría se van a encerrar para no dejar huecos. Ganar en casa no va a ser fácil.
JUAN ANTONIO MORGADO: NO
Ni el empate le vale a corto plazo en su campo
Al Málaga se le ha acabado el crédito en casa. Ya no puede perder más partidos en La Rosaleda tras saldar con derrotas los cuatro primeros compromisos en su feudo. El campo de Martiricos debe convertirse ya en un fortín si el equipo no quiere ver cómo se le complica la que está destinada a ser una temporada de plácida transición hacia empresas mayores. Al menos en la primera vuelta, el equipo blanquiazul no puede permitirse más tropiezos de gravedad. Incluso un empate no es aconsejable en los próximos encuentros ante sus aficionados. Por cierto, es sorprendente que los seguidores despidieran a los jugadores con aplausos tras la abultada derrota ante el Real Madrid. La verdad es que algo similar ha sucedido en todos y cada uno de los choques disputados en el campo de la ribera del Guadalmedina. ¿Aplaudían los aficionados el sábado más con el corazón que con la cabeza? ¿Celebraban el juego del equipo en los cuatro partidos en casa a pesar de perder o festejaban el final del ciclo de cine negro al que han asistido desde el comienzo de la Liga?
Otro asunto por ver es si la táctica de Jesualdo Ferreira para recibir a los equipos a partir de ahora será válida. No parece que vaya a cambiar, convencido como está de que su sistema es el idóneo para desenvolverse en la Liga española. Es decir, seguro que recuperará definitivamente ese 4-3-3 que arrinconó al comienzo del choque con el Madrid y que puso en liza al final. El técnico portugués podrá disponer en los próximos partidos de Eliseu, punta de lanza del entramado ofensivo malaguista. Pero se encontrará con el inconveniente de que los equipos vendrán a encerrarse y sumar un puntito. Y a corto plazo no valen las igualadas en casa.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-10-19/tiene-credito-equipo-casa-20101019.html