Tras el devastador inicio de calendario, el Málaga afronta ahora una secuencia de ocho partidos contra equipos de su Liga, cinco de ellos a domicilio . La serie disminuye el nivel, pero aumenta la responsabilidad
Fue tanta la superioridad del Real Madrid ante el Málaga que no quedó resaca el día después en Martiricos. El vestuario aceptó la evidente inferioridad e hizo borrón y cuenta nueva. Pero no sólo con respecto al partido contra los de Mourinho, sino también con el exigente calendario que les ha tocado padecer en el arranque de la competición. Pero llega una época en la que le da una tregua a los blanquiazules. Hasta vísperas de Nochebuena, justo en la última jornada antes del parón invernal, no habrá otro encuentro de enjundia. Será con la visita del Atlético de Madrid.
Hasta entonces, al Málaga le aguardan ocho partidos destinados a marcar su fluctuación clasificatoria hacia arriba o hacia abajo. Osasuna (próximo rival), Espanyol, Deportivo, Mallorca y Hércules, fuera de casa; y Real Sociedad, Levante y Racing, en La Rosaleda, supondrán encuentros de tú a tú entre equipos llamados a transitar por la misma Liga, la de la tranquilidad.
Es de esperar que en esta secuencia el equipo blanquiazul al fin le dé la primera alegría de la temporada a su afición, que ha visto cómo los cuatro encuentros jugados en Martiricos han acabado en derrota. De hecho, a Jesualdo Ferreira y los suyos ya no les quedará el atenuante de la calidad que exponían equipos como Valencia, Sevilla, Villarreal y Real Madrid.
Aunque por la entidad de los contrincantes que ha habido enfrente ha pasado como algo desapercibido, no cabe olvidar que actualmente el Málaga está en la puestos que lindan con el descenso. Así que baja la dificultad de los encuentros que se disputarán, pero también crece la responsabilidad de los mismos, ya que las derrotas en estos encuentros no sólo acarrearían la pérdida de los puntos propios, sino también la suma por parte de rivales directos.
Para esta hilera de partidos el técnico blanquiazul también tendrá el refuerzo moral de ir recuperando a jugadores lesionados. Un nombre destacado por encima de todos, el de Duda, que a finales de esta misma semana podría volver a incorporarse al grupo a trabajar con normalidad. Sería una gran noticia para Ferreira, ya que su puesta a punto permitiría muchas más alternativas para el centro del campo y la delantera.
También serán encuentros clave para diagnosticar si los actuales problemas tácticos del equipo son culpa de la progresiva adaptación de los jugadores a la forma de jugar del técnico o si hacen faltan refuerzos en el mercado de invierno, una opción que están estudiando los dirigentes desde hace algunas semanas. Apoño sigue poco a poco creciendo como futbolista; sin embargo, preocupan casos como el de Sandro Silva. El brasileño llegó con excesos de entrenamientos de Brasil y ello derivó en continuas molestias musculares que le están privando de tener más continuidad en las alineaciones de Jesualdo Ferreira. Por su parte, Juanito no se encuentra cómodo en la creación. Si no llega la ansiada solución, Abdullah Al-Thani tendrá que volver a sacar su chequera.
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