Catarsis El Málaga emprende a domicilio la persecución de su gen ganador para empezar a ser lo que quiere Jesualdo Gloria La Romareda, tierra históricamente grande, es buena plaza para inspirarse

La Romareda luce orgullosa sus cinco décadas de fútbol. Grandes humedades ensucian sus pilares y el paso de los años atrapa la vista desde los tornos a los vomitorios. Pero el polvo no sólo recubre suciedad, también reliquias históricas. Ya en el césped envuelven historias de buen fútbol. Por ahí galoparon los cinco magníficos en los 60 y se forjaron grandes noches en la antigua Copa de Ferias. Quedan recientes el fútbol cautivador de Víctor Fernández (2006 a 2008) y cuatro Copas del Rey en menos de 20 años (1986, 1994, 2001 y 2004), y eso el maño lo lleva grabado a fuego, por eso es tan exigente desde la grada y se olvida con facilidad el exilio en Segunda de hace sólo dos años y el talonario sigue funcionando pese a una crisis galopante. Una cultura pretérita pero rediviva en las calles de Zaragoza. Es el futuro que busca el Málaga neonato de Ferreira. Buena tierra para la inspiración.

La primera visita del año es plaza propicia para entender que los éxitos necesitan el impulso de ese gen ganador que Jesualdo insiste en sembrar en los suyos. Ahora pinta un clásico partido de zona intermedia entre dos que pretenden soñar más de lo que sufrieron el curso pasado. Hay algo más para el técnico del Málaga, que sabe que cada buen partido cosechado en el arranque acelerará la llegada de ese equipo ambicioso que quiere edificar.

Precisamente la temporada pasada jugar contra el conjunto blanquillo fue sinónimo de catarsis. Cuatro veces se midieron, dos en Liga y dos en los dieciseisavos de la Copa. Gay sucedió a Marcelino en el banquillo y, en su caída, éste casi se lleva con él a su paisano Muñiz. Más de 50 jugadores distintos desfilaron por ambas plantillas en esos 360 minutos de fútbol.

La peor de las moralejas conecta con la última visita a La Romareda. Hace cinco meses de aquello. Con los fantasmas del descenso en juego, un Zaragoza henchido de fe y siete caras nuevas apisonó al Málaga de Muñiz, un equipo maltrecho y actitud. Aquella bajada de brazos, mal defendida luego por el técnico, obligó a éste a una posterior comparecencia pública voluntaria para pedir unión y paz. El discurso que sólo llega cuando el vestuario está moribundo. La mejora de ahí al final no fue pronunciada, pero valió por una permanencia. Era el modelo más antagónico de lo que se pretende ahora.

El mejor recuerdo ocurrió en la ida copera. Muñiz se atrevió a jugar con un 1-3-5-2 que luego usaría en contadas ocasiones. Pero aquella noche, con Apoño dirigiendo y Albert Luque renaciendo, se atisbó un Málaga de talante ganador, que dejó un empate (1-1) que allanó el pase y permitió alumbrar una esperanza.

Con nuevos mimbres, 17 millones después, La Romareda pone al nuevo Málaga en el mismo reto. La primera criba a domicilio es un test personalizado a cada protagonista. Públicamente se ha insistido en reconocer a un Málaga parejo en casa y a domicilio. La autoexigencia se superpone a la remesa de bajas, otra vez importante. Porque cae una pica en cada vértebra clave de Jesualdo. Hay debate en la portería, las bajas precipitan el estreno de Kris en el centro de la zaga, Juanito retoma la batuta de Sandro Silva, muscularmente dañado (Apoño no va ni convocado), Sebastián Fernández se queda en casa por los rigores del Mundial (sufre una rotura fibrilar) y Rondón ha llegado casi a la hora del embarque de su doble desplazamiento transoceánico con la selección. Viajan 19 con la vista en el vinotinto: si Jesualdo no lo nota hoy cansado, partirá desde el arranque porque es vital en su esquema de tres atacantes.

Un panorama de bajas nada halagüeño (Iván, Helder, Duda, Manolo, Malagueño, Sebastián Fernández, Apoño y Sandro Silva), pero en el once que se prevé para La Romareda habrá cinco futbolistas que han jugado en la Liga de Campeones (Galatto, Kris, Fernando, Quincy y Albert Luque). No son los cinco magníficos, pero sí conocen esa mentalidad que tanto pide Jesualdo.


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