Los amistosos frente al Granada y al Parma ofrecerán la auténtica dimensión del equipoCon el bloque definido tras los primeros descartes, Ferreira perfila el once que arrancará la temporada frente al Valencia
A falta de menos de dos semanas para el comienzo de la nueva temporada, al Málaga le llega el momento de perfilar la identidad del nuevo proyecto. Concluida la segunda concentración, la desarrollada en Bad Kreuznach, el conjunto blanquiazul se prepara para afrontar las dos pruebas de mayor empaque que depara su pretemporada. Los partidos frente al Granada y al Parma servirán al técnico malaguista, Jesualdo Ferreira, para medir la solvencia de un bloque aparentemente definido, a expensas de que el mercado ofrezca oportunidades para reforzar posiciones concretas, como son la portería, el medio centro y la delantera.
Si las tres pruebas realizadas en Alemania - frente al Mainz, al Panionios y al Wehen Wiesbaden- sirvieron a Ferreira para terminar de tomar una decisión en lo relativo a los descartes, los dos partidos pendientes de preparación se revisten de un valor bien distinto. El preparador portugués utilizará ambos para pulir los detalles necesarios que permitan acudir al estreno liguero frente al Valencia (28 o 29 de agosto en La Rosaleda) con un sistema de juego asimilado y un once que comience a estar perfilado.
Los dos amistosos de esta semana constituyen los ensayos más exigentes en este sentido. El Granada, recién ascendido a Segunda División, examinará en primer lugar al Málaga el miércoles en Los Cármenes (21.00 horas), mientras que el Parma va a servir como piedra de toque a los blanquiazules en la puesta de largo ante la afición malaguista, con la disputa del XXVII Trofeo Costa del Sol el domingo 22 de agosto (21.00 horas), la última prueba antes del comienzo oficial de la temporada.
Dimensión del proyecto
Al mismo tiempo, los dos encuentros ofrecerán la oportunidad de adquirir una imagen relativamente fiel de la dimensión que ofrecerá el nuevo proyecto. Ferreira aún aguarda alguna decisión relativa a la composición del equipo, como la inclusión de Quincy, a prueba hasta el próximo viernes y pendiente del propio jugador. Pero por encima de ella, e incluso al margen de la posible llegada de algún refuerzo más, el veterano entrenador portugués afronta la necesidad de cincelar un bloque en el que, por el momento, aún no han podido participar todo lo deseable ciertas piezas clave.
Es el caso de Sebastián Fernández, a quien el compromiso con la selección uruguaya sólo le permitió participar en el amistoso frente al Mainz; o de Galatto, incorporado de forma tardía a la concentración en Alemania. Junto a ellos, queda también por acomodar en el once a dos hombres presumiblemente importantes en los esquemas del técnico, como son Apoño y Duda, que siguen a la espera de recuperarse completamente de sus lesiones para regresar al trabajo. El resto del grupo retomará hoy los entrenamientos en el estadio de atletismo Ciudad de Málaga, donde se ejercitará tras haber disfrutado de dos días de descanso a la vuelta de su concentración en Bad Kreuznach.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-08-16/malaga-prueba-solvencia-20100816.html