En el club ya tienen 24 fichas para la temporada entrante, pero quieren hacer una gran renovación
El primer paso en la configuración de las plantillas es ver con quién no se cuenta para luego lanzar acometidas por los fichajes. Este paso se hace más necesario aún en el Málaga, que para la temporada ya tiene 24 fichas. La prioridad estos días por La Rosaleda es la operación salida. Según los planes del club, la mitad de ellos podrían no estar la próxima campaña.
Sabido es que los que este año han jugado cedidos en la entidad volverán a sus clubes de origen para no regresar. Obinna (Inter de Milán), Valdo (Espanyol), Stepanov (Oporto), Caicedo (Manchester City) y Forestieri (Génova, aunque en copropiedad con el Udinese). De todos ellos, el que más opciones tendría de quedarse es el central serbio, aunque siempre y cuando su situación contractual fuera más accesible. Su ficha es prohibitiva (600.000) y más aún un traspaso para liberarle del año de contrato que le resta con el conjunto portugués. Además, el propio jugador afirmó ayer en la Ser que tiene una propuesta del Trabzonspor turco, equipo en el que ya militó, para la próxima campaña. En cualquier caso, Stepanov, que ayer partió en coche hacia Serbia para iniciar sus vacaciones, apurará para obtener la carta de libertad del Oporto y así negociar un nuevo contrato con el Málaga, club en el que desea fervientemente seguir.
En cuanto a los que regresan de sus respectivas cesiones, Pere Martí (Murcia), Miguel Ángel (Nástic) y Edinho (Paok Salónica), en principio no se cuenta con sus servicios. El medio centro catalán está teniendo mucha continuidad en su club actual, aunque ya el pasado verano Muñiz prescindió de él por no verle capacitado para llevar el timón blanquiazul. Peor suerte ha corrido el ex del Elche, que apenas ha tenido minutos y sabe que tendrá muy complicado encontrar un destino para el año que viene. El caso del luso es especial, puesto que el conjunto griego, que tenía una opción de compra por 1,2 millones de euros, no se ha manifestado aún al respecto. El Málaga pagó un millón por él y no puede malvenderlo.
Existen otros jugadores con situación particular en la plantilla. Por ejemplo, Albert Luque. Junto a Duda, el catalán fue la propuesta más fuerte económicamente hablando de la entidad, pero su rendimiento ha estado por debajo de lo esperado y su relación con Muñiz ha sido muy frágil. La sintonía no es buena y ambas partes harán por llegar a un acuerdo que les satisfaga para seguir sus caminos. Por su parte, todo apunta a que este año no podrán retener a Jesús Gámez, que sigue estando muy codiciado en el fútbol español.
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