Un milagro, sin duda un milagro
PEDRO LUIS GÓMEZ.-
QUEDARSE en Primera con sólo siete partidos ganados en toda la temporada, con el Real Madrid como rival en el último partido de Liga y con una puntuación final de 37 puntos es un milagro, sin duda un milagro. San Judas Tadeo, que tiene para todos, ejerció como patrón de los imposibles y nos dejó en Primera. Los casi 25.000 espectadores que asistieron ayer al partido en La Rosaleda pueden estar convencidos de que fueron testigos de un hecho que no volverá a repetirse en la historia, por muy loca que sea la 'pelota', que lo es.
La alegría, la inmensa alegría que supone para Málaga que su equipo de fútbol siga en Primera División y el buen partido que el conjunto malagueño disputó ante el todopoderoso equipo blanco, no puede cegarnos ante lo que ha pasado esta temporada, que ha sido, pese a su final feliz, un auténtico calvario.
Nadie daba un duro por el Málaga. Además hay un hecho histórico: nunca antes el equipo de La Rosaleda había salido 'ganador' jugándose el descenso. En el fútbol estas cosas también tienen su peso, y sin duda también era un factor en contra.
El Málaga jugó como si le fuera la vida en ello. Y es que le iba la vida. La lástima es que el esfuerzo no se hubiera hecho antes en las múltiples oportunidades perdidas que nos habrían hecho llegar con tranquilidad a este inolvidable domingo de mayo.
Lo que hizo el Málaga ayer fue una gesta, pero ello no puede ocultar una temporada horrorosa. A nadie se le debe escapar un hecho terrorífico: cuando los jugadores abandonaron el terreno de juego, la afición 'celebró' la permanencia con un unánime 'Muñiz, vete ya' apagado por la absurda actitud de los responsables de la megafonía del estadio, empeñados en tapar siempre que pueden la voz de los aficionados.
El Málaga tiene que aprender de lo sucedido. No hay mal que por bien no venga. Se hizo una pésima planificación, con nefastos fichajes por parte de Ricardo Rodríguez, máximo responsable técnico, amparados por una presidencia que decidió no gastarse ni un duro, como así hizo. Fernando Sanz debe entender que para estar en Primera hay que arriesgar y apostar, y para ello hay que invertir.
Mención aparte merece el técnico. Tiene un año más de contrato, pero nadie en Málaga quiere que lo cumpla. Creo que ni el propio Sanz. Dicen que Rayo y Numancia están tras sus servicios. Lo mejor es que deje La Rosaleda, que bastante ha conseguido con la permanencia, y vivir de los resultados estadísticos, que a la postre es lo que queda, y esa suerte va a tener.
Muchos de los sufrimientos del Málaga, aparte de la falta de fichajes, se deben a los errores continuados de su entrenador, contumaz en la puesta en acción de jugadores que no dieron la talla y extrañamente exigente con otros a los que ha tenido castigados durante toda la campaña sin una justificación lógica. Sus planteamientos superdefensivos y sus errores en los cambios, llevados casi todos por su afán conservacionista, le han puesto en contra a la afición, que ha demostrado de forma contundente que no está de acuerdo con su forma de actuar, que quiere otra cosa.
Dicho esto, en la línea que esta sección ha mantenido desde casi los comienzos de la campaña, hay que decir que el Málaga que se enfrentó al Real Madrid dispuso de un planteamiento acertadísimo, pero lo cortés no quita lo valiente: Muñiz no puede seguir ni un minuto más al frente de la nave blanquiazul.
Este 'Palco 17' se felicita y regocija como pocos por la permanencia, pero ello no puede hacer que se pierda la cordura: para seguir en Primera hay que arriesgar, invertir y de cada duro no querer ganar siempre las cinco pesetas.
El Málaga recurrió a la épica, y rompiendo la tradición y la historia consiguió quedarse en Primera. Ni los más optimistas lo esperábamos. La maravillosa viñeta de Pachi que ilustraba la primera página de SUR y abría la sección de deportes ha sido un fiel reflejo de la realidad. Los 'romanos' (el Real Madrid) no pudieron con los animosos 'galos' (el Málaga), con Duda al frente y Munúa como garante final. Todo ha sido una maravilla, pero sin duda también un milagro... ¡Gracias, San Judas Tadeo!
La alegría, la inmensa alegría que supone para Málaga que su equipo de fútbol siga en Primera División y el buen partido que el conjunto malagueño disputó ante el todopoderoso equipo blanco, no puede cegarnos ante lo que ha pasado esta temporada, que ha sido, pese a su final feliz, un auténtico calvario.
Nadie daba un duro por el Málaga. Además hay un hecho histórico: nunca antes el equipo de La Rosaleda había salido 'ganador' jugándose el descenso. En el fútbol estas cosas también tienen su peso, y sin duda también era un factor en contra.
El Málaga jugó como si le fuera la vida en ello. Y es que le iba la vida. La lástima es que el esfuerzo no se hubiera hecho antes en las múltiples oportunidades perdidas que nos habrían hecho llegar con tranquilidad a este inolvidable domingo de mayo.
Lo que hizo el Málaga ayer fue una gesta, pero ello no puede ocultar una temporada horrorosa. A nadie se le debe escapar un hecho terrorífico: cuando los jugadores abandonaron el terreno de juego, la afición 'celebró' la permanencia con un unánime 'Muñiz, vete ya' apagado por la absurda actitud de los responsables de la megafonía del estadio, empeñados en tapar siempre que pueden la voz de los aficionados.
El Málaga tiene que aprender de lo sucedido. No hay mal que por bien no venga. Se hizo una pésima planificación, con nefastos fichajes por parte de Ricardo Rodríguez, máximo responsable técnico, amparados por una presidencia que decidió no gastarse ni un duro, como así hizo. Fernando Sanz debe entender que para estar en Primera hay que arriesgar y apostar, y para ello hay que invertir.
Mención aparte merece el técnico. Tiene un año más de contrato, pero nadie en Málaga quiere que lo cumpla. Creo que ni el propio Sanz. Dicen que Rayo y Numancia están tras sus servicios. Lo mejor es que deje La Rosaleda, que bastante ha conseguido con la permanencia, y vivir de los resultados estadísticos, que a la postre es lo que queda, y esa suerte va a tener.
Muchos de los sufrimientos del Málaga, aparte de la falta de fichajes, se deben a los errores continuados de su entrenador, contumaz en la puesta en acción de jugadores que no dieron la talla y extrañamente exigente con otros a los que ha tenido castigados durante toda la campaña sin una justificación lógica. Sus planteamientos superdefensivos y sus errores en los cambios, llevados casi todos por su afán conservacionista, le han puesto en contra a la afición, que ha demostrado de forma contundente que no está de acuerdo con su forma de actuar, que quiere otra cosa.
Dicho esto, en la línea que esta sección ha mantenido desde casi los comienzos de la campaña, hay que decir que el Málaga que se enfrentó al Real Madrid dispuso de un planteamiento acertadísimo, pero lo cortés no quita lo valiente: Muñiz no puede seguir ni un minuto más al frente de la nave blanquiazul.
Este 'Palco 17' se felicita y regocija como pocos por la permanencia, pero ello no puede hacer que se pierda la cordura: para seguir en Primera hay que arriesgar, invertir y de cada duro no querer ganar siempre las cinco pesetas.
El Málaga recurrió a la épica, y rompiendo la tradición y la historia consiguió quedarse en Primera. Ni los más optimistas lo esperábamos. La maravillosa viñeta de Pachi que ilustraba la primera página de SUR y abría la sección de deportes ha sido un fiel reflejo de la realidad. Los 'romanos' (el Real Madrid) no pudieron con los animosos 'galos' (el Málaga), con Duda al frente y Munúa como garante final. Todo ha sido una maravilla, pero sin duda también un milagro... ¡Gracias, San Judas Tadeo!