El Málaga, que entraba en todas las quinielas para descender a principio de temporada, ha conseguido salir airoso de la lucha por el descenso y ha dado la vuelta a todos los pronósticos a pesar de sus múltiples carencias, sobre todo económicas
Sólo un golpe de suerte podía salvar al Málaga del descenso esta temporada, pero sólo un milagro podría alzarlo a la lucha por entrar en Europa según los datos en los que se movía el Málaga a principios de temporada.
Nadie concedía el beneficio de la duda a este equipo, ni el analista más optimista colocaba al Málaga tan lejos de los puestos de descenso. Es más, casi todo el mundo situaba al equipo de Antonio Tapia entre los tres conjuntos que acabarían con sus huesos en Segunda, y los más ´avanzados´ incluso vaticinaban el descenso blanquiazul muchas jornadas antes del final liguero.
Era un hecho consumado en los mentideros futbolísticos y que sólo la plantilla, la directiva y los malaguistas más optimistas se negaban a asumir. Pero ¿por qué? ¿Qué hacía pensar que el Málaga volvería tan pronto a Segunda? Que casi no le daría tiempo a saborear la máxima categoría. Los datos, a principio de curso, eran desilusionantes y alarmantes. Ni mucho menos acorde con la temporada que está haciendo ahora el equipo.
Para empezar, el proceso concursal es ya de por sí el mayor lastre posible para crear un proyecto deportivo de garantías. Los recortes salariales y la austera gestión económica azotó al Málaga durante todo el verano.
El proceso concursal tenía una relación directa con la política de fichajes y con el presupuesto del club. Precisamente ése era uno de los principales hándicaps para el Málaga para permanecer en Primera. Normalmente suele ser un indicador de cómo acabar la temporada, y junto al Numancia y al Sporting, el Málaga tenía todas las papeletas para bajar al tener los presupuestos más bajos de Primera.
Las caras nuevas tampoco habían reactivado la ilusión en Martiricos. Hasta doce nuevas incorporaciones –trece si se cuenta a Adriano en el mercado invernal– con coste casi cero. Incluso Antonio Tapia era el nuevo entrenador del proyecto malaguista.
En la plantilla, muchos llegaban de vuelta y eran los descartes de otros clubes de Primera. Otros, como el ´míster´, incluso comenzaban su segunda etapa en el Málaga como son el caso de Nacho, Miguel Ángel, Manolo, José Juan Luque, Duda o Albert Luque. Viejos conocidos que no terminaban de enganchar a la afición.
La economía de guerra también llegó a los despachos. Ex malaguistas que se incorporaron a la disciplina blanquiazul como Dely Valdés, Sandro, Valcarce o Koke Contreras. Incluso el salario de Antonio Tapia era el segundo más bajo de Primera.
Tampoco arrojaba optimismo que el Málaga sólo contaba con 18 hombres en su propiedad, ya que hasta seis jugadores llegaban cedidos de otros clubes, con todo lo que implica las cesiones.
Además, la experiencia de algunos componentes de la plantilla en Primera también era nula. Hasta ocho jugadores debutaban en Primera División –Goitia ya disputó un par de partidos en la anterior etapa en Primera, pero este año ha sido su consagración– y siete de ellos forman parte del once ideal de la temporada. Apoño, Lolo, Eliseu, Baha, Weligton, Hélder y el mencionado anteriormente Iñaki Goitia son piezas indispensables en el esquema blanquiazul que no han pagado la ´novatada´ de debutar en Primera.
Todo eran datos que invitaban a pensar que el Málaga estaría en Segunda. Pero no sólo el equipo le ha llevado la contraria a la lógica, sino que además se ha hecho un hueco entre los grandes. Bienvenidos al milagro. Disfruten.
http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009051200_12_258111__Todo-Deporte-cifras-milagro
Sólo un golpe de suerte podía salvar al Málaga del descenso esta temporada, pero sólo un milagro podría alzarlo a la lucha por entrar en Europa según los datos en los que se movía el Málaga a principios de temporada.
Nadie concedía el beneficio de la duda a este equipo, ni el analista más optimista colocaba al Málaga tan lejos de los puestos de descenso. Es más, casi todo el mundo situaba al equipo de Antonio Tapia entre los tres conjuntos que acabarían con sus huesos en Segunda, y los más ´avanzados´ incluso vaticinaban el descenso blanquiazul muchas jornadas antes del final liguero.
Era un hecho consumado en los mentideros futbolísticos y que sólo la plantilla, la directiva y los malaguistas más optimistas se negaban a asumir. Pero ¿por qué? ¿Qué hacía pensar que el Málaga volvería tan pronto a Segunda? Que casi no le daría tiempo a saborear la máxima categoría. Los datos, a principio de curso, eran desilusionantes y alarmantes. Ni mucho menos acorde con la temporada que está haciendo ahora el equipo.
Para empezar, el proceso concursal es ya de por sí el mayor lastre posible para crear un proyecto deportivo de garantías. Los recortes salariales y la austera gestión económica azotó al Málaga durante todo el verano.
El proceso concursal tenía una relación directa con la política de fichajes y con el presupuesto del club. Precisamente ése era uno de los principales hándicaps para el Málaga para permanecer en Primera. Normalmente suele ser un indicador de cómo acabar la temporada, y junto al Numancia y al Sporting, el Málaga tenía todas las papeletas para bajar al tener los presupuestos más bajos de Primera.
Las caras nuevas tampoco habían reactivado la ilusión en Martiricos. Hasta doce nuevas incorporaciones –trece si se cuenta a Adriano en el mercado invernal– con coste casi cero. Incluso Antonio Tapia era el nuevo entrenador del proyecto malaguista.
En la plantilla, muchos llegaban de vuelta y eran los descartes de otros clubes de Primera. Otros, como el ´míster´, incluso comenzaban su segunda etapa en el Málaga como son el caso de Nacho, Miguel Ángel, Manolo, José Juan Luque, Duda o Albert Luque. Viejos conocidos que no terminaban de enganchar a la afición.
La economía de guerra también llegó a los despachos. Ex malaguistas que se incorporaron a la disciplina blanquiazul como Dely Valdés, Sandro, Valcarce o Koke Contreras. Incluso el salario de Antonio Tapia era el segundo más bajo de Primera.
Tampoco arrojaba optimismo que el Málaga sólo contaba con 18 hombres en su propiedad, ya que hasta seis jugadores llegaban cedidos de otros clubes, con todo lo que implica las cesiones.
Además, la experiencia de algunos componentes de la plantilla en Primera también era nula. Hasta ocho jugadores debutaban en Primera División –Goitia ya disputó un par de partidos en la anterior etapa en Primera, pero este año ha sido su consagración– y siete de ellos forman parte del once ideal de la temporada. Apoño, Lolo, Eliseu, Baha, Weligton, Hélder y el mencionado anteriormente Iñaki Goitia son piezas indispensables en el esquema blanquiazul que no han pagado la ´novatada´ de debutar en Primera.
Todo eran datos que invitaban a pensar que el Málaga estaría en Segunda. Pero no sólo el equipo le ha llevado la contraria a la lógica, sino que además se ha hecho un hueco entre los grandes. Bienvenidos al milagro. Disfruten.
http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009051200_12_258111__Todo-Deporte-cifras-milagro