FÚTBOL. LIGA BBVA (PRIMERA DIVISIÓN)
El futuro del Málaga, en 90 minutos
La espectacular rebaja en los ingresos será el principal contratiempo de club si baja de categoría el fin de semana. El descenso a Segunda supondría un serio revés para el plan de viabilidad de la entidad

ANTONIO GÓNGORA agongora@diariosur.es.-

Después de tantas opciones y oportunidades desaprovechadas, el Málaga ya sí se la juega por última vez el próximo fin de semana en La Rosaleda, ante un Madrid que sigue pendiente del título liguero. Pero no sólo están en peligro los futbolistas (a muchos no les afectará en exceso profesionalmente un descenso debido a que están cedidos o acaban sus contratos), sino que la entidad y hasta su afición seguramente ponen en juego mucho más. Un eventual descenso sería un fiasco para la gestión de un club que está en vías de saneamiento y que necesita mantenerse en la élite, al menos, tres años más, para completar un proceso modélico que ha fallado en su organización deportiva.

Es evidente que la mayor parte de los departamentos de la entidad no tienen ninguna culpa de la mala temporada deportiva, sin embargo, se verán afectados de una forma importante y directa. El mantenimiento de las instalaciones será igual en Primera o en Segunda, aunque, por ejemplo, los responsables de 'marketing' tendrán más dificultades para desarrollar su trabajo. Pero lo importante de esta situación deportiva estriba en las consecuencias económicas, sin duda. De ahí que el Málaga se juegue su futuro en los últimos noventa minutos de Liga. Todo o nada. Permanencia o descenso. Éxito o fracaso.

Es evidente que el Málaga no ha hecho los deberes. Se ha situado en las últimas jornadas en el filo de la navaja y ha llegado al decisivo y complicadísimo compromiso con la necesidad de puntuar y, a la vez, esperar los demás resultados (ni siquiera le garantizaría la salvación un triunfo). De ahí que las opciones de futuro estén centradas en sumar lo máximo posible y, a la vez, esperar los resultados de los rivales más directos.

El presupuesto, más bajo

El Málaga dispone ahora de casi 26 millones de euros de presupuesto, destinando más de la mitad de este dinero al pago de la plantilla (a esta cifra hay que añadir los seguros sociales y, en su caso, las primas). En el supuesto de descender, la partida principal descendería por debajo de la mitad, a unos diez o doce millones. De la misma forma, los futbolistas recibirían entre seis y siete millones. Esta variación supone un grave problema para la entidad debido a que, pese a que casi todos los futbolistas disponen de cláusulas de reducción en caso de descenso, la plantilla está casi completa cara a la campaña venidera y los salarios de los jugadores seguramente serán algo más altos que la última temporada en la que el equipo militó en Segunda.

Pagos a los acreedores

El gran problema económico de la entidad, además, se centra en el compromiso adquirido con los antiguos acreedores tras el proceso concursal superado hace más de un año. De esta forma, el club tiene que hacer frente a un pago anual de más de tres millones de euros. Esta amortización periódica es asumible para el club en Primera, pero se haría muy cuesta arriba en la categoría de 'plata'.

La entidad, pese a todo, ya acordó que el pago de uno de los capítulos de la deuda, concretamente el que afecta a la Agencia Tributaria, se extendería hasta ocho años si el equipo sufriera el descenso a Segunda. Será un pequeño alivio, pero insuficiente para los ingresos habituales de los clubes de la categoría de 'plata'.

Ampliación de capital

La mala temporada del Málaga seguramente influirá de una forma determinante en la adquisición de nuevas acciones del club, pero el descenso podría afectar de una forma más importante en este asunto. En cualquier caso, en el club confían en el apoyo mayoritario de la afición para ampliar el capital social de la entidad.

Este asunto también es preocupante, pues los gestores del club esperaban construir la nueva Ciudad Deportiva con el dinero que consiguieran en esta ampliación, por lo que, si no funciona este llamamiento, será muy complicado que la cantera del Málaga disponga de instalaciones dignas (las actuales no lo son, como admite constantemente el propio Fernando Sanz).

Estructura del club

El Málaga se juega también el futuro de su estructura. En Segunda todo será diferente. El club ha creado nuevas secciones y ha puesto en marcha numerosas actividades a través de la Fundación. Se ha abierto un museo después de una gran inversión y se esperaba que, entre todas las actividades, se encontrara una nueva fuente de ingresos.

Un hipotético descenso no anularía ninguno de los trabajos realizados, pero es evidente que el interés de los aficionados por el equipo y el club bajaría de una forma muy considerable si se produjera el descenso. Será un paso atrás, sin duda.

Los derechos de televisión

El gran golpe para el Málaga, sin duda, llegará en el capítulo televisivo si desciende. Los derechos de imagen suponen la mitad de los presupuestos para casi todos los clubes de Primera, pero en el caso de la entidad de Martiricos supone todavía más. Recibe un mínimo de 15 millones, que pueden ser hasta 18. En Segunda, un máximo de dos.

Las diferencias en este aspecto son tan grandes como desconcertantes. El principal ingreso del Málaga en Segunda sería el relativo a los abonados, que lógicamente serán menos que en la actualidad. La Liga ofrece una cantidad que oscila alrededor de los dos millones para compensar estos desfases, pero se trata sólo de un préstamo.

Está claro que el club es el que más expone, pues se juega su futuro, que sería bastante próspero en el caso de que siga en Primera. Su plan de viabilidad contempla también la posibilidad de bajar a Segunda, aunque el camino será más complicado y con numerosos obstáculo si se consumara esta gran decepción.