Esto se hunde, el final que ninguno de nosotros esperábamos, por aquel 30 de agosto de 2009 en el que salíamos de la Rosaleda con una sonrisa tras golear al Atlético de Madrid.

Cuanto ha llovido en Málaga (y nunca mejor dicho) desde aquella tarde de verano, en la que todos pensábamos que tendríamos otra temporada tranquila, como la del año pasado.

Pero nada más lejos de la realidad, temporada típica del Málaga, esa en la que se sufre hasta que el arbitro correspondiente pita el final del partido en la jornada 38 de liga. Esa en la que el equipo no aguanta el nivel de competición y se desinfla antes del final, falta de inversión, jugadores cedidos… mismas excusas de siempre, y la misma impotencia de siempre, pero el asunto es otro, estamos a 1 punto del descenso y lo que es peor, con un equipo que no da muestras de poder arreglar esto en las 5 jornadas que quedan hasta que concluya el campeonato.

Tenemos salidas difíciles, pero en la liga ningún partido es fácil, el equipo esta como hundido y atascado en el barro, no se le ve con fuerzas ni con calidad para el último empujón que nos queda, es difícil, pero tampoco imposible, aún dependemos de nosotros mismos.

Ya esta bien de pedir el apoyo de la afición, de darnos cañas de chocolate que no sirven absolutamente para nada, echarle cojones, si cojones, eso que no dudo que tengáis, pero que no sois capaces de demostrar, estáis jugando con el sentimiento de una ciudad, de una provincia que poco a poco se va apagando el sueño de tener a nuestro equipo en 1ª.

Si descendemos…. Podría suponer un caos institucional, administrativo, económico todo eso que siempre los periodistas nos venden, pero no vamos a pensar en esto, no es el momento ni de “putear”, ni de increparse con los jugadores, simplemente tirar hacia delante y luego veremos el resultado, muchas veces te planteas de que sirve estar remando en una dirección que sabes que quizás no te lleve a ningún sitio, o si, al sitio que no deseas llegar.

El descenso no es el fin del mundo, y la afición vamos a estar, siempre lo hemos hecho ¿no? Pero sacar un poquito de coraje, de humildad y de orgullo y defender el escudo que tenéis en el pecho y que luego se desciende, pues se desciende pero no arrastréis el escudo de este equipo por ningún campo más.