Botas de diseño
Las manías de los futbolistas del Málaga alcanzan su máxima expresión en lo relacionado con el calzado, que han ganado en precio y comodidad lo que pierden en calidad
Los utileros del Málaga, Juan Carlos Salcedo y Miguel Zambrana, se presentan en cada entrenamiento antes de las ocho de la mañana. Escapa al conocimiento de la mayoría que pueden estar en torno a dos horas y media diarias en el cepillado y limpieza de las botas de la plantilla. Y eso si el Anexo no está muy embarrado. El mundo del calzado delata como pocos las manías y modas de los futbolistas, como ha podido conocer este periódico.
En términos generales, las botas de hoy son más caras y llamativas que las de antaño, pero también menos duraderas. La clave es que se ha pasado del cosido al pegado en la fabricación de las mismas. Por ello cada jugador suele aguantar uno dos meses y medio con las de entrenamiento, el par que usan a diario. Lógicamente, las de los partidos tienen otra fecha de caducidad.
Con o sin contratos
En torno a la mitad de la plantilla del Málaga tiene firmado algún contrato con marcas deportivas, con lo que no pagan por ellas. Es el privilegio de jugar en la élite y servir de escaparate nacional. Las grandes multinacionales, Nike y Adidas, son las que dominan el cotarro. Adrián, Fernando y Nacho usan un mismo modelo blanco de la compañía alemana, diferente al de Salva, más antiguo, o al de Lolo, que es el mismo que las de Messi; por contra, Baha, Hélder Rosário, Jesús Gámez y José Juan Luque, se inclinan por la empresa norteamericana; Manolo y Pablo de Barros llevan unas de Mizuno; los porteros Arnau y Goitia, de Uhlsport, la firma que les suministra también los guantes; Apoño, Calleja y Miguel Ángel, de Lotto; Duda y Eliseu, de Umbro, la firma de las indumentarias del equipo; Pere Martí y Cuadrado, un mismo modelo de Reebok, y Cheli, de Joma. Los casos más especiales son los de los brasileños Rossato y Weligton. El lateral utiliza un modelo de Adidas y otro de Nike, y el central se entrena con unas Adidas y juega con otras de Puma que mima con un cariño especial pues con ellas su carrera profesional se ha relanzado.
La moda es personalizarlas, como hacen Alberto Luque y Dudas en sus lengüetas. El primero ha colocado la inscripción 'Luque' en una bota, y el luso, 'Duda 17' y 'Paula y María' (sus hijas) para cada pie. Por su parte, Salva, conocido por su patriotismo, lleva banderas de España.
Para los partidos los jugadores suelen incluir tres tipos de calzado, en previsión de cómo esté el terreno de juego: el de tacos de goma, las de aluminio y unas mixtas, con mezcla de ambos y que muchas veces son los propios utileros los que las montan. En este sentido, no hay un jugador de la plantilla que acepte un cambio de par en relación a las que usa en cada encuentro de competición.
A diferencia de otros deportes, los tres pares de botas que suele llevar para un partido el jugador del Málaga viajan en los baúles del material. No es el caso del baloncesto o el atletismo, entre otros, cuyos jugadores llevan las zapatillas en su equipaje personal. Aunque las calidades de los materiales son peores, las botas de diseño del siglo XXI presentan otras ventajas: son más ligeras y tan suaves en su tacto que no suelen causar molestias a los futbolistas ni siquiera el día que las estrenan.
El colorido es otra de las notas predominantes. La moda impone cada vez más huir de la monocromía y del negro, que sigue mandando no obstante. En el Málaga hay muchas blancas, lo que exige más atención por parte de los utileros para que no se amarilleen. Y es que, muy lejos de lo que se puede pensar, unas botas de fútbol exigen mucho cuidado: tras la práctica deportiva se cepillan con agua y se colocan en un carro de secado, y al día siguiente se untan con grasa.
Últimamente, a los utileros les lleva por la calle de la amargura las de Lolo, unas Adidas F50 Tunit, las mismas que populariza Messi. Utilizan tacos de formato híbrido, la longitud de los cuales se puede seleccionar en función del terreno de juego. El montaje y desmontaje de las mismas es la nueva pesadilla para Zambrana y Salcedo. Un último detalle: si repasan las fotos de este reportaje observarán que no están todos. La superstición condujo a algún jugador a negarse a que se vieran.
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