Salva, que sufre otro problema físico, no juega con continuidad desde febrero
Hoy se sabrá el alcance de su lesión muscular y, salvo sorpresa, causará baja frente al Getafe. Ha disputado 190 minutos desde el último percance, el 3 de febrero
El Málaga regresó ayer al trabajo para preparar el choque contra el Getafe del domingo (17.00 horas) con un nuevo disgusto. Salva sufrió una contractura en el gemelo externo de la pierna izquierda, el enésimo problema físico del jugador, que lleva un calvario de percances desde que se lesionara por primera vez el 3 de febrero en un choque liguero en La Rosaleda contra el Alavés. La mejoría de Luque y del resto de 'tocados' queda relegada por un nuevo paso atrás en la evolución del delantero maño.
La contractura ni siquiera descarta a Salva para el domingo, pero es muy probable que sea reservado por precaución para la cita contra el Getafe. El jugador fue sometido ayer por la tarde una resonancia magnética en la Clínica Rincón, y los resultados, en los que se espera descartar que exista una rotura, se conocerán hoy.
Salva comenzó ayer por la mañana una hora de duro trabajo después del descanso de tres días, y en un momento concreto del trabajo se resintió y tuvo que ser retirado con ayuda a los vestuarios. El problema, que es en el gemelo externo de su pierna izquierda, no está relacionado con las anteriores lesiones que padeció, que se produjeron en el gemelo interno.
Pesadilla
La pesadilla para Salva es que sólo ha jugado 190 minutos desde la última vez que fue titular, cuando ya se han celebrado veinticinco partidos oficiales de Liga. Una rotura fibrilar en el gemelo interno dio lugar a numerosos problemas para su cicatrización, recaídas y otras dolencias asociadas que han venido frustrando la continuidad del atacante maño, que se ve inmerso en un calvario que no encuentra final.
Ya en la segunda jornada de la temporada anterior se lastimó en la rodilla en un salto en Mendizorroza, pero el paso atrás más grave se produjo una vuelta completa después. Desde entonces no levanta cabeza, y el jugador, siempre afortunado en esta materia, completó su campaña más pobre, con veinte encuentros disputados, diez como titular y 1.187 minutos, con siete goles.
Sin continuidad
El problema de Salva, sobre todo, reside en la falta de continuidad que está teniendo. Sólo ha podido encadenar, y a duras penas, dos partidos seguidos desde el segundo percance grave que sufrió la pasada campaña, el problema muscular en la vigésima tercera jornada. Sucedió en los minutos finales de los partidos en El Ferrol, bajo una fuerte lluvia, y en casa contra la Real Sociedad. Entonces su concurso era más un recurso a la desesperada para intimidar a los rivales en un equipo en el que se empezaba a instalar la alarma ante la pérdida progresiva de puntos de ventaja cara al ascenso.
La cicatrización de la lesión no iba bien, pero Salva arriesgó. Recayó en su afán por ayudar al equipo, y decidió, de acuerdo con el cuerpo médico, ser conservador desde el comienzo de esta pretemporada. Aunque jugó algunos minutos en algún amistoso veraniego, comenzó la Liga de nuevo con problemas físicos. Su estreno se produjo tras una convocatoria inesperada de Tapia frente al Valencia. El técnico había perdido a Luque y reclutó al aragonés para tener cubierto el cupo de delanteros suplentes.
Expulsión
Lo peor sucedió después. En el colmo de la desgracia, apenas duró trece minutos en el campo. Un pisotón al brasileño Edu fue sancionado con tarjeta roja directa, pero no queda claro si la acción tuvo realmente voluntariedad por parte del malaguista.
La actuación de Baha y Adrián, que han mostrado un buen acoplamiento como pareja de ataque, ya hacía difícil de por sí la vuelta a la titularidad de Salva, que no juega de salida desde el choque de la vigésima tercera jornada de la última campaña. El caso es que el nuevo problema de Salva comienza a crear cierto escepticismo en el entorno del club, a sabiendas de que además es el jugador con mejores emolumentos en la plantilla.
Salva aparte, el regreso del equipo al trabajo tuvo otros aspectos positivos. El principal, que Luque podría estar disponible contra el Getafe, ya que ayer respondió bien al duro trabajo de ayer. Lo mismo se puede decir de Cheli (molestias en el tendón rotuliano) o de Nacho (contractura), otros de los 'tocados'. De esta forma, las únicas bajas seguras, a falta de conocer el diagnóstico exacto del problema físico de Salva, son Rossato y Pere Martí.
Los planes de Tapia para repetir once frente al Getafe se mantienen. Queda la duda de conocer si mantendrá la pareja de medios centro (Miguel Ángel y Apoño) titular en la goleada en Huelva (0-4) o se decantará por Pablo de Barros y Lolo, los que estaban jugando hasta entonces y que fueron baja de última hora en el Colombino. En este sentido, todo lleva a pensar que el técnico piensa repetir el equipo de la última jornada.
diariosur.com
Hoy se sabrá el alcance de su lesión muscular y, salvo sorpresa, causará baja frente al Getafe. Ha disputado 190 minutos desde el último percance, el 3 de febrero
El Málaga regresó ayer al trabajo para preparar el choque contra el Getafe del domingo (17.00 horas) con un nuevo disgusto. Salva sufrió una contractura en el gemelo externo de la pierna izquierda, el enésimo problema físico del jugador, que lleva un calvario de percances desde que se lesionara por primera vez el 3 de febrero en un choque liguero en La Rosaleda contra el Alavés. La mejoría de Luque y del resto de 'tocados' queda relegada por un nuevo paso atrás en la evolución del delantero maño.
La contractura ni siquiera descarta a Salva para el domingo, pero es muy probable que sea reservado por precaución para la cita contra el Getafe. El jugador fue sometido ayer por la tarde una resonancia magnética en la Clínica Rincón, y los resultados, en los que se espera descartar que exista una rotura, se conocerán hoy.
Salva comenzó ayer por la mañana una hora de duro trabajo después del descanso de tres días, y en un momento concreto del trabajo se resintió y tuvo que ser retirado con ayuda a los vestuarios. El problema, que es en el gemelo externo de su pierna izquierda, no está relacionado con las anteriores lesiones que padeció, que se produjeron en el gemelo interno.
Pesadilla
La pesadilla para Salva es que sólo ha jugado 190 minutos desde la última vez que fue titular, cuando ya se han celebrado veinticinco partidos oficiales de Liga. Una rotura fibrilar en el gemelo interno dio lugar a numerosos problemas para su cicatrización, recaídas y otras dolencias asociadas que han venido frustrando la continuidad del atacante maño, que se ve inmerso en un calvario que no encuentra final.
Ya en la segunda jornada de la temporada anterior se lastimó en la rodilla en un salto en Mendizorroza, pero el paso atrás más grave se produjo una vuelta completa después. Desde entonces no levanta cabeza, y el jugador, siempre afortunado en esta materia, completó su campaña más pobre, con veinte encuentros disputados, diez como titular y 1.187 minutos, con siete goles.
Sin continuidad
El problema de Salva, sobre todo, reside en la falta de continuidad que está teniendo. Sólo ha podido encadenar, y a duras penas, dos partidos seguidos desde el segundo percance grave que sufrió la pasada campaña, el problema muscular en la vigésima tercera jornada. Sucedió en los minutos finales de los partidos en El Ferrol, bajo una fuerte lluvia, y en casa contra la Real Sociedad. Entonces su concurso era más un recurso a la desesperada para intimidar a los rivales en un equipo en el que se empezaba a instalar la alarma ante la pérdida progresiva de puntos de ventaja cara al ascenso.
La cicatrización de la lesión no iba bien, pero Salva arriesgó. Recayó en su afán por ayudar al equipo, y decidió, de acuerdo con el cuerpo médico, ser conservador desde el comienzo de esta pretemporada. Aunque jugó algunos minutos en algún amistoso veraniego, comenzó la Liga de nuevo con problemas físicos. Su estreno se produjo tras una convocatoria inesperada de Tapia frente al Valencia. El técnico había perdido a Luque y reclutó al aragonés para tener cubierto el cupo de delanteros suplentes.
Expulsión
Lo peor sucedió después. En el colmo de la desgracia, apenas duró trece minutos en el campo. Un pisotón al brasileño Edu fue sancionado con tarjeta roja directa, pero no queda claro si la acción tuvo realmente voluntariedad por parte del malaguista.
La actuación de Baha y Adrián, que han mostrado un buen acoplamiento como pareja de ataque, ya hacía difícil de por sí la vuelta a la titularidad de Salva, que no juega de salida desde el choque de la vigésima tercera jornada de la última campaña. El caso es que el nuevo problema de Salva comienza a crear cierto escepticismo en el entorno del club, a sabiendas de que además es el jugador con mejores emolumentos en la plantilla.
Salva aparte, el regreso del equipo al trabajo tuvo otros aspectos positivos. El principal, que Luque podría estar disponible contra el Getafe, ya que ayer respondió bien al duro trabajo de ayer. Lo mismo se puede decir de Cheli (molestias en el tendón rotuliano) o de Nacho (contractura), otros de los 'tocados'. De esta forma, las únicas bajas seguras, a falta de conocer el diagnóstico exacto del problema físico de Salva, son Rossato y Pere Martí.
Los planes de Tapia para repetir once frente al Getafe se mantienen. Queda la duda de conocer si mantendrá la pareja de medios centro (Miguel Ángel y Apoño) titular en la goleada en Huelva (0-4) o se decantará por Pablo de Barros y Lolo, los que estaban jugando hasta entonces y que fueron baja de última hora en el Colombino. En este sentido, todo lleva a pensar que el técnico piensa repetir el equipo de la última jornada.
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