Los grandes diarios deportivos de Barcelona y Madrid se enzarzan en una caza furibunda
La eterna pugna entre Real Madrid y Barcelona en la considerada como mejor Liga del mundo vive un nuevo episodio en las portadas de los diarios deportivos, donde las acusaciones de ayudas arbitrales han desplazado a los goles. El debate entre las dos grandes potencias futbolísticas en España, siempre larvado, se ha manifestado de forma casi furibunda en los últimos días en las páginas y tertulias deportivas, para disgusto en realidad de los auténticos protagonistas del juego: futbolistas y entrenadores, hartos de comentarios suspicaces.
"¡Y encima se quejan de los árbitros!", tituló ayer en su portada el diario Marca, de inclinación madridista, en relación a la prensa y los jugadores de Barcelona, que criticaron la actuación del árbitro en su victoria por 2-1 el sábado ante el Getafe. Bajo el titular, el diario sitúa varias fotografías de supuestas decisiones arbitrales favorables al equipo azulgrana.
El otro gran rotativo de deportes de Madrid, As, también clama contra los errores de los jueces y vuelve a hablar del "Villarato", término que alude a una supuesta conspiración urdida por el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, para favorecer a través de los árbitros al Barcelona. Según los defensores de esta teoría, Villar paga así el apoyo del Barcelona, presidido por Joan Laporta, y castiga la oposición ejercida por el Real Madrid de Florentino Pérez. "El villarato permite ahorrarse penaltis, expulsiones, cosillas por aquí y por allá, y te hace la vida más cómoda", opina el deportivo As.
Las portadas de la prensa de Barcelona no tardaron en responder el comentario. "En Madrid continúan intoxicando con los árbitros", proclamó ayer Sport. "La prensa deportiva sigue jugando su particular partido con el estamento arbitral ante la imposibilidad de que el Real Madrid recorte distancias en la tabla clasificatoria".
Para El Mundo Deportivo, el asunto se reduce a los intereses que tiene cada periódico por vender más ejemplares entre sus adeptos. "Aquí no vale generalizar. Cada cual es responsable de sus portadas y los que las hagan, de sus campañas. Y, sobre todo, que nadie dé lecciones a nadie. Resulta tan patético como increíble", escribe.
El ruido mediático contrasta con las opiniones de los deportistas que mantienen vivo el negocio. El entrenador del Barcelona, Pep Guardiola, el hombre de moda en el fútbol mundial, lamentó la radicalización de las posturas. "Tenemos la oportunidad de disfrutar de una Liga acojonante, con dos o tres equipazos, y los periodistas se ponen camisetas de equipos. Eso es malo para el fútbol", opinó.
Por otro lado, Raúl González, capitán del Real Madrid, fue insólito protagonista en Barcelona la pasada semana al ocupar las primeras páginas de los periódicos deportivos catalanes por decir: "Los árbitros no ayudan al Barcelona".
El brasileño Kaká, uno de los grandes fichajes del club blanco esta temporada, coincidió ayer con Guardiola, que ya advirtió que su equipo no ganó seis títulos en un año por la ayuda arbitral. "El Barcelona está delante porque hizo méritos", dijo el centrocampista. "Yo no creo en campañas", subrayó.
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