Muchas veces son las que me he quejado de malos arbitrajes. Otras tantas son las que se me ha reprochado tal cosa, llamándome llorón, injusto, poco comprensivo y que no entiendo que arbitrar es muy difícil, etc.
De acuerdo que arbitrar es difícil y han de tomar decisiones en décimas de segundo y sin la repetición de la tele, que a veces aun con estas no se ponen de acuerdo los comentaristas desde la tranquilidad de un plató. Aunque sospecho que a veces los expertos que están en la tele, no llegan a una conclusión porque no quieren reconocer algo evidente pero que podría ir en contra de determinados equipos, mientras que con otros no tienen duda.
En cuanto a la dificultad del arbitraje es cierto, no tengo dudas, pero también es difícil la profesión del cirujano, la de piloto de aviación, bus, albañil, etc.
Una equivocación puede ocurrir en cualquier momento, acarreando consecuencias más o menos graves. Pero hay arbitrajes como el del señor Bicandi en el Now Camp o en el Villarreal, el de Rubinos Pérez en Valencia hace varias temporadas, el de Borussia de Dormund y otros muchos esta misma temporada que dan que sospechar.
No se si las decisiones arbitrales en momentos puntuales son ordenadas o por simple miedo al público o a las posibles consecuencias por las quejas de según que equipo, presidentes o entrenadores.
No es lo mismo las quejas de Althany, Pina, Luis Enrique, Zidane o Arcaráz, seguro que unas son más oídas que otras, o bien las oyen igual, pero el efecto que causan es diferente.
Lo que está claro es que si yo y equipos modestos somos llorones, los grandes también lo hacen y consiguen resultados positivos cuando lo hacen. Los modesto lo único que consiguen es que les ignoren o aumenten las sanciones y lo que es aun peor, que algunos medios de comunicación en especial TV, la tomen contra ellos.
Lo único que pedimos los modestos es el respeto que merecemos, no queremos regalos, pero que tampoco nos quiten.
Luis Enrique se queja de un juego violento del Málaga y del penalty no pitado, pero no ve las patadas que ellos dieron, que también las dieron, el gol anulado a Peñaranda o el penalty hecho poco antes al Málaga.
Recio: «Los que menos pueden quejarse de los árbitros son los equipos grandes»
[i]Cuestionado sobre las declaraciones de Luis Enrique en la sala de prensa de La Rosaleda, comentó: “Los que menos pueden quejarse de los árbitros son los equipos grandes, si ellos se quejan, nosotros imagínate… No sé si ellos la única jugaba que pueden protestar es la del penalti, pero cinco minutos antes también se le anuló un gol a Peñaranda…”.
De acuerdo que arbitrar es difícil y han de tomar decisiones en décimas de segundo y sin la repetición de la tele, que a veces aun con estas no se ponen de acuerdo los comentaristas desde la tranquilidad de un plató. Aunque sospecho que a veces los expertos que están en la tele, no llegan a una conclusión porque no quieren reconocer algo evidente pero que podría ir en contra de determinados equipos, mientras que con otros no tienen duda.
En cuanto a la dificultad del arbitraje es cierto, no tengo dudas, pero también es difícil la profesión del cirujano, la de piloto de aviación, bus, albañil, etc.
Una equivocación puede ocurrir en cualquier momento, acarreando consecuencias más o menos graves. Pero hay arbitrajes como el del señor Bicandi en el Now Camp o en el Villarreal, el de Rubinos Pérez en Valencia hace varias temporadas, el de Borussia de Dormund y otros muchos esta misma temporada que dan que sospechar.
No se si las decisiones arbitrales en momentos puntuales son ordenadas o por simple miedo al público o a las posibles consecuencias por las quejas de según que equipo, presidentes o entrenadores.
No es lo mismo las quejas de Althany, Pina, Luis Enrique, Zidane o Arcaráz, seguro que unas son más oídas que otras, o bien las oyen igual, pero el efecto que causan es diferente.
Lo que está claro es que si yo y equipos modestos somos llorones, los grandes también lo hacen y consiguen resultados positivos cuando lo hacen. Los modesto lo único que consiguen es que les ignoren o aumenten las sanciones y lo que es aun peor, que algunos medios de comunicación en especial TV, la tomen contra ellos.
Lo único que pedimos los modestos es el respeto que merecemos, no queremos regalos, pero que tampoco nos quiten.
Luis Enrique se queja de un juego violento del Málaga y del penalty no pitado, pero no ve las patadas que ellos dieron, que también las dieron, el gol anulado a Peñaranda o el penalty hecho poco antes al Málaga.
Recio: «Los que menos pueden quejarse de los árbitros son los equipos grandes»
[i]Cuestionado sobre las declaraciones de Luis Enrique en la sala de prensa de La Rosaleda, comentó: “Los que menos pueden quejarse de los árbitros son los equipos grandes, si ellos se quejan, nosotros imagínate… No sé si ellos la única jugaba que pueden protestar es la del penalti, pero cinco minutos antes también se le anuló un gol a Peñaranda…”.