El malaguista defiende al técnico, dice estar recuperado para jugar el domingo y espera salir pronto del último puesto en Liga: "Si somos capaces de enganchar dos victorias seguidas saldremos de ahí abajo"
No está siendo la temporada de Apoño. Una rotura en el recto anterior del cuádriceps de su pierna izquierda le martirza desde la pretemporada y el entrenador que mejor le conoce, Juan Ramón López Muñiz, no vive sus mejores días en el Málaga. Dice que los pitos al gijonés le duelen, como le duelen los comentarios sobre la causa de su lesión. Pese a todo, el de La Palmilla confía en volver a jugar el próximo domingo ante el Zaragoza y que la afición se reconcilie con el técnico. Para Apoño, reconfortado por todos los que se acuerdan de él, el último puesto es simple anécdota.
-"Muñiz, vete ya". No debe ser agradable, ¿no?
-La verdad es que no. Yo estaba al lado del banquillo viendo el partido ante el Zaragoza y, sinceramente, me sentí un poco mal. Porque es un entrenador que trabaja bien y lo da todo y creo que no se merece eso.
-¿Duele más porque se trata del entrenador que le descubrió?
-Es verdad que tengo una relación especial con él, por eso me duele más que lo piten. También hay que decir que no me gustaría que le dijeran "vete ya" a ninguno de mis entrenadores, pero a él menos aún. Le tengo especial cariño por ser el entrenador que me sacó de Segunda B estando en el Marbella.
-Todo el equipo, pese a la mala situación, se muestra a su lado.
-Sí, el equipo es una piña y está con él a muerte porque sabe que es un gran trabajador. Igual, si se tratara de un entrenador que creyéramos que no está capacitado para sacar esto adelante no estaríamos tan seguros, pero ahora mismo depositamos toda nuestra confianza en él. Está mentalizado y es capaz de sacar al Málaga de donde está.
-¿Se ven pronto fuera del último puesto?
-El que estemos colistas es circunstancial. Hay un grupo grande de equipos que está muy junto, a uno, dos o tres puntos. Por eso, si somos capaces de enganchar dos victorias seguidas, saldremos de ahí abajo. El partido del domingo es muy importante para nosotros porque con un triunfo subiremos posiciones.
-En algunos momentos el Málaga ha tenido mala suerte y ha fallado muchas ocasiones. Sin embargo, ¿qué le falta para encontrar una línea de juego regular?
-Enchufarla es lo único que nos falta, porque ocasiones muy claras sí que tenemos. Aunque es verdad que hemos cometidos algunos fallos defensivos en algunos partidos. Creo que lo importante es que defensivamente tenemos que andar muy bien y concienciarnos de que la primera vez que lleguemos arriba tiene que ser para meter gol, no para echarla fuera.
-¿Y marea estar el último y ver que el balón no entra?
-No, en ese aspecto estoy muy tranquilo. Sé que los delanteros del equipo tienen gol y que en el momento que entre el primero vendrán muchísimos más. El equipo juega bien, tiene ocasiones y una vez que meta el primer balón saldrá de esa situación, seguro.
-¿El vestuario habla de la posibilidad de bajar a Segunda División?
-Eso ni lo pensamos. Sabemos que el Málaga es de Primera y que se va a quedar en Primera.
-El conjunto echa en falta a Apoño.
-Bueno [risas], la gente habla mucho de mí, pero yo no soy el salvador de este equipo ni de ninguno. Soy un futbolista más, que tiene sus cualidades. La gente siempre se acuerda del que no está y por eso está pendiente de mi vuelta. Pero que juegue no es la salvación, puedo ayudar a los compañeros como cualquier otro de la plantilla.
-¿Pero no cree que con usted sobre el campo el Málaga ha mejorado?
-Qué te voy a decir. Siempre intento dar lo máximo para que el equipo juegue bien, no pienso que porque esté yo lo vaya a hacer mejor. Está jugando bien y creando ocasiones. Un jugador puede ayudar, aportar su granito de arena, pero poco más.
-¿Afecta la comparación con lo que hicieron la pasada temporada?
-No creo. El año pasado teníamos unos jugadores y este año otros. Antes había unas armas y ahora otras. El plantel es diferente, pero es muy bueno. Saldrá adelante, hará una buena temporada y todos se olvidarán de este mal momento.
-¿Cómo ve al equipo desde fuera, obligado por las lesiones?
-Con muchos nervios. Veo a los compañeros perdiendo o empatando, como en Tenerife, y lo paso bastante mal. Soy un futbolista que sufro mucho. Estar solo en la grada y no poder ayudar me da mucho sufrimiento.
-¿Cómo se toma que le digan que el Málaga con usted será otra cosa?
-Me lo tomo bien. Gracias a Dios, si algo tengo es que, me miren bien o mal, nunca me voy a poner nervioso. Siempre saldré al campo para hacer el trabajo que me pide el míster y poco más. Es verdad que vengo de hacer un año muy bueno. Ojalá no se quede ahí.
-Llega la pretemporada y se lesiona. ¿Hay alguna causa que explique la rotura muscular que sufrió?
-No. He escuchado en algunos medios que me lesioné por unas cosas o por otras, pero se equivocan, es mentira. Me lesioné entrenando con el equipo, no porque me cuide mal. Creo que me cuido bastante bien, como bien y trabajo bien. Son circunstancias que ocurren. Muchos jugadores se lesionan y esta vez me ha tocado a mí. Es mala suerte, porque es una lesión jodida, pero hay que seguir hacia delante. Ya estoy recuperado, con ganas de avanzar y no lesionarme más.
-Volvió contra el Racing y otra vez paró. ¿Hubo precipitación en su regreso?
-Puede ser, pero el que se precipitó fui yo, porque le insistía al doctor y al míster que estaba bien, y me encontraba bien, pero forcé un poco más de lo normal y no pasa nada. Me recuperé rápido, jugué contra el Villarreal y perfecto. No fui a Tenerife por precaución, pero estoy en buenas condiciones. Estoy entrenando aparte del grupo, aunque me pudo incorporar perfectamente. Yo y todos estamos trabajando duro para el próximo domingo.
-¿Estará disponible para el choque ante el Zaragoza?
-Sí, estoy bastante bien, fijo que podría jugar. Y queda toda la semana.
-¿Qué le dice la gente por la calle, ahora que el Málaga es colista y usted no juega?
-Me dicen todos que me recuperen, que hago falta, pero ya dije antes que el que no está siempre es reclamado para que sea el salvador. Pero aquí salvador no es nadie.
-¿Le gusta que le echen de menos?
-Sí, siempre da gusto que se acuerden de uno en los momentos difíciles, más cuando no estoy jugando y lo estoy pasando mal.
-¿Abruma la responsabilidad?
-Para nada. A mí me gusta la responsabilidad y, si la afición y el míster creen que debo echarme el equipo a la espalda, yo lo intentaré. Por intentarlo no va a quedar. Lo daré todo por ayudar al equipo, que es lo más importante de todo.
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