Hélder se sincera: “He pagado por mis excesos" |
Malaga C.F. - Noticias |
Jueves, 19 de Noviembre de 2009 17:24 |
Hélder, trabajando en solitario en el Anexo En la puerta de Hélder suena un toc-toc. Es Muñiz desesperado. Tras tres meses de silencio, el portugués ha abierto. Es su turno después de tanta lesión. Primero llegó pasadísimo de peso a Benahavís, luego vinieron los problemas musculares motivados por la pérdida de volumen y, por último, un inoportuno esguince de rodilla. Entre pitos y flautas, su bagaje se resume a un puñado de míseros minutos residuales en la Copa del Rey. Pero su condición de único jugador de campo inédito va camino de pasar a mejor vida. Muñiz ha agarrado hoy dos petos y se los ha dado a Weligton y a él en el partido de ensayo. Todo hace indicar que el domingo volverá a formar matrimonio perfecto con el brasileño. Buenas noticias para todos. De aquí a nada ya está usted de nuevo en los terrenos de juego. Este domingo, por ejemplo… Ojalá. Ha sido un periodo de inactividad muy largo. Ahora estoy con ganas de jugar y trabajar, me veo con fuerzas para estar ahí si el entrenador quiere. Hoy he probado con Weligton en el partidillo y me he sentido bien. Es que, entre una cosa y otra, han sido tres meses en blanco. ¿Cómo lo ha llevado? Bueno, la verdad es que he echado de menos el fútbol. Había días que no tenía ganas de ir a entrenar sabiendo que no iba a poder jugar, pero tenía que pensar de forma positiva. Para eso era muy importante los colegas, que siempre me preguntaban por cómo estaba y me daban ánimos. Llegar al vestuario y hablar con ellos me ha dado mucha fuerza. Su exceso de peso ha sido la comidilla del verano… No me molesta que se hable de mi peso. Vine muy pasado y di motivos para que la gente opinara, porque en las condiciones en las que llegué de las vacaciones me impedían dar el máximo. Pagué por mis excesos, pero ahora me siento bien y hay que olvidar ese tema. Lo malo es que perder kilos tan rápido ha podido condicionarle… Claro, adelgazar con tanta velocidad conlleva riegos y fue una de las causas de mis lesiones musculares. Yo ya estaba prevenido por el míster, que me dijo que el problema no era el peso, sino las consecuencias que me podría acarrear tener que recuperar la línea apresuradamente. ¿Y ha perdido confianza con tanto problema físico? No, siempre voy con todo. Si no voy así en el entrenamiento, tampoco lo haría en el partido. Por ahora me estoy sintiendo bien, no hay nada que temer. Decía antes que ha echado de menos el fútbol. El Málaga también se ha acordado de usted… Es un sentimiento recíproco, porque para mí el fútbol es el Málaga y el Málaga lo es todo. Miraba a Weligton y sentía añoranza de no estar jugando a su lado. No disfrutaba cuando estaba con el grupo porque no podía jugar. Sí que veía que era un buen grupo, con ganas, pero no era lo mismo que ahora. A su socio (Weligton) le ha costado recuperar el nivel de años atrás, ¿cómo lo ha visto en estos partidos desde fuera? Le ha costado como a todos. El año pasado hicimos una buena temporada y, a lo mejor, vinimos un poco relajados y con la cabeza en el aire. Si ha empezado nervioso es normal, porque tiene que adaptarse a otros jugadores nuevos que están a su lado. Son muchas variables, aunque también es verdad que a lo mejor no está todavía a su nivel. Y de Stepanov, ¿qué me dice? Que es una buenísima persona que habla muy mal español (risas). Siempre está de broma y es raro verlo enfadado. Está a mi lado en el vestuario y siempre me pregunta cómo estoy. Es un tío que vale mucho. Lo conocía de jugar contra él en Portugal, pero ahora como persona me ha caído muy bien. Cumple su tercera temporada en el club (le quedan dos). Ya es un malagueño más. Yo en Málaga estoy de maravilla. Con las personas, con la ciudad, con el fútbol, que es importante. Me siento bien aquí, he hecho buenos amigos y hasta una pequeña familia. |