Siempre se agradece un punto de vista diferente. Éste lo puede aportar en el Málaga el danés Mtiliga. Apenas chapurrea el español, pero ni con un diccionario se vería capaz de explicar qué le está pasando al equipo en esta primera parte de la temporada. Ha preguntado hasta a sus ex...
Tiempos difíciles...
Sí, el problema es que estamos dejando que nos hagan demasiados goles y no conseguimos los suficientes. Como siempre dije, y seguiré diciendo, simplemente debemos seguir trabajando igual. Podría parecer que aún no hemos encontrado el equilibrio perfecto en el equipo, pero eso sólo se puede solucionar trabajando entre todos. El ambiente en el grupo está sujetando la situación y sólo nos hacen falta tres puntos para romper esa mala racha en la que estamos.
El discurso es prácticamente el mismo en toda la plantilla, pero algo no funciona.
¡No sé lo que es! No podría señalar algo y decir "ahí está el gran problema". Supongo que tiene que ser frustrante para los aficionados ver eso y también lo es para nosotros. Intentamos mantener la tranquilidad y una pequeña chispa lo cambiará todo.
¿Cree que el equipo ha tocado fondo?
No lo sé. Me encantaría que, por una vez, hiciésemos un partido horrible y nos llevásemos los tres puntos. Unas veces hemos hecho partidos mejores y otras peores, pero al final lo que vale es dónde acabas en la clasificación.
En el último partido de Copa, la afición manifestó su descontento con gritos. ¿Entendió lo que estaba pasando?
Me falta español aún. Sabía que algo estaba pasando, pero me centré en el juego. No entendí muy bien qué decía el público.
¿Ve a la plantilla capacitada para sacar esto adelante tal y como está ahora?
Desde luego. Aquí hay mucha calidad individual que todavía no ha encontrado su combinación perfecta. Necesitamos los puntos con urgencia, seguro, pero no nos puede vencer la ansiedad. Sería un error.
En España, el primer paso para solucionar una crisis de resultados siempre ha sido cambiar de entrenador...
No sólo pasa en España, es una cultura futbolística en Europa entera. Si algo no funciona, hay que buscar responsabilidades. Pero de la manera en la que lo veo yo, todos debemos asumir nuestra parte. El entrenador nos coloca sobre el campo, pero al final somos nosotros los que debemos marcar los goles. Y no se puede decir que no hayamos creado las ocasiones para hacerlo o que no estuviésemos avisados de cómo nos las harían los rivales. Lo fácil es señalar al técnico, pero no es una solución realista.
¿Ha vivido una situación parecida a la de ahora alguna vez en su carrera?
En realidad, viví exactamente la contraria una de las temporadas que jugué en el NAC Breda. Eramos un equipo bastante limitado, pero de repente nos vimos como terceros de la Eredivisie. Y es que lo teníamos todo de nuestra parte. Cuando aquí da al palo y se va fuera, allí entraba, tirábamos mal y se colaba por la escuadra, remontábamos en el descuento... Y siempre fue cosa de mantener la cabeza fría. Ahora debemos hacer lo mismo.
Entonces, ¿usted cree que todo es cuestión de suerte?
No sé si creo en la suerte o en el destino. Sí creo en el trabajo duro y en que, si continuamos trabajando, pondremos de nuestro lado aquello que impide que nos entren los tiros.
¿Habla con sus ex compañeros de Holanda?
Claro, no se lo explican. Me preguntan que dónde están los puntos. Pero para mí esto es un gran paso hacia delante. Habría firmado por el Málaga aún sabiendo cómo estamos ahora en la clasificación. Sé que vamos a reaccionar y tirar para arriba.
Ha recuperado su puesto en el once, pero la felicidad no puede ser completa así...
Está claro. En el plano personal puedo estar más o menos satisfecho, pero ya se ha visto que muy pocos jugadores son fijos en este equipo. Y la felicidad sólo llega cuando te vas al vestuario con los tres puntos, con la sensación de que has luchado por algo que te llevas. Cuando lo sintamos una vez, tendremos hambre de más y eso nos va a ayudar.
¿Se siente ya totalmente adaptado a esta Liga?
Cuando no jugaba, hablé varias veces con Dely Valdes sobre cómo jugar en mi posición. Me dijo que no me obsesionase con la defensa, que es sin duda lo más importante, y que me soltase más en ataque. Hace falta correr mucho, sí, pero así es como mejor me siento jugando al fútbol.
http://www.as.com/futbol/articulo/futbol-malaga-explican-holanda/dasftb/20091115dasdaiftb_10/Tes