Posteado Vie 18 Sep 2009 - 12:46
Un gol, y otro fallido en el fuero interno de los malaguistas, lleva el franco marroquí Nabil Baha en su haber en Liga. El ariete, simulando a los ciclistas, no se ceba y, a juzgar por el entrenamiento de ayer, la puntería se mantiene fina. En su tercera temporada como malaguista, las dos últimas en Primera División, Baha ve cómo aspectos negativos del inicio del curso se repiten, dígase el césped de La Rosaleda; y otros positivos, también: ser el delantero referencia de la ofensa de Martiricos. El de Remiremont desprende ilusión.
-¿Se hacen duros los inicios con tanta carga de trabajo?
-El cansancio no se acumula. Estamos en la fase de estar bien físicamente y de tener muchas ganas por afrontar el campeonato. Las temporadas se hacen largas y lo que da más gusto es jugar partidos al principio de las mismas.
-¿Cómo le ha sentado el parón con las selecciones nacionales?
-Cuando marcas un gol siempre quieres que llegue el siguiente partido para marcar otra vez, y este parón ha hecho que eso no fuera posible. Pero, bueno, lo que sí hicimos durante esos días fue seguir preparando la forma física para estar mejor en el partido del pasado domingo contra el Deportivo.
-¿Se nota el no estar al cien por cien en la recta final de los partidos?
-Yo no veo al equipo cansado, el equipo en La Coruña estuvo luchando hasta el final. Incluso después de encajar el gol no bajamos los brazos y eso es porque el equipo está bien físicamente y cada vez vamos a más.
-Minuto 91, el Málaga volcado arriba, pase de Obinna desde la izquierda... ¿Ha visto la jugada que a punto estuvo de suponer el empate en sus botas contra el Deportivo?
-Eso ya está borrado de mi mente. Si lo he fallado, lo he fallado y punto. No hay que repetir las imágenes porque no te puedes para a pensar por qué lo hice así y no de otra manera. Lo fallé y ya está.
-¿Pero qué pensó en ese momento. Le dolió?
-Por supuesto, es normal. Una oportunidad así, cuando estás tan cerca de la portería, te fastidia, y dices '¡cómo lo he fallado!'. A veces lo más fácil es difícil y la gente no lo entiende. Hay que estar ahí para meterlo, pero no estoy presionado por eso ni por lo que digan.
-La próxima cita es con el Racing, al que marcó en El Sardinero la temporada pasada. ¿Repetirá?
-Como cualquier delantero, marcar cada domingo es un reto que tenemos. Si lo consigo me encontraré con más confianza, más ganas, más voluntad de ayudar al equipo y la afición estará feliz con la victoria.
-¿Cómo ve a los nuevos fichajes?
-Hacemos lo posible para que se adapten y se sientan lo más a gusto posible. Así podrán ayudar al equipo desde el principio.
-Entre ellos está Obinna...
-Se ha fichado bien en la delantera. Con Obinna me sentí muy bien el otro día [en Riazor], es un gran jugador. Y con Forestieri estos partidos también. Con todos en general.
-Con tantas caras nuevas, ¿se siente ya un veterano en la plantilla?
-Cuando uno hace las cosas bien siempre se queda. Sabemos que la situación del club es difícil y cada año tiene que entrar gente nueva.
-¿Se siente malagueño después de tres años aquí?
-Sí, la gente me ha cogido mucho cariño, y me siento muy bien en Málaga.
-El Ramadán acaba el domingo. ¿Cómo lo ha llevado?
-Bien. Al principio es difícil porque en esta época del año hace mucho calor y se necesita beber. Eso es lo que más me cuesta, no beber agua. Y ya, cuando llego a casa y el sol se pone, nosotros tenemos nuestra dieta, con muchos hidratos de carbono, mucha pasta y beber mucha agua e isotónicos.
-¿Lo ha comentado con Benachour?
-Sí, sabemos que es muy duro y entre nosotros lo hablamos, pero tenemos que acostumbrarnos porque el año que viene también será en verano y será difícil durante unos años más.
-Lo del césped de La Rosaleda, es algo perpetuo. ¿Cómo lo llevan los jugadores?
-Mal, hasta el césped de mi casa está mejor que éste. Lo peor es que a final de la temporada es cuando estará bien. Algo habrá que hacer...
-No obstante, ¿lo de los 15 goles sigue en pie?
-Sí, por supuesto, sólo estamos en la segunda jornada. Y si las cosas salen bien a lo mejor hay que ampliarlo. Ojalá.
-Llegó con Muñiz, luego tuvo a Tapia, y ahora ha vuelto el asturiano. ¿En qué se diferencian?
-A nivel de trabajo piden lo mismo. A los dos les gusta entrenar fuerte. En realidad, somos nosotros los que cambiamos. Los entrenamientos de Muñiz son algo más cortos, de una hora y cuarto más o menos, pero de trabajo te exigen lo mismo, mucha tensión y nivel en cada entrenamiento.
-Y fuera de La Rosaleda, ¿en qué estado se encuentra Nabil Baha?
-Muy bien. En Málaga, ya se sabe, hace buen tiempo casi todo el año y estoy feliz. Mi hijo no me deja dormir pero es lo más bonito que me ha pasado en mi vida. Tener un hijo es una responsabilidad y hace que tengas que trabajar más para que él tenga un futuro feliz.
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