el futuro de Duda está lejos del Málaga. El regreso del portugués, que se daba como seguro hace muy poco si se alcanzaba el preceptivo acuerdo con el Sevilla -club al que pertenece hasta el 30 de junio del año próximo-, es casi imposible. El extremo izquierdo ha recibido una mareante oferta que reduce al mínimo las opciones de que vuelva a jugar en el conjunto de La Rosaleda.
El presidente malaguista, Fernando Sanz, ya se adelantó a los acontecimientos durante la primavera y dialogó con Duda sobre su futuro. La sintonía entre ambos fue absoluta, porque el portugués sabía desde el principio hasta dónde puede llegar el Málaga y también el dirigente era consciente de las pretensiones de su ex compañero, tanto en el aspecto económico como en la duración del contrato.
Sanz y Duda no cerraron el acuerdo debido a que el jugador exigió cuatro años, algo a lo que el dirigente se opuso desde el principio. Al final la propuesta era por tres temporadas e implicaba un ligero incremento en la ficha en cada uno de ellos para tratar de acercarse a los cálculos del futbolista portugués.
Conviene incidir en que desde el principio Duda insistió en su deseo de continuar en el Málaga. Su disposición agradó a Sanz, que conoce perfectamente la realidad de la salida del portugués en aquella convulsa temporada 2005-2006, saldada con el descenso a Segunda División. Obedeció más a la intransigencia de los responsables del club (Carlos Rincón, Antonio Mendoza y Manolo Hierro) que a la actitud del futbolista.
Puerta abierta
Todo marchaba por buen camino entre Fernando Sanz y Duda a expensas de alcanzar un acuerdo con el Sevilla. Por su parte, el club hispalense ya le había comunicado al Málaga que no iba a utilizar al luso como moneda de cambio en una operación sin antes dejarle una puerta abierta a la entidad de La Rosaleda.
El inconveniente ha surgido ahora, porque Duda ha recibido una oferta mareante que lógicamente frena los deseos de él y de su familia (su mujer y sus tres hijas, la última un bebé) de continuar en Málaga y en el Málaga. La propuesta casi duplica la cantidad acordada inicialmente -desde el entorno del jugador se habla de más de millón y medio de euros por temporada- y obviamente está muy lejos de lo que Sanz puede ponerle encima de la mesa en una negociación.
Último contrato
Esta oferta es lo que en fútbol se conoce como 'un pelotazo', porque por la edad de Duda (cumplió 29 años el pasado día 27) se trataría de su último contrato profesional. Y ya se sabe que los jugadores amarran al máximo, si tienen una opción, cuando se trata de su último contrato.
En el Málaga se instaló ayer el pesimismo. Desde primera hora de la mañana se llegó a la conclusión de que para garantizar la continuidad de Duda en La Rosaleda tendría que firmar un contrato por cinco temporadas, excesivamente largo y que sería un riesgo por la edad del futbolista y también por la inversión que tendría que realizar el club. Sólo existe una opción: que el acuerdo sea por cuatro años. Aunque entonces el portugués dejaría de percibir una cantidad muy importante. Por eso se le da casi por perdido. El resquicio es mínimo.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-07-07/futuro-duda-lejos-malaga-20090707.html
ves como yo lo sabia, el dinero es el dinero, aunque aun queda algo de esperanza