MIGUEL GÁMEZ. MÁLAGA Juan Ramón Muñiz cuenta con Javier Calleja para la temporada 2009/10 en el Málaga CF. El técnico asturiano, a punto de desvincularse del Racing de Santander, para posteriormente rubricar sobre el papel el acuerdo verbal que ya posee con Fernando Sanz, confía en volver a tener a sus órdenes a Javi Calleja, que aún no se ha comprometido con ningún club para la próxima campaña.
Calleja tiene cuatro opciones encima de la mesa: la propuesta del Málaga para que renueve el contrato que expira el día 30 de este mes; otra del Racing de Santander, por deseo expreso de Muñiz de que jugara en el conjunto cántabro; otra del Deportivo de La Coruña, que se replanteó el jugador mientras había opciones de que disputara la Copa de la UEFA, y otra del Espanyol.
¿Viaje de ida y vuelta? Su despedida de La Rosaleda días atrás podría significar un viaje de ida y vuelta. El extremo reconvertido a lateral zurdo ha subido su cotización en la campaña recién finalizada, después de haber demostrado que puede adaptarse perfectamente a la posición de defensa izquierdo, uno de los puestos donde hay más escasez de efectivos en la máxima categoría.
A la espera de que fructifique algunas de las negociaciones que tramita su representante, Pedro Bravo, a Javier Calleja le atraen, con diferencia, dos lugares para vivir en la geografía española: Barcelona y Málaga. En este sentido ganan enteros las propuestas del Espanyol y del club de Martiricos, que ya descartó por no ajustarse a sus pretensiones económicas. No obstante, la opción de que regrese al Málaga sube como la espuma una vez que Muñiz lo quiere tener como jugador en el conjunto blanquiazul.
"No me ha llamado Muñiz, pero si lo hiciera habría posibilidad de ir al Málaga", reconoció ayer Javi Calleja, que negó que su despedida reciente en las instalaciones de La Rosaleda y el hecho de que no haya llegado a un acuerdo con el club que preside Fernando Sanz sean obstáculos para vestir varios años más la elástica malaguista.
Calleja, al despedirse en La Rosaleda, llevaba un papel en la mano, con el que bromeó acerca de su inmediato futuro. "Esto es el finiquito que me han dado", expresó entre risas.
"Acabo contrato el 30 de junio, pero aunque termine mi compromiso, puedo volver a firmar por el Málaga", señaló el jugador madrileño, que sabe que "el Racing está buscando lateral izquierdo". Lo que no quiso admitir es que Muñiz es el más interesado en contar con él.
Y es que una vez que se rumoreó que Muñiz podría regresar al banquillo malaguista, Calleja le comentó a sus más allegados: "Si viene Muñiz, quizás reconsidere mi situación".
Su relación con Fernando Sanz es exquisita –ambos se formaron en las categorías inferiores del Real Madrid–. "Mi relación con el Málaga es buena. De hecho, cuando nos despedimos, me dijeron que allí tengo mi casa", comentó Calleja, que no descarta la posibilidad de jugar de nuevo con Muñiz de entrenador, quien confía mucho en este profesional íntegro que fue titular indiscutible con el gijonés hace dos campañas en Segunda.
El Málaga no tiene a un lateral zurdo de garantías de cara a la próxima temporada. El malagueño Nacho ha acabado su periodo de cesión en el Málaga por parte del Getafe, mientras que el brasileño Fabiano Rossato acaba contrato y está a la espera de saber si cuenta para Muñiz, que prefiere a Calleja.
El otro lateral izquierdo que queda es el joven torremolinense Manu, del filial, que a partir de la próxima campaña se ejercitará en el primer equipo, como uno más de la plantilla después de haber firmado su primer contrato profesional, y tendrá más opciones de debutar en Primera, si bien en el cuerpo técnico está considerado como un recambio del lateral izquierdo titular.
Este puesto está reservado para Calleja por parte de Muñiz, que podría haberle pedido a Fernando Sanz que haga un último esfuerzo para que continúe en las filas blanquiazules.
El futbolista, de 31 años, también confía en acabar su carrera deportiva en el Málaga, donde ha admitido que es feliz junto a su familia.
Calleja tiene cuatro opciones encima de la mesa: la propuesta del Málaga para que renueve el contrato que expira el día 30 de este mes; otra del Racing de Santander, por deseo expreso de Muñiz de que jugara en el conjunto cántabro; otra del Deportivo de La Coruña, que se replanteó el jugador mientras había opciones de que disputara la Copa de la UEFA, y otra del Espanyol.
¿Viaje de ida y vuelta? Su despedida de La Rosaleda días atrás podría significar un viaje de ida y vuelta. El extremo reconvertido a lateral zurdo ha subido su cotización en la campaña recién finalizada, después de haber demostrado que puede adaptarse perfectamente a la posición de defensa izquierdo, uno de los puestos donde hay más escasez de efectivos en la máxima categoría.
A la espera de que fructifique algunas de las negociaciones que tramita su representante, Pedro Bravo, a Javier Calleja le atraen, con diferencia, dos lugares para vivir en la geografía española: Barcelona y Málaga. En este sentido ganan enteros las propuestas del Espanyol y del club de Martiricos, que ya descartó por no ajustarse a sus pretensiones económicas. No obstante, la opción de que regrese al Málaga sube como la espuma una vez que Muñiz lo quiere tener como jugador en el conjunto blanquiazul.
"No me ha llamado Muñiz, pero si lo hiciera habría posibilidad de ir al Málaga", reconoció ayer Javi Calleja, que negó que su despedida reciente en las instalaciones de La Rosaleda y el hecho de que no haya llegado a un acuerdo con el club que preside Fernando Sanz sean obstáculos para vestir varios años más la elástica malaguista.
Calleja, al despedirse en La Rosaleda, llevaba un papel en la mano, con el que bromeó acerca de su inmediato futuro. "Esto es el finiquito que me han dado", expresó entre risas.
"Acabo contrato el 30 de junio, pero aunque termine mi compromiso, puedo volver a firmar por el Málaga", señaló el jugador madrileño, que sabe que "el Racing está buscando lateral izquierdo". Lo que no quiso admitir es que Muñiz es el más interesado en contar con él.
Y es que una vez que se rumoreó que Muñiz podría regresar al banquillo malaguista, Calleja le comentó a sus más allegados: "Si viene Muñiz, quizás reconsidere mi situación".
Su relación con Fernando Sanz es exquisita –ambos se formaron en las categorías inferiores del Real Madrid–. "Mi relación con el Málaga es buena. De hecho, cuando nos despedimos, me dijeron que allí tengo mi casa", comentó Calleja, que no descarta la posibilidad de jugar de nuevo con Muñiz de entrenador, quien confía mucho en este profesional íntegro que fue titular indiscutible con el gijonés hace dos campañas en Segunda.
El Málaga no tiene a un lateral zurdo de garantías de cara a la próxima temporada. El malagueño Nacho ha acabado su periodo de cesión en el Málaga por parte del Getafe, mientras que el brasileño Fabiano Rossato acaba contrato y está a la espera de saber si cuenta para Muñiz, que prefiere a Calleja.
El otro lateral izquierdo que queda es el joven torremolinense Manu, del filial, que a partir de la próxima campaña se ejercitará en el primer equipo, como uno más de la plantilla después de haber firmado su primer contrato profesional, y tendrá más opciones de debutar en Primera, si bien en el cuerpo técnico está considerado como un recambio del lateral izquierdo titular.
Este puesto está reservado para Calleja por parte de Muñiz, que podría haberle pedido a Fernando Sanz que haga un último esfuerzo para que continúe en las filas blanquiazules.
El futbolista, de 31 años, también confía en acabar su carrera deportiva en el Málaga, donde ha admitido que es feliz junto a su familia.