INFORME ANUAL SOBRE ESPAÑA
El FMI pide a España subir el IVA y revisar el gasto en Educación y Sanidad
El Fondo denuncia el abuso de la contratación temporal y reclama una reforma que haga atractiva la indefinida
ANTONIO MAQUEDA
Madrid 13 DIC 2016 - 12:22 CET
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pide este martes a España que suba los tipos reducidos de IVA, los impuestos especiales y la tributación medioambiental, incluyendo los carburantes. Además, insta a que se revise la eficiencia del gasto en educación y sanidad. Y todo ello para conseguir una reducción sostenida del déficit y la deuda pública, cuyo excesivo tamaño sigue dejando a la economía española "muy vulnerable a las perturbaciones exteriores".
"No sugerimos austeridad. El ajuste puede ser gradual y hacerse con subidas de impuestos", ha subrayado Andrea Schaechter, la economista del FMI a cargo de seguir la evolución de la economía española durante una rueda de prensa celebrada en el Banco de España. Y ha puesto como ejemplo el IVA: "Si se comparan con el resto de Europa, hay mucho margen en los tipos reducidos del Impuesto sobre el Valor Añadido, por ejemplo en el tipo al que tributan los restaurantes".
En su análisis de la economía española publicado cada año en el marco del Artículo IV, la institución presidida por Christine Lagarde observa que el déficit público puede acabar por encima de las previsiones originales. "La atención inmediata debe centrarse en reiniciar una consolidación fiscal gradual con el fin de situar el alto volumen de deuda pública en una firme trayectoria descendente", afirma el Fondo en sus conclusiones. En consecuencia, reclama un ajuste estructural del orden del 0,5% del PIB al año, es decir, unos 5.500 millones de euros. Con este ritmo de ajuste se podría lograr "un equilibrio adecuado entre el mantenimiento de la recuperación económica y la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas", sostiene.
¿Y cuál es la receta que brinda el FMI para conseguirlo? Pues subiendo impuestos: "España puede permitirse un aumento de los ingresos. Con una reducción gradual de las exenciones del IVA, su recaudación se asemejaría más a la de otros países de la UE. Del mismo modo, y especialmente en estos tiempos de bajos precios de la energía, hay margen para aumentar los impuestos especiales y las tasas medioambientales, así como abordar las ineficiencias y tratamientos diferenciados del sistema tributario", argumenta. De esta forma, el Fondo considera que la carga tributaria se trasladaría más sobre el consumo que sobre el trabajo, lo que a su juicio resulta más favorable para el crecimiento.
Por el lado de los desembolsos, el FMI incide en que hay margen para mejoras de la eficiencia. Así que recomienda "una revisión en profundidad del gasto, sobre todo en sanidad y educación". El capítulo de la sanidad suele experimentar una fuerte tendencia al alza debido al envejecimiento de la población y el uso de nuevas tecnologías más caras. Tradicionalmente, el Fondo ha abogado por el establecimiento de copagos para regular su uso. Pero esta vez no ha dado pistas tan concretas.
Al ser preguntada por esta revisión del gasto, Schaechter ha señalado que el déficit debería reducirse, pero que eso no significa necesariamente rebajar el gasto. "Ha habido progresos importantes con el déficit, también para 2017. Pero dos tercios del ajuste ya se han hecho con recortes y, por lo tanto, queda menos margen por el lado de los gastos. Por el contrario, observamos que hay más margen para elevar los ingresos atajando las exenciones como las que existen en el IVA y subiendo los impuestos medioambientales. El gasto puede aumentar con el tiempo, pero hay espacio para hacerlo más eficiente. Se pueden hallar áreas de ahorro con programas bien diseñados y un análisis detallado. Pediría un una revisión comprensiva de los gastos en lugar de recortes indiscriminados. Hay que examinar qué herramientas y gastos dan mejores resultados en educación. En sanidad hay una presión al alza del gasto, y precisamente por esta presión es importante que en el futuro se encuentren formas de economizar para asegurarse que este apartado es sostenible", ha explicado.
El problema de la financiación autonómica
Respecto a la consolidación fiscal, el Fondo también alerta de que el sistema de financiación autonómica seguirá siendo "un riesgo" para la consecución de los objetivos de austeridad. En este sentido, apunta la necesidad de reformas para que las comunidades puedan recabar sus propios ingresos y un sistema más estricto de cumplimiento que tenga en cuenta las distintas capacidades para reducir el déficit. O lo que es lo mismo, abre la puerta a un objetivo de déficit diferenciado por regiones.
El FMI también denuncia el uso extendido de la contratación temporal en España. Aunque la institución destaca el robusto ritmo de creación de empleo y alaba las reformas emprendidas, pone el énfasis sobre la excesiva dualidad del mercado laboral: "La mayor parte de los nuevos empleos son de carácter temporal, y la dualidad del mercado de trabajo acentúa especialmente la volatilidad del empleo e inhibe la inversión en capital humano y la productividad de los trabajadores". Con el fin de hacer frente a este problema, recomienda una reforma laboral que haga que los contratos indefinidos sean más atractivos para los trabajadores, que ofrezca mayor seguridad jurídica a las empresas en materia de despido y que permita una mayor flexibilidad en las condiciones de trabajo.
La institución cree que es una prioridad inmediata fomentar la creación de empleo entre dos colectivos muy sensibles: los parados de larga duración y los jóvenes de baja cualificación. En opinión del Fondo, las políticas que se han aplicado sobre estos colectivos ha tenido un impacto "limitado" y urge una mejora. Por una parte, anima a los gobiernos autonómicos a que hagan mayores esfuerzos. Y por otra, que los subsidios a la contratación se asignen y se concentren de manera más eficiente. Schaechter ha reclamado, sobre todo, que se diseñe un tratamiento más individualizado de los parados de larga duración.
Reformas que "dan frutos"
Aunque el FMI pone una extensa lista de deberes a España, también alaba las medidas emprendidas hasta ahora. "Las reformas introducidas en España siguen dando frutos, pero es necesario profundizar en ellas para mantener un crecimiento sólido y buenas perspectivas para el empleo a medio plazo". En concreto, destaca "la moderación salarial y una mayor flexibilidad del mercado laboral", que según el organismo "han contribuido a que la economía española recupere competitividad y genere empleo a buen ritmo. Gracias a ello y a otros vientos de cola, la tasa de crecimiento de la economía en 2015 fue de un vigoroso 3,2%, y se prevé el mismo incremento para 2016".
Sin embargo, alerta de que la ralentización económica llegará en 2017. Es más, advierte de que si no se prosigue con las reformas esta ralentización se instalará. "Como se espera que empiece a disiparse el impulso que suponen los precios del petróleo más reducidos, la debilidad del euro y el estímulo fiscal, se prevé que el crecimiento del PIB real el año que viene se modere hasta el 2,3%. A medio plazo, y debido a que España seguirá enfrentándose especialmente a un débil crecimiento de la productividad y a un desempleo estructural elevado, las perspectivas de crecimiento seguirán desacelerándose. Las reformas aplicadas han atenuado esta tendencia y son prueba de que, con medidas estructurales adicionales, se pueden mejorar las perspectivas de crecimiento a medio plazo", considera.
El impulso del BCE
"La recuperación es sólida y los desequilibrios se están reduciendo", alaba la misión que visitó España en octubre. "El rebrote del consumo privado, de las exportaciones y de la inversión, ayudado por las reformas aplicadas, sigue siendo el principal motor del crecimiento", indica. También explica que las medidas del Banco Central Europeo han supuesto un viento de cola decisivo para la recuperación de la economía española, que incluso califica de "impresionante". "Se ha visto beneficiada por impulsos favorables, tales como la política monetaria acomodaticia del BCE y la relajación fiscal. Pese a un prolongado período de incertidumbre política interna, el crecimiento del PIB real y la generación de empleo siguen estando muy por encima de la media de la zona del euro", elogia.
En particular, el Fondo ensalza la buena marcha de las exportaciones y la mejora del crédito. "Se prevé que la cuenta corriente registre su cuarto año consecutivo de superávit, contribuyendo así al actual proceso de reequilibrio de la economía. Los balances del sector privado, incluidos los del sistema bancario, han seguido mejorando, se ha incrementado el acceso al crédito y los precios del sector inmobiliario han repuntado", confirma.
http://economia.elpais.com/economia/2016/12/13/actualidad/1481621122_319472.html?id_externo_rsoc=TW_CM
El FMI pide a España subir el IVA y revisar el gasto en Educación y Sanidad
El Fondo denuncia el abuso de la contratación temporal y reclama una reforma que haga atractiva la indefinida
ANTONIO MAQUEDA
Madrid 13 DIC 2016 - 12:22 CET
El Fondo Monetario Internacional (FMI) pide este martes a España que suba los tipos reducidos de IVA, los impuestos especiales y la tributación medioambiental, incluyendo los carburantes. Además, insta a que se revise la eficiencia del gasto en educación y sanidad. Y todo ello para conseguir una reducción sostenida del déficit y la deuda pública, cuyo excesivo tamaño sigue dejando a la economía española "muy vulnerable a las perturbaciones exteriores".
"No sugerimos austeridad. El ajuste puede ser gradual y hacerse con subidas de impuestos", ha subrayado Andrea Schaechter, la economista del FMI a cargo de seguir la evolución de la economía española durante una rueda de prensa celebrada en el Banco de España. Y ha puesto como ejemplo el IVA: "Si se comparan con el resto de Europa, hay mucho margen en los tipos reducidos del Impuesto sobre el Valor Añadido, por ejemplo en el tipo al que tributan los restaurantes".
En su análisis de la economía española publicado cada año en el marco del Artículo IV, la institución presidida por Christine Lagarde observa que el déficit público puede acabar por encima de las previsiones originales. "La atención inmediata debe centrarse en reiniciar una consolidación fiscal gradual con el fin de situar el alto volumen de deuda pública en una firme trayectoria descendente", afirma el Fondo en sus conclusiones. En consecuencia, reclama un ajuste estructural del orden del 0,5% del PIB al año, es decir, unos 5.500 millones de euros. Con este ritmo de ajuste se podría lograr "un equilibrio adecuado entre el mantenimiento de la recuperación económica y la sostenibilidad a largo plazo de las finanzas públicas", sostiene.
¿Y cuál es la receta que brinda el FMI para conseguirlo? Pues subiendo impuestos: "España puede permitirse un aumento de los ingresos. Con una reducción gradual de las exenciones del IVA, su recaudación se asemejaría más a la de otros países de la UE. Del mismo modo, y especialmente en estos tiempos de bajos precios de la energía, hay margen para aumentar los impuestos especiales y las tasas medioambientales, así como abordar las ineficiencias y tratamientos diferenciados del sistema tributario", argumenta. De esta forma, el Fondo considera que la carga tributaria se trasladaría más sobre el consumo que sobre el trabajo, lo que a su juicio resulta más favorable para el crecimiento.
Por el lado de los desembolsos, el FMI incide en que hay margen para mejoras de la eficiencia. Así que recomienda "una revisión en profundidad del gasto, sobre todo en sanidad y educación". El capítulo de la sanidad suele experimentar una fuerte tendencia al alza debido al envejecimiento de la población y el uso de nuevas tecnologías más caras. Tradicionalmente, el Fondo ha abogado por el establecimiento de copagos para regular su uso. Pero esta vez no ha dado pistas tan concretas.
Al ser preguntada por esta revisión del gasto, Schaechter ha señalado que el déficit debería reducirse, pero que eso no significa necesariamente rebajar el gasto. "Ha habido progresos importantes con el déficit, también para 2017. Pero dos tercios del ajuste ya se han hecho con recortes y, por lo tanto, queda menos margen por el lado de los gastos. Por el contrario, observamos que hay más margen para elevar los ingresos atajando las exenciones como las que existen en el IVA y subiendo los impuestos medioambientales. El gasto puede aumentar con el tiempo, pero hay espacio para hacerlo más eficiente. Se pueden hallar áreas de ahorro con programas bien diseñados y un análisis detallado. Pediría un una revisión comprensiva de los gastos en lugar de recortes indiscriminados. Hay que examinar qué herramientas y gastos dan mejores resultados en educación. En sanidad hay una presión al alza del gasto, y precisamente por esta presión es importante que en el futuro se encuentren formas de economizar para asegurarse que este apartado es sostenible", ha explicado.
El problema de la financiación autonómica
Respecto a la consolidación fiscal, el Fondo también alerta de que el sistema de financiación autonómica seguirá siendo "un riesgo" para la consecución de los objetivos de austeridad. En este sentido, apunta la necesidad de reformas para que las comunidades puedan recabar sus propios ingresos y un sistema más estricto de cumplimiento que tenga en cuenta las distintas capacidades para reducir el déficit. O lo que es lo mismo, abre la puerta a un objetivo de déficit diferenciado por regiones.
El FMI también denuncia el uso extendido de la contratación temporal en España. Aunque la institución destaca el robusto ritmo de creación de empleo y alaba las reformas emprendidas, pone el énfasis sobre la excesiva dualidad del mercado laboral: "La mayor parte de los nuevos empleos son de carácter temporal, y la dualidad del mercado de trabajo acentúa especialmente la volatilidad del empleo e inhibe la inversión en capital humano y la productividad de los trabajadores". Con el fin de hacer frente a este problema, recomienda una reforma laboral que haga que los contratos indefinidos sean más atractivos para los trabajadores, que ofrezca mayor seguridad jurídica a las empresas en materia de despido y que permita una mayor flexibilidad en las condiciones de trabajo.
La institución cree que es una prioridad inmediata fomentar la creación de empleo entre dos colectivos muy sensibles: los parados de larga duración y los jóvenes de baja cualificación. En opinión del Fondo, las políticas que se han aplicado sobre estos colectivos ha tenido un impacto "limitado" y urge una mejora. Por una parte, anima a los gobiernos autonómicos a que hagan mayores esfuerzos. Y por otra, que los subsidios a la contratación se asignen y se concentren de manera más eficiente. Schaechter ha reclamado, sobre todo, que se diseñe un tratamiento más individualizado de los parados de larga duración.
Reformas que "dan frutos"
Aunque el FMI pone una extensa lista de deberes a España, también alaba las medidas emprendidas hasta ahora. "Las reformas introducidas en España siguen dando frutos, pero es necesario profundizar en ellas para mantener un crecimiento sólido y buenas perspectivas para el empleo a medio plazo". En concreto, destaca "la moderación salarial y una mayor flexibilidad del mercado laboral", que según el organismo "han contribuido a que la economía española recupere competitividad y genere empleo a buen ritmo. Gracias a ello y a otros vientos de cola, la tasa de crecimiento de la economía en 2015 fue de un vigoroso 3,2%, y se prevé el mismo incremento para 2016".
Sin embargo, alerta de que la ralentización económica llegará en 2017. Es más, advierte de que si no se prosigue con las reformas esta ralentización se instalará. "Como se espera que empiece a disiparse el impulso que suponen los precios del petróleo más reducidos, la debilidad del euro y el estímulo fiscal, se prevé que el crecimiento del PIB real el año que viene se modere hasta el 2,3%. A medio plazo, y debido a que España seguirá enfrentándose especialmente a un débil crecimiento de la productividad y a un desempleo estructural elevado, las perspectivas de crecimiento seguirán desacelerándose. Las reformas aplicadas han atenuado esta tendencia y son prueba de que, con medidas estructurales adicionales, se pueden mejorar las perspectivas de crecimiento a medio plazo", considera.
El impulso del BCE
"La recuperación es sólida y los desequilibrios se están reduciendo", alaba la misión que visitó España en octubre. "El rebrote del consumo privado, de las exportaciones y de la inversión, ayudado por las reformas aplicadas, sigue siendo el principal motor del crecimiento", indica. También explica que las medidas del Banco Central Europeo han supuesto un viento de cola decisivo para la recuperación de la economía española, que incluso califica de "impresionante". "Se ha visto beneficiada por impulsos favorables, tales como la política monetaria acomodaticia del BCE y la relajación fiscal. Pese a un prolongado período de incertidumbre política interna, el crecimiento del PIB real y la generación de empleo siguen estando muy por encima de la media de la zona del euro", elogia.
En particular, el Fondo ensalza la buena marcha de las exportaciones y la mejora del crédito. "Se prevé que la cuenta corriente registre su cuarto año consecutivo de superávit, contribuyendo así al actual proceso de reequilibrio de la economía. Los balances del sector privado, incluidos los del sistema bancario, han seguido mejorando, se ha incrementado el acceso al crédito y los precios del sector inmobiliario han repuntado", confirma.
http://economia.elpais.com/economia/2016/12/13/actualidad/1481621122_319472.html?id_externo_rsoc=TW_CM