NO debe este Málaga pisar ya el freno ni en las curvas. Tiene que ir por todas. Está a un peldaño de entrar en la historia del club y tiene que echar el resto para lograrlo. Llegado a este punto, con poco más de la quinta parte de la competición por disputarse, tiene que aspirar a todo. A todo lo que los puntos en juego le permitan, por supuesto. La Liga le ha reservado esta temporada un papel estelar, y los buenos en las películas no mueren o, como mucho, fallecen al final. El equipo entrenado por Antonio Tapia es la revelación del torneo. Pero la gloria en el fútbol es efímera, y en ocho partidos podría perder tal condición. Con lo que le ha costado, maldita la gracia. Por eso tiene que plantearse los encuentros que quedan como si le fuera la vida en ello. Y para eso necesita del apoyo incondicional de la afición. Los seguidores deben seguir al pie del cañón. Cruzada la meta de la permanencia y pasados los duelos con los grandes, la temporada entra en una fase muy bonita para el Málaga.
La unanimidad en la plantilla es patente en cuanto al reto que se le plantea ahora al equipo de jugar en Europa la temporada que viene. Luque declaró ayer que el conjunto de Martiricos se juega la vida mañana sábado. En la misma línea, el entrenador, Antonio Tapia, pide que no sólo sea La Rosaleda la que se inunde de banderas y cánticos en apoyo de sus jugadores, sino que los balcones de la ciudad también se engalanen con la enseña del equipo titular del campo de la ribera del Guadalmedina.
El Málaga tiene que buscar la victoria en los ocho partidos que le quedan. Los futbolistas blanquiazules, que han redondeado actuaciones dignas de quedar reflejadas en los manuales del balompié y ser mostradas en vídeo tanto a los jugadores de la cantera como en las escuelas de entrenadores, deben seguir en la línea de ofrecer espectáculo sin menoscabo de la seguridad defensiva. A propósito de la zaga, no ha dejado de sorprenderme el as en la manga que se había guardado Tapia. La aparición de Jesús Gámez como central no sólo resultó inesperada para el común de los aficionados en una campaña de buenas actuaciones defensivas en líneas generales, sino por el riesgo añadido de producirse frente al Madrid y el Villarreal. El saldo de un solo gol encajado en estos dos duelos le da por ahora la razón al técnico.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-04-17/echar-resto-20090417.html
La unanimidad en la plantilla es patente en cuanto al reto que se le plantea ahora al equipo de jugar en Europa la temporada que viene. Luque declaró ayer que el conjunto de Martiricos se juega la vida mañana sábado. En la misma línea, el entrenador, Antonio Tapia, pide que no sólo sea La Rosaleda la que se inunde de banderas y cánticos en apoyo de sus jugadores, sino que los balcones de la ciudad también se engalanen con la enseña del equipo titular del campo de la ribera del Guadalmedina.
El Málaga tiene que buscar la victoria en los ocho partidos que le quedan. Los futbolistas blanquiazules, que han redondeado actuaciones dignas de quedar reflejadas en los manuales del balompié y ser mostradas en vídeo tanto a los jugadores de la cantera como en las escuelas de entrenadores, deben seguir en la línea de ofrecer espectáculo sin menoscabo de la seguridad defensiva. A propósito de la zaga, no ha dejado de sorprenderme el as en la manga que se había guardado Tapia. La aparición de Jesús Gámez como central no sólo resultó inesperada para el común de los aficionados en una campaña de buenas actuaciones defensivas en líneas generales, sino por el riesgo añadido de producirse frente al Madrid y el Villarreal. El saldo de un solo gol encajado en estos dos duelos le da por ahora la razón al técnico.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-04-17/echar-resto-20090417.html