PALCO 17
Hay que 'matar' al Málaga
(No vaya a ser que el jeque vuelva...)
Jugar en Martiricos se ha convertido en un martirio en vez de ser una ventaja para el Málaga, que además cada día tengo más claro que es el hazmerreír de las estructuras peloteras españolas. Nada más que hay que comprobar la racha de arbitrajes tan negativos que está soportando, o la extrema dureza con la que el Comité de Competición está actuando respecto a sus jugadores. Es como si se quisiera enterrar por completo al equipo malaguista, no vaya a ser que el jeque vuelva a inyectar dinero y volvamos a ‘usurpar’ el sitio ‘de los de siempre’.Esto comienza a ser un verdadero despropósito, y alguien en el Málaga debería pegar un puñetazo encima de la mesa o por lo menos poner el grito en el cielo.
El Málaga volvió a perder en su casa. Jugó mal. Muy mal. Lo peor es que lo hizo ante un rival malo, muy malo. La cosa debió acabar en empate, pero el árbitro,Delgado Ferreiro, desde que concedió como válido el ilegal gol de Pablo Pérez tuvo mala conciencia y de una forma descarada decidió compensar al equipo catalán, al que favoreció de forma continuada y casi escandalosa, y lo pudimos comprobar en multitud de situaciones y de acciones en una segunda parte sin sentido, en la que el colegiado nunca trató a unos y otros bajo el mismo rasero.
Otra vez perdió el Málaga en La Rosaleda, que es un suplicio para el equipo de Schuster, y otra vez nos quedamos en un partido con 10 jugadores al sufrir una nueva expulsión. ¿Y van...? Todo empieza a ser chocante. El arbitraje de Delgado Ferreiro fue una verdadera negación, sobre todo tras el 1-1 referido, y en la segunda parte permitió el marrullero juego de los españolistas, que como buen (sic) equipo de Aguirre, en esto es un especialista.
Una vez más el Málaga perdió en casa. Una vez más vio cómo le expulsaban a un jugador. Una vez más sufrió un arbitraje nefasto, ¿y...? Ese es el problema, que no se atisba solución alguna, porque el Málaga ahora mismo no tiene la consideración de nadie, ni de la Federación Española de Fútbol (ya lo vimos con la sanción europea), ni de la Liga de Fútbol Profesional, ni del Comité de Ábitros, ni del Comité de Competición... Más bien al contrario, y para explicar todo esto con pocas palabras, como estamos en plenoFestival de Cine, voy a utilizar un título muy de película para finalizar este artículo y para encabezarlo: «Hay que ‘matar’ al Málaga» (no vaya a ser que el jeque vuelva...).
Lo mejor
Los 20 primeros minutos del equipo en la segunda parte, donde a base de voluntad suplió no sólo sus bajas, sino sus carencias.
Lo peor
Delgado Ferreiro quiso compensar al Espanyol por su fallo en el gol de PabloPérez, y a fe que lo consiguió. Fue decisivo.
Hay que 'matar' al Málaga
(No vaya a ser que el jeque vuelva...)
Jugar en Martiricos se ha convertido en un martirio en vez de ser una ventaja para el Málaga, que además cada día tengo más claro que es el hazmerreír de las estructuras peloteras españolas. Nada más que hay que comprobar la racha de arbitrajes tan negativos que está soportando, o la extrema dureza con la que el Comité de Competición está actuando respecto a sus jugadores. Es como si se quisiera enterrar por completo al equipo malaguista, no vaya a ser que el jeque vuelva a inyectar dinero y volvamos a ‘usurpar’ el sitio ‘de los de siempre’.Esto comienza a ser un verdadero despropósito, y alguien en el Málaga debería pegar un puñetazo encima de la mesa o por lo menos poner el grito en el cielo.
El Málaga volvió a perder en su casa. Jugó mal. Muy mal. Lo peor es que lo hizo ante un rival malo, muy malo. La cosa debió acabar en empate, pero el árbitro,Delgado Ferreiro, desde que concedió como válido el ilegal gol de Pablo Pérez tuvo mala conciencia y de una forma descarada decidió compensar al equipo catalán, al que favoreció de forma continuada y casi escandalosa, y lo pudimos comprobar en multitud de situaciones y de acciones en una segunda parte sin sentido, en la que el colegiado nunca trató a unos y otros bajo el mismo rasero.
Otra vez perdió el Málaga en La Rosaleda, que es un suplicio para el equipo de Schuster, y otra vez nos quedamos en un partido con 10 jugadores al sufrir una nueva expulsión. ¿Y van...? Todo empieza a ser chocante. El arbitraje de Delgado Ferreiro fue una verdadera negación, sobre todo tras el 1-1 referido, y en la segunda parte permitió el marrullero juego de los españolistas, que como buen (sic) equipo de Aguirre, en esto es un especialista.
Una vez más el Málaga perdió en casa. Una vez más vio cómo le expulsaban a un jugador. Una vez más sufrió un arbitraje nefasto, ¿y...? Ese es el problema, que no se atisba solución alguna, porque el Málaga ahora mismo no tiene la consideración de nadie, ni de la Federación Española de Fútbol (ya lo vimos con la sanción europea), ni de la Liga de Fútbol Profesional, ni del Comité de Ábitros, ni del Comité de Competición... Más bien al contrario, y para explicar todo esto con pocas palabras, como estamos en plenoFestival de Cine, voy a utilizar un título muy de película para finalizar este artículo y para encabezarlo: «Hay que ‘matar’ al Málaga» (no vaya a ser que el jeque vuelva...).
Lo mejor
Los 20 primeros minutos del equipo en la segunda parte, donde a base de voluntad suplió no sólo sus bajas, sino sus carencias.
Lo peor
Delgado Ferreiro quiso compensar al Espanyol por su fallo en el gol de PabloPérez, y a fe que lo consiguió. Fue decisivo.