El último día del mes de julio se convierte en una especie de pesadilla para aquellos clubes de fútbol con dificultades económicas. O sea, para la inmensa mayoría. Una denuncia de impago puede conllevar el descenso de categoría. Al final, apenas nada. El Xerez, ya en barrena, que se va a Tercera División. Mientras, el Deportivo de La Coruña, que tenía todos los boletos para la pérdida de categoría, en proceso concursal, con deudas millonarias a sus jugadores, con amenaza de estos, y con un débito reconocido de 150 millones de euros (a ver, para que nos entendamos, que 150 parece poco por el guarismo, casi 25.000 millones de las antiguas pesetas), al final ha salvado la categoría.
Todos han colaborado a ello. Desde ese señor tan extraño llamado Rubiales que es presidente de la AFE (por cierto, el mismo que vino ayudar a hundir al Málaga hace unos meses) hasta los bancos pasando por la Federación y la Liga de Fútbol Profesional y… Horas antes de ese final feliz deportivista, de lo que nos alegramos, se lo juro, el TAS decía que no tenía capacidad para decidir si el Rayo (primer 'beneficiado' tras el KO de Europa al Málaga CF gracias al mismo TAS) debía ser o no sancionado por la UEFA, por lo que el cuadro vallecano, además de gastarse lo que en teoría no tiene, también se ha quedado fuera…
El fútbol ha vivido una especia de 'látigo de feria' en este final de julio, y una vez que el carrusel ha cerrado, a uno, que ha seguido paso por paso y ha avisado hasta la saciedad (para regusto de los culturetas, esos tan aficionados al gin tonic en esta Málaga nuestra que pontifican de todo y sobre todo sin mirarse el ombligo) le queda la sensación, como a muchos malaguistas, que al Málaga nadie lo trató igual, que aquí parecía que habíamos escrito la historia de 'Alí Babá y los 40 ladrones', que éramos una panda de indocumentados y que no nos merecíamos ni disfrutar de la Champions (en medio de la competición es cuando más leches nos dieron) ni por supuesto volver a ningún torneo continental aunque lo ganáramos en el césped, como así ocurrió.
A uno le queda la sensación que ni las instituciones (comenzando por la Junta de Andalucía, que para nada se 'pringó' en el tema), ni la Real Federación Española de Villar, ni la AFE, ni la Liga Profesional, ni los medios deportivos nacionales, ni el Sunsún Corda movió un dedo por nuestro equipo, por un Málaga que hacía vibrar a una afición, a una provincia, pero que molestaba al poder establecido, a los Sevilla, Valencia y Atlético de Madrid y compañía, los equipos 'punteros' de la 'segunda liga' del fútbol español, el mismo que se está quedado sin jugadores porque vuelan fuera de nuestras fronteras por la ruina de los equipos. Esa percepción está, existe, y nos hemos quedado con un Málaga 'recortado', al que han dejado fuera de Europa, que ha tenido que desprenderse de sus estrellas, porque con la Liga doméstica no se pueden afrontar sus fichas.
Mientras, el Sevilla, juega en estas horas la primera eliminatoria de la Europa League, y hay que aguantar que en un programa deportivo nacional, el hoy comentarista y ex jugador hispalense Soria se mofara del director de la emisora en Málaga (que se ha partido la cara con 'Madrid' por el Málaga, por cierto, porque desde las emisoras nacionales, todas, absolutamente todas, nuestro equipo ha sido un 'sin papeles', o sea, que nadie nos ha hecho caso) con una frase que retrata al personajes: «¿Cómo TAS, amigo?».
Pues eso, que no nos han tratado igual. Y eso lo piensa toda Málaga. Y que disfruten Soria y compañía. Son los campeones, ya lo reconoció Del Nido, en 'los despachos'.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2013-08-02/impresion-malaga-tratado-igual-201308020051.html