En esta ocasión será diferente, ya que la Champions League está menos accesible. Atendiendo a lo sucedido en temporadas anteriores, en las que el cuarto clasificado a estas alturas de competición tenía 47 puntos (como en la actual), el último inquilino de la cuarta plaza, la que da derecho a jugar la Champions, necesitó 63 y 64 puntos; Sevilla, en la 2009/10 y Atlético, en la 2007/08, respectivamente.
Por lo tanto, el Málaga CF, que ahora mismo es sexto, en puestos de Liga Europa con 44 puntos, a tres de la Real Sociedad, necesitaría sumar, en el mejor de los casos, 19 puntos en los últimos 10 partidos de la Liga BBVA para repetir gesta, o lo que es lo mismo, deberá vencer seis de los diez encuentros que le restan y empatar al menos uno para ser equipo Champions en el siguiente curso.
Será, sin duda, una empresa complicada, pero no imposible. El ejemplo está en la pasada temporada, en la que el conjunto blanquiazul logró sumar 17 puntos en las últimas 10 jornadas ligueras para clasificarse por primera vez en su historia a la competición de clubes más importante del fútbol mundial.
En su contra, el Málaga tendrá el hándicap deportivo que supone seguir con vida en la Liga de Campeones –cansancio, lesiones, plantilla corta, etc.– «problema» con el que los de Pellegrini no contaron en el pasado curso, en el que no tenían más que pensar que en la propia Liga.
En cambio, a favor del Málaga corre el hecho de que hay hasta ocho equipos implicados en la lucha por Europa en un pañuelo de 10 puntos. La tercera plaza parece inaccesible –le pertenece al Atlético de Madrid, con 60 puntos y 13 de ventaja con el cuarto. Pero desde la Real Sociedad hasta el Levante –décimo con 37 puntos– aún tienen opciones de pelear por los puestos de privilegio.
Además, el Málaga aún tiene enfrentamientos directos con varios de estos equipos implicados en la afrenta por Europa. En estos 10 partidos visitará a la Real Sociedad y Valencia y recibirá en La Rosaleda al Getafe y al Sevilla, 8º y 10º respectivamente.
La otra vía de acceder a Europa. De no conseguir su principal objetivo, que no pasa por otra que jugar la Champions League, el Málaga tendrá otra vía para jugar en Europa la temporada que viene, que no es otra que la Europa League.
Un torneo menor y menos atractivo que la máxima competición continental –ingresos económicos menores, poco prestigio, rivales de menos entidad, etc. Pero aún así, una competición de nivel continental, que gana en interés en las rondas finales, cuando los terceros clasificados en la fase de grupos de la Champions pasan a jugarla como premio de consolación.
Además, esta temporada la Liga Europa será más asequible que en ediciones anteriores, ya que la plaza que está reservada para el campeón de Copa pasa al séptimo clasificado en Liga porque los dos finalistas, Real Madrid y Atlético, tienen, salvo hecatombe, su clasificación para la Champions hecha.
@ManuPuga