Repesa fue otro de los grandes atractivos del choque de ayer. El entrenador no dejó de gesticular y gritar durante todo el partido desde la banda. Aunque por momentos parecía que echaba de menos sus años de jugador y se metía en la cancha, hasta casi la línea de tres puntos. El croata se mostró contento con la victoria, aunque no con el juego de su equipo. «Por mi experiencia, el primer partido en casa es el más difícil», comentó el entrenador. «Hemos estado jugando con el azar, con continuos cambios porque no éramos capaces de encontrar a cinco jugadores agresivos», aseguró. «Este partido nos tiene que servir de lección para el futuro. No podemos esperar al último minuto para buscar soluciones», comentó. De nuevo criticó Repesa que en los últimos minutos, su equipo fuera demasiado «suave» con el rival. Repesa terminó agradeciendo al público del Palacio su apoyo, aunque también lanzó un mensaje: «Espero que el pabellón se llene durante los próximos partidos». Cuestionado sobre la escasa anotación desde el triple, Repesa respondió: «La próxima vez, pregúntame si quiero un tirador. Será más fácil para mí». A buen entendedor...

Rafael M. Guerra Se sufrió como en los días grandes y se ganó a un rival correoso pero menor, que al fin y al cabo era lo único importante, en un estreno en casa con tantos vaivenes como sensaciones, buenas y malas, dejó el Unicaja. Lo sabíamos y ayer el equipo de Jasmin Repesa lo confirmó: «¡Peligro!, equipo en obras», debería poner un cartel bien grande en cada uno de los accesos del Martín Carpena. Altibajos, picos de excelente baloncesto, momentos calamitosos, problemas en el lanzamiento exterior –3 de 11 en triples con un 27%–, mejoría en transición, talento físico brutal –siete mates–, muchas carencias en estático... Y sí, tantas dudas como méritos hizo ayer el Unicaja para estrenar su casillero de victorias en la Liga Endesa 2012/13.

La montaña rusa cajista echó a andar a las 12.15 del mediodía y cuando el billete se consumió, más de dos horas después del inicio, la afición se fue a casa con un bagaje de sensaciones extrañas, mezcla de lo bueno que apunta este Unicaja y lo pobre que todavía es en muchos conceptos. De la caída en picado del inicio (7-14) al subidón del segundo cuarto (36-20) apenas mediaron unos minutos. Luego, el equipo se atascó, se entregó al juego que dispuso Oliver, y a punto estuvimos de oír las lamentaciones de Repesa en el vestuario. Si se llega a perder ante el FIATC Joventut, las voces se hubieran oído hasta en Dubrovnik, la ciudad de residencia del croata. Pero los ramalazos de clase, con cinco puntos de Simon, la zona de Repesa, un robo con mate de Lima y un tapón y un tiro libre más de Fran –anotó uno de los cuatro que lanzó– dejaron en Málaga el ansiado triunfo.

No creo que me equivoque demasiado si les digo que éste será el escenario habitual en el que se moverá el equipo en los próximos meses. Este Unicaja me parece un equipo con hechuras que pasará por encima de muchos rivales aquí en el Carpena y que lejos de casa deberá purgar un lógico peaje de aquí a Navidad, hasta que el coach ordene las fichas del tablero y nazca esa comunión necesaria que sólo requiere tiempo. Es lógico este sube-baja continuo. Son muchos debutantes, demasiados estrenos con nueve caras nuevas y con unos árbitros tan desconcertantes y malos como los de ayer.

Son multitud de cambios para exigir continuidad. Ya sabemos, eso sí, que el molde al que se aspira es el del segundo cuarto. Defensa asfixiante, robo de balón o rebote defensivo y a correr como fieras hacia el aro rival. Ésa debe ser la sintonía que aspiren a componer en cada partido este grupo de jugadores. Apenas duró 12 ó 13 minutos ayer. A partir del 7-14 y hasta el 36-20. La meta el jueves contra el Maccabi es mantener ese nivel al menos dos cuartos completos. Porque el equipo macabeo no es el catalán. Y la Euroliga no permite despistes serios en una liguilla con sólo seis clubes. En esos minutos de ensueño, que comenzó Gist, el Carpena se transformó en un centro de multiactividades. Marcus Williams repartió balones como si fueran hamburguesas, mientras que Gist puso una escuela de vuelo sin motor. Fran Vázquez abrió una tienda de gorros y Urtasun una academia de maneras y buen gusto. Zoric y Lima se apuntaron a la categoría MotoGP y la alegría se apoderó de la afición.

Pero «La Penya» llevó el partido a su terreno. Un cuerpo a cuerpo espeso. Sin encontrar un «cinco» titular convincente, Repesa hizo probaturas sin hallar nada en claro. Y en esta vorágine de idas y venidas, con el Joventut subido a las barbas (53-54), Carlos Jiménez sacó petróleo y volvió a ser el más listo de la clase. Aportó esos intangibles de siempre y fue importante en defensa y en ataque, posteando y mostrando el camino. Pero sin tiro exterior fiable –nada nuevo–, los triples catalanes –Oliver, Quezada y Fisher– hicieron pupita: 64-69 a falta de dos minutos. Simon anotó sus primeros puntos con una canasta de dos y un triple. Y el triunfo se precipitó por sí solo. Zona y robo con mate de Lima. Fran taponó en defensa y machacó de nuevo el aro verdinegro. Con 72-69, Fisher anotó dos de sus tres tiros libres (72-71) a 4.9 segundos. Fran fue a la personal y falló los dos, pero el palmeo de Jiménez fue al gallego, que recibió otra y liquidó el duelo anotando uno.

hola,se sufrio pero se gano,y ademas pudimos verlo televisado por canal sur,el juventud esta este año fuerte,pero se le ha ganado,al unicaja le falta rodaje,en cuanto se acoplen haran una buena temporada.pd bok me falta la medalla de la porra te lo digo por si no te has dado cuenta,debo tener dos,la otra la acerte en el celta 0 malaga 1,gracias.

Ya te he colocado la medalla crack, un abrazo

hola,lo se gracias bok,el proximo partido sera ante el valladolid de nuevo en casa,yo creo que se le ganara.un abrazo crack.pd tengo el calendario de los partidos del unicaja,si quereis preguntar por alguna jornada aqui estamos.

Al Valladolid de Sinanovic tenemos que ganarle en casa aunque no será fácil, ya ganarón al Barcelona en el Palau, un abrazo