PALCO 17- Papi, ¿lo has visto...?
No sé si lo de anoche lo volveremos a ver, lo que sí puedo afirmar sin ninguna duda es que nunca lo habíamos visto... Lo que hizo el Málaga en su debut en Champions fue, por momentos, la perfección del fútbol como belleza, como juego sin igual, como máxima expresión de todos los cánones de este deporte que arrastra masas. El Málaga enamoró a Europa, la misma que ahora mismo se rinde a los pies de un nuevo dios del olimpo balompédico llamado Isco, natural de Arroyo de la Miel, que está llamado a dar tardes de gloria al fútbol español. Todos vendrán a este rico panal para llevárselo en diciembre, así que el Málaga ¡ya! tiene que renovarlo y subir su cláusula.
Fue una noche de ensueño, porque ni los más optimistas del lugar esperaban una lección así. Casi 30.000 personas enloquecieron ante lo que veían sus ojos, mientras que en todo el continente se los frotaban preguntándose qué nuevo equipo es este que, si sigue así, puede marcar una época... Y la gente coreaba el nombre de Pellegrini, el gran maestro de la orden blanquiazul, mientras sus hombres se devoraban a un multimillonario y nuevo rico equipo ruso, el Zenit, al que le endosó tres goles, pero pudieron ser seis o siete a poco que la fortuna hubiese estado de nuestro lado. El técnico y jugadores de San Petersburgo no salían de su asombro, y poco pudieron hacer en los primeros 25 minutos, donde el Málaga fue un vendaval que los engullía: 2-0 a los 13 minutos, y a los 20 podía haber figurado un marcador de 4-1, porque al tiro de Hulk ( Monreal le bajó el caché unos cuantos millones de euros) al larguero, siguieron dos oportunidades clarísimas de Isco y Saviola otra vez. ¡No sabe nada Pellegrini! Al Málaga le faltaba Saviola, y se lo ha traído. Nadie se acuerda de Rondón, y hasta el mismísimo Van Nistelrooy disfrutaba del ataque local desde el palco.
En la última fase del primer tiempo, el Málaga, sabedor de lo que son las noches del septiembre malagueño, guardó fuerzas y serenó las cosas. Al descanso, con dos goles de ventaja: ni los más optimistas.
El Zenit quemó sus naves en la continuación, y aunque dominó en los minutos iniciales, cayó en la trampa que le puso Pellegrini, que sacó a un correcaminos llamado Iturra, que uno no sabe qué hacía en el Murcia, y controló sin escatimar esfuerzos, mientras el contraataque, con Isco y Joaquín (sublime el gaditano) destrozaba a la zaga de un rival que no solo no pudo recortar distancias, sino que encajó otro golazo del 'brasileño' Isco. ¿Y qué vale el de Benalmádena si Hulk ha costado 60 millones? Al-Thani y Ghubn, desde donde quieran que estén, seguro que botaron con La Rosaleda y se emocionaron con su Málaga. Este equipo puede ser un grande de Europa. ¡Toda Málaga unida para defender lo que nunca tuvimos!
Camino de sus casas, la gente miraba al cielo. Todos daban gracias a los dioses o simplemente preguntaban al infinito lo que servidor : Papi, ¿lo has visto...? Seguro que has disfrutado.
PEDRO LUIS GÓMEZ
No sé si lo de anoche lo volveremos a ver, lo que sí puedo afirmar sin ninguna duda es que nunca lo habíamos visto... Lo que hizo el Málaga en su debut en Champions fue, por momentos, la perfección del fútbol como belleza, como juego sin igual, como máxima expresión de todos los cánones de este deporte que arrastra masas. El Málaga enamoró a Europa, la misma que ahora mismo se rinde a los pies de un nuevo dios del olimpo balompédico llamado Isco, natural de Arroyo de la Miel, que está llamado a dar tardes de gloria al fútbol español. Todos vendrán a este rico panal para llevárselo en diciembre, así que el Málaga ¡ya! tiene que renovarlo y subir su cláusula.
Fue una noche de ensueño, porque ni los más optimistas del lugar esperaban una lección así. Casi 30.000 personas enloquecieron ante lo que veían sus ojos, mientras que en todo el continente se los frotaban preguntándose qué nuevo equipo es este que, si sigue así, puede marcar una época... Y la gente coreaba el nombre de Pellegrini, el gran maestro de la orden blanquiazul, mientras sus hombres se devoraban a un multimillonario y nuevo rico equipo ruso, el Zenit, al que le endosó tres goles, pero pudieron ser seis o siete a poco que la fortuna hubiese estado de nuestro lado. El técnico y jugadores de San Petersburgo no salían de su asombro, y poco pudieron hacer en los primeros 25 minutos, donde el Málaga fue un vendaval que los engullía: 2-0 a los 13 minutos, y a los 20 podía haber figurado un marcador de 4-1, porque al tiro de Hulk ( Monreal le bajó el caché unos cuantos millones de euros) al larguero, siguieron dos oportunidades clarísimas de Isco y Saviola otra vez. ¡No sabe nada Pellegrini! Al Málaga le faltaba Saviola, y se lo ha traído. Nadie se acuerda de Rondón, y hasta el mismísimo Van Nistelrooy disfrutaba del ataque local desde el palco.
En la última fase del primer tiempo, el Málaga, sabedor de lo que son las noches del septiembre malagueño, guardó fuerzas y serenó las cosas. Al descanso, con dos goles de ventaja: ni los más optimistas.
El Zenit quemó sus naves en la continuación, y aunque dominó en los minutos iniciales, cayó en la trampa que le puso Pellegrini, que sacó a un correcaminos llamado Iturra, que uno no sabe qué hacía en el Murcia, y controló sin escatimar esfuerzos, mientras el contraataque, con Isco y Joaquín (sublime el gaditano) destrozaba a la zaga de un rival que no solo no pudo recortar distancias, sino que encajó otro golazo del 'brasileño' Isco. ¿Y qué vale el de Benalmádena si Hulk ha costado 60 millones? Al-Thani y Ghubn, desde donde quieran que estén, seguro que botaron con La Rosaleda y se emocionaron con su Málaga. Este equipo puede ser un grande de Europa. ¡Toda Málaga unida para defender lo que nunca tuvimos!
Camino de sus casas, la gente miraba al cielo. Todos daban gracias a los dioses o simplemente preguntaban al infinito lo que servidor : Papi, ¿lo has visto...? Seguro que has disfrutado.
PEDRO LUIS GÓMEZ