Apenas doce años. Rostro emocionado. Bufanda en ristre con los colores del Málaga y del Milan, 'chapa' del 'I love Málaga' ('Te quiero, Málaga') de SUR, y nervios aún en sus gestos. Su padre, al lado, le hablaba del partido. El chaval lo miró fijamente y le preguntó:
-Papi, ¿hablarán mañana del Málaga?
-No lo sé, hijo. Depende de si Cristiano Ronaldo se corta las uñas, Tito Vilanova va al súper o si Simeone compra un décimo de Navidad por la potra que tiene... Depende de tantas cosas que igual nos nombran y dicen que se ganó al Milan.
-Papi, pero, ¿por qué somos 'el equipo invisible'?
Y el padre, feliz, como tantos miles de malagueños abandonando La Rosaleda casi se lo come a besos.
Y es que para las tertulias deportivas nacionales de radio y televisión somos 'el equipo invisible', porque, por Dios, ¿cómo comparar que este Málaga haya derrotado al Zenit, al Anderlecht o al Milan frente a esa 'máquina' que es el Atlético de Madrid que se enfrenta al Académica de Coimbra?
El 'equipo invisible' demostró de nuevo anoche que el fútbol es un 'chute' de ilusión para Málaga y los malagueños, que viven en un sueño que no lo es, porque todo es realidad. El Málaga fue mejor que el Milan de cabo a rabo, y solo la mala suerte y el gafe de Joaquín con los penaltis hicieron que la victoria fuese por la mínima. Tres partidos, nueve puntos. Un pie y medio en los octavos de final, y una noche para el recuerdo. Otra más.
Pellegrini reforzó el centro del campo con Iturra, dejó libertad a Portillo, y Camacho se encargaba de 'la escoba', mientras Isco tenía a dos guardianes constantemente a su lado. Joaquín y Saviola arriba, y atrás, segura, la defensa que sigue sin encajar un gol en la máxima competición europea. Todo, como casi siempre. Comienzo algo nervioso, hasta que Iturra recupera la normalidad, Isco comienza a moverse por todos lados, y Portillo, amparado por Camacho, se entona en las entregas. A partir de ese momento, sin grandes ocasiones, pero con claridad de ideas y conceptos, el Málaga se erigió en el gran dominador frente a un Milan que poco más podía hacer que defender a la italiana. Penalti. Joaquín. A las gradas. La historia se repite. Y por eso, porque la historia se repite, el gol fue del gaditano, tras un sensacional servicio de Iturra, fruto del juego colectivo que este Málaga, el 'equipo invisible', hace mejor que nadie hoy por hoy. A raíz del 1-0, el Milan se fue arriba, pero únicamente la mala suerte impidió más goles de los locales, frente a solo dos ocasiones claras de los visitantes, escaso fruto para tan laureado equipo.
Treinta mil personas que ni se movían al final, incluido el bienvenido Al Thani, entonando todos el 'Málaga la Bombonera', que tronaba como nunca en la noche mágica de Martiricos.
-Papi, ¿hablarán mañana del Málaga?
-No sé hijo... Si Cristiano se corta las uñas, Vilanova va al súper o Simeone compra lotería...
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2012-10-25/papi-hablaran-nosotros-20121025.html