Su mercado será más limitado por la economía y se centrará en cedidos, jugadores que acaben contrato o de ligas más modestas
El Málaga da un paso atrás. Como el jeque Abdullah Al-Thani en su intención de invertir, el club frena su ambición y se ve forzado por el nuevo escenario económico en el que se mueve a un planteamiento más modesto en materia de fichajes. El director deportivo del primer equipo, Mario Armando Husillos, y el asesor de los responsables de la entidad en esta parcela, Antonio Tapia, tienen claro cuál va a ser el mercado a partir de ahora. Y bien se puede afirmar que se vuelve a aquella etapa de Fernando Sanz y Juan Ramón Muñiz en busca del 'mirlo blanco'.
Tapia y Husillos (o Husillos y Tapia, como se prefiera) tienen los pies en el suelo. La época de las vacas gordas, de los objetivos ambiciosos, de la apuesta por jugadores de alto nivel, pasó a mejor vida. «Hay que hacer el mismo trabajo, pero sin dinero», explican en el seno del club. La situación económica de la entidad no invita precisamente a plantearse pagos en concepto de traspasos y, por supuesto, a optar a futbolistas cuyos emolumentos se salgan de unos parámetros muy definidos, claramente inferiores a los fijados hace un año y que llegaban al tope salarial de 4,5 millones brutos.
En las últimas semanas del mercad veraniego el Málaga ya ha debido apretarse el cinturón y centrarse en otro mercado. Pero al menos ha contado con dos ventajas: el magnetismo de la figura de su entrenador, Manuel Pellegrini, y la participación del equipo en competición europea. La clasificación para la fase de grupos de la Champions permitió el último empujón. Igualmente, aunque en menor medida, en las negociaciones también se jugaba la baza de Málaga y su Costa del Sol como lugar de residencia.
Claro que también el Málaga disponía en la recta final de agosto de una cantidad para invertir (seis millones, aunque al final fueron poco más de cuatro) y a partir de ahora no será así. El modelo a seguir está claro y es idéntico al que emplearon Sanz y Muñiz durante 2007 en Segunda División, bajo el yugo del proceso concursal. Entonces, el presidente y el entrenador-director deportivo se centraron en un mercado de jugadores que terminaban contrato (Carpintero, Baha, Peragón...), en posibles cesiones (hubo gestiones que no fructificaron, como con el racinguista Juanjo, y otras que sí, como con Paulo Jorge) y en ligas inferiores a la española (como la suiza, con Weligton, y principalmente la portuguesa, con Eliseu o Hélder Rosário).
Panorama en diciembre
Ese va a ser el mercado del Málaga. En principio para diciembre, como explicaba días atrás este periódico, las gestiones se van a centrar en situaciones similares a las de Santa Cruz y Onyewu, futbolistas que pertenecen a grandes clubes europeos y que no contaban para el entrenador de turno. La llegada de esos descartes sería beneficiosa para todas las partes. Pero a partir del año que viene, y salvo que Al-Thani dé un paso al frente para proseguir con su inversión, las redes se echarán para captar a cedidos, futbolistas que acaben contrato o que compitan en campeonatos de menos peso que el español.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2012-09-13/club-volvera-etapa-sanz-20120913.html