Los termómetros superaron otra vez los 30 grados y eso animó a miles de malagueños y turistas a ir a refrescarse · Ha sido un buen fin de semana para los chiringuitos
En las playas no cabía ayer un alfiler. Las altas temperaturas y el día de descanso animaron a miles de malagueños y turistas a ponerse el bañador, coger la toalla y la sombrilla y desplazarse hasta los paseos marítimos de todo el litoral. No era para menos. Fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología indicaron que en la capital se llegaron a alcanzar los 34 grados en la zona de El Cónsul o los 32 grados en el aeropuerto, aunque los termómetros repartidos por toda la ciudad llegaron a superar esas cifras. En Fuengirola se alcanzaron los 26 grados, en Ronda se rozaron los 28 y en Estepona la jornada fue más suave y se registraron 24 grados, diez menos que en la capital.
El bochorno era importante en la capital y la sensación térmica se acrecentaba en la arena. Sin embargo, no todo el mundo se lanzaba al agua ya que ésta aún está un poco fría pese a estar en plena temporada estival. Eso por no hablar de las medusas que se han visto por la costa en los últimos días. El primer domingo de julio era día de rebajas, pero la mayoría de los malagueños prefirió irse a la playa pensando que ya habrá tiempo de ir de compras. También era el día de la final de la Eurocopa entre España e Italia y a nadie le pasó desapercibido. Miles de personas iban con las camisetas, originales o del chino, de la selección española y muchos coches lucían la bandera. Muchos prefirieron irse temprano a la playa para coger sitio y adelantar el moreno, porque a las 20:45 había que estar como un reloj delante del televisor para ver el partido.
Ir a la playa es uno de los deportes nacionales en esta provincia. Sin embargo, hay miles de personas que prefieren quedarse en las piscinas comunitarias -ayer también estaban a rebosar las comunidades que cuentan con estas instalaciones en Teatinos, Parque Litoral o la zona este, por ejemplo- o pasear y comer en un chiringuito. Manuel Villafaina, presidente de la Asociación de Empresarios de Playas, indicó ayer que el fin de semana había sido "bueno". "Hemos tenido una ocupación alta gracias al turista residencial, al hotelero a los propios malagueños y a los que vienen de los pueblos. Ha habido mucha gente" , destacó este empresario.
Algunos vienen a la playa desde otras provincias y regresan en el mismo día. Ayer por la tarde hubo retenciones de cinco kilómetros en la A-45 en sentido Córdoba, aunque no hubo incidentes de gravedad.
Meteorología prevé que hoy entrará el viento de levante y bajarán algo las temperaturas, estimándose una máxima de 29 grados e incluso puede haber alguna neblina. Eso no impedirá que miles de malagueños y turistas vuelvan a su pasatiempo favorito: tumbarse en la arena y coger color.
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