Esta nueva cara de Pellegrini, más sonriente y deseoso de promover un buen ambiente en su entorno, es una impresión que corrobora más de un integrante de la expedición que ha viajado a Italia y a Grecia. En un proceso de adaptación del club a una nueva realidad -un eufemismo con el que se describe la ausencia de liquidez y la necesidad de atender atrasos en los pagos de un modo urgente-, su continuidad se ha visto amenazada y aún no se ha resuelto. Su ficha es de las más prohibitivas que quedan en la entidad, y falta por determinar cómo se puede hacer viable económicamente su permanencia (tiene esta temporada y dos más de contrato). Su nueva imagen confirma a las claras su compromiso con un proyecto en el que lleva trabajando casi dos temporadas ya. El técnico malaguista parece más implicado que nunca, sin detalles que permitan presuponer que estuviera poniendo las bases para su salida. Parece claro que claro que la plantilla ha perdido potencial con las reestructuración, pero al chileno le sigue manteniendo motivado el reto de que el Málaga siga perfeccionando la propuesta de juego que ha transmitido y se mantenga en los puestos altos de la Liga y compitiendo en Europa. Fé pese a las dificultades
El peligro que se cierne sobre el equipo es evidente, con un calendario más saturado, una plantilla de momento menos profunda y con un evidente déficit de jugadores en el eje de la zaga y sobre todo en la línea delantera. El único recurso que le puede quedar al club es recurrir a un arriesgado mercado de cesiones o de fichajes a coste cero para apuntalar estas demarcaciones y, sin embargo, Pellegrini parece seguir creyendo en esta empresa. El técnico malaguista mantuvo una conversación de unos minutos al término del partido del sábado con el ejecutivo del grupo NAS Moayad Shatat. Este bajó de inmediato del palco del Comunale Arechi para dialogar con Pellegrini y analizar el estado de las cosas. Tampoco se puede descartar que a primera hora de ra de ayer tuvieran otro encuentro. El jordano, hombre de confianza de los propietarios, se ha convertido en el interlocutor válido para tomar las decisiones operativas en el club. Una reunión planeada entre ambos llevó a aplazar el viaje a Italia, aunque finalmente el contacto no se dio hasta que coincidieron en Salerno.
Shatat tenía previsto ir a Atenas, como anunció este periódico ayer, pero finalmente no pudo obtener billete para volar. Ello, unido a unos compromisos que tenía que asumir hoy en Málaga, le obligó a regresar ayer en compañía del responsable de Comunicación de la entidad, Víctor Varela.
También ha quedado claro en estos días que la plantilla está claramente conjurada con él y que le ven como el técnico ideal para dirigir al grupo y mantener una apuesta ya interiorizada de juego. Así se expresó el sábado Demichelis, uno de los más respetados en el vestuario del Málaga: «Lo del míster es digno de destacar. Está a muerte con nosotros. Si muchos vinimos fue por él. Si alguno piensa en abandonar el barco por el bien de la institución, él va a ser el último».
En la misma línea se expresó Portillo, uno de las apuestas personales del chileno desde su llegada y, lógicamente, de los más interesados en su continuidad: «Es bastante importante que el míster se quede». En cualquier caso, Manuel Pellegrini conserva un prestigio en el mundillo futbolístico que no le generaría ningún tipo de dificultades para conocer nuevas propuestas y dejarse seducir por otro proyecto deportivo.[b]