El málaga se mide a partir de esta jornada de forma consecutiva a los únicos cuatro equipos que le superan en la clasificación, si bien la sensación de diferencia con ellos no es tan abismal como lo era en la primera vuelta
Llámese ´Tourmalet´, ´Angliru´ o ´Everest´, el tiempo ha ratificado que el hecho de enfrentarse de forma consecutiva a Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal supone para cualquier otro equipo de Primera División un serio obstáculo en las aspiraciones de lograr el objetivo perseguido.
No obstante, a lo largo de la primera vuelta, antes de medirse a estos cuatro ´grandes´ del fútbol español, daba la impresión de que para el Málaga era una misión imposible el hecho de puntuar frente a alguno de estos auténticos ´equipazos´. Finalmente, la teoría pasó a la práctica, y se pudo comprobar que el conjunto blanquiazul venció con todo merecimiento en el Ramón Sánchez Pizjuán de Sevilla (0-1), perdió en La Rosaleda frente al Barcelona (1-4), cayó de forma injusta -errores arbitrales- ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu (4-3) y sumó un empate en casa contra el Villarreal (2-2), que supo a poco ante los fallos del colegiado que impidieron el triunfo.
Sensaciones. Con el paso de las jornadas, el Málaga no sólo ha dado pasos de gigantes en la clasificación, sino que, además, ha dado sensaciones de poder aspirar a algo más que la permanencia por su excelente juego, por la capacidad de definición de sus hombres más ofensivos y por contar con un banquillo que ha respondido con creces cuando Antonio Tapia ha recurrido a él. De hecho, sólo el Barcelona de Pep Guardiola ha demostrado que hace mejor juego que el Málaga en los últimos meses. Si uno se aferra a las últimas semanas, aunque el juego del bloque de Martiricos ha bajado en calidad, sí ha aportado el equipo una característica más propia de los ´grandes´ que de los modestos, como es conseguir la victoria con la máxima eficacia a pesar de contar con escasas ocasiones de gol. Como muestra, el ´botón´ de anteayer en Getafe, con dos goles en menos de media docena de oportunidades, que dieron el triunfo.
Barcelona, Real Madrid, Sevilla y Villarreal son superiores en calidad de la plantilla, cantidad de banquillo -y ayudas arbitrales- gracias a sus mayores presupuestos. Pero las diferencias no parecen tan exageradas.
Dos triunfos o una victoria y un empate en los cuatro partidos harían concebir esperanzas de clasificación para la UEFA para un Málaga que, ya sin presión al haber logrado la salvación virtual -42 puntos- tiene ante sí la ilusión de un sueño, de una esperanza.
El ´Tourmalet´ lo es, pero menos que antes. Los ´pinchazos´ del Barça ante Espanyol (1-2) y Betis (2-2) han abierto la veda. El Sevilla es el único que no juega competición europea. Y el cansancio y las rotaciones influyen.
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