Fué una lástima. Obradovic vente al Unicaja

La última jugada, con poco más de 1 segundo, es casi imposible hacer nada. El fallo al final, y no terminan de aprender (ya con Aíto era un continuo palmar en finales apretados), es la toma de decisiones cuando se ponen 4 arriba a 15 segundos del final.

Con ese tiempo y esa diferencia, la premisa tiene que ser clara: bajo ningún concepto permitir un triple, mucho menos del mejor jugador de ellos. Se hace falta, y se cierra el rebote. Pero NUNCA se puede permitir al rival tener la oportunidad de sumar de 3 en 3, porque no hay tiempo para más. Si meten de 2, luego con 1 tiro libre que metas en la personal que te van a hacer, te vas a 3 de nuevo. Y entonces haces otra falta rápida, y así hasta el final.

En este caso, el error viene de Chus, que es el que debe dar esa orden. presionar fuerte 4-5 segundos al que lleva el balón y hacer falta. Error monumental y que puede ser muy grave, ahora hay que ganar en casa a los alemanes si o si, y a ser posible rascar algo en Zagreb o Lituania, para asegurar. Y como no pasen al Top-16, me temo que van a buscar las vueltas con lo de la Licencia A

Eso si, no critico al entrenador, a mi si me gusta su trabajo, aunque le falta experiencia y debe aprender también de esas cosas.

El partido lo teníamos ganado

Chusmateo no lleva una temporada completa en un banquillo, estuvo media en el CAI y otra media en Unicaja y esta demostrando trabajo y humildad lo está haciendo de madre y el equipo esta como lo dejo Scariolo en los puestos de arriba y disputándole los partidos a los grandes de Europa(Chus fue el segundo de Scariolo en su etapa en Málaga igual esto influye en que el modo de jugar sea similar) y com la mitad de calidad en su plantilla que la que tenía Scariolo, ha corregido todos los fallos que iba teniendo el equipo desde el principio, en los primeros partidos se dijo que la defensa era blandita, ahora la defensa es dura, después se dijo que eramos estáticos y ahora corremos, ahora el fallo está en los triples pero el no tiene una barita mágica para que empiecen a entrar los triples, que injustos eres Papadi si criticas a Chus que está demostrando interés en el equipo y no como Aito que muchos entranamientos se sentaba y dejaba que Quin Costas los dirigiera.

La tumba de los campeones que fue en su día el Carpena estuvo a punto de recobrar vigencia. Lo impidió Dimitris Diamantidis, con siete triples, dos de ellos en los 11 últimos segundos para asestar un golpe durísimo al Unicaja, dispuesto a traspasar la última frontera mental que le quedaba en este temporada. Qué mejor manera de creer en sí mismo y hacer creer a los demás que ganar al campeón de Europa. El fabuloso zurdo de Kastoria, en su espléndida madurez como jugador a sus 31 años, aguó una fiesta que el Unicaja se había merecido tras remontar 17 puntos de ventaja en el segundo cuarto. Zeljko Obradovic, el maestro de las ocho Euroligas, lo definió con certeza tras el partido: "Podríamos hablar mucho tiempo sobre tácticas y demás. Pero si hemos ganado es por la muñeca de Diamantidis". Si lo dice Obradovic, que alguien se atreva a rebatirle.

Cuando el equipo de Chus Mateo dominaba por cuatro puntos a falta de 16 segundos tras un triple de Valters, el Carpena era una fiesta. Pero después se cayó el edificio tan pacientemente y con tanto esfuerzo construido. Diamantidis anotó el triple, Darden sólo encestó un tiro libre y, en la última jugada, el Panathinaikos circuló la bola, Diamantidis fintó dos veces y acabó con una triple matador. Quedaron 1.3 segundos, pero la jugada ordenada en el tiempo muerto no salió. Freeland, que llevaba más de 15 minutos fuera por las faltas y su mal partido, salió y recibió la bola, pero no la levantó. Cara de bobo se le quedó al respetable, lo que no obstó para que hubiera ovación. Queda por superar la frontera, cuando ayer se habían pasado ya pie y tres cuartos. Mañana viene el Caja Laboral, no hay tiempo para lamentarse.

El Panathinaikos, herido tras perder en casa ante el CSKA y en Bamberg, pretendía suturar los rasguños en Málaga, una pista en la que Zeljko Obradovic se motiva. El vigente rey de Europa anotó los cinco primeros ataques tras rápidas circulaciones y tiros cómodos abiertos más un mate de Smith. Colocó el nivel a una altura inalcanzable para el resto de mortales. Apenas Fitch sacaba la cabeza entre el chaparrón, una grata noticia. Berni jugaba como base, titular, para paliar la lesión de Rowland. Pero Diamantidis es mucho toro, esté quien esté delante.

Tras el tiempo muerto de Mateo, el PAO empezó a cargar el juego por dentro. Se probaban zonas con Sinanovic en pista, pero la máquina griega funcionaba a caldera llena y el Unicaja era incapaz de cerrar la hemorragia. La diferencia crecía, 13-27, 17-34. Punto de inflexión ahí, cuando los atenienses doblaban en el marcador.

La segunda unidad del Unicaja se agarró al partido. Garbajosa tuvo un par de detalles picarescos, un rebote abierto en ataque, una buena defensa. Saúl Blanco apareció cuando no se le esperaba y despachó un potable segundo cuarto. El Unicaja remaba, no se dejaba ir, no se lo permite el ADN a este equipo. Bajó de los 10 puntos de renta con Luka Zoric, que no es espartano pero podría serlo, remendando las carencias de Freeland. El Panathinaikos es la kryptonita del inglés, al que los árbitros limpiaron del partido con tres faltas consecutivas por fajarse con Vougioukas.

El desprecio al jugador franquicia despertó a la hinchada del Carpena. Los árbitros, paradójicamente, fueron el reactivo cuando, cierto es, ya se habían mejorado las constantes. Se bajó de los 10 puntos de diferencia. Se igualaron las faltas, el Unicaja metió la cabeza en el partido, agotando incluso una posesión del PAO con una gran defensa. La fluidez subió un poco en ataque, aunque las canastas fueron mucha de garra. Y Valters metió un triple desde más de nueve metros a tablero para acabar el primer tiempo. Tremendo final para creer (43-45).

La inercia era positiva, pero el Panathinaikos es mucho equipo. El partido se encanalló, bajó la anotación. El Panathinaikos estiraba la cuerda (51-58). Obradovic tenía una bala en el banquillo, Jasikevicius. Alto calibre para ocasiones especiales. Metió cuatro puntos, pero el Unicaja contuvo al final del tercer cuarto (57-58).

Un cuarto final con la tensión disparada, en la que el equipo malagueño tenía opciones de ponerse por delante pero no lo conseguía. Mateo apostó a muerte por el quinteto Valters-Berni-Darden-Garbajosa-Zoric. Freeland estaba fuera del partido y con cuatro faltas. Dos tiros libres de Berni dieron la primera ventaja desde el 3-2 del inicio (68-67). El aro empequeñecía para todos y Zoric emergía como líder, imperial en la anotación. El Unicaja había merecido la victoria, pero en el Panathinaikos juega Dimitris Diamantidis, que negó la victoria cajista y aplicó su ley. Un palo duro que no debe interpretarse en clave negativa.

Sensaciones encontradas para el entrenador del Unicaja, Chus Mateo. A la lógica decepción de una derrota que ya casi se contaba como victoria, se unía la satisfacción de ver como su equipo había capaz de plantar cara al actual campeón de la competición.

«Estoy triste por el final», comenzó el madrileño, que continuó definiendo lo que había vivido como «un partido que teníamos en el bolsillo prácticamente, que hemos perdido por dos triples de un gran jugador como es Diamantidis en el último suspiro y, realmente, estoy muy dolido». U otra lamentación posterior en la que aseguraba que «al campeón de Europa lo hemos tenido para pisarle el cuello y no hemos sido capaces de hacerlo».

Una derrota pese a la cual reiteró que «hay que sacar cosas muy positivas del partido, porque creo que hay un equipo del que hay que estar orgulloso, en el que cuando a los compañeros les salen bien las cosas, todos se alegran. Que transmite muchísimo. Que pelea, que lucha, hasta la extenuación para volver a un partido que se pone cuesta arriba al principio. Que es capaz de defender, con el corazón muchas veces, sin ser grandísimos jugadores defensivos, porque son ambiciosos y porque quieren luchar. Esa es la lectura con la que me quedo, con la que hemos igualado al campeón de Europa».

Una idea la del esfuerzo de los suyos que repetiría en su alocución. «Aunque hoy sea para nosotros una noche de duelo insisto en que tenemos que estar orgullosos por estos jugadores por los que no muchos daban algo por la posibilidad de igualar un partido ante el campeón de Europa», dijo. Por cierto, que no quiso entrar en la valoración de si lo sucedido en esos últimos quince segundos fatídicos fue a causa del acierto visitante o del desacierto local. «Es mérito de él. No me parecería justo polemizar sobre si ha sido mérito de ellos o demérito nuestro», afirmó. Para acabar, Mateo aseguró que ahora lo importante es pensar en lo próximo que es, nada menos que la visita del Caja Laboral mañana (19.00).

Mirar adelante

Con anterioridad a la presencia del técnico local, fue Zeljko Obradovic el que dio su impresión del choque, felicitando a sus jugadores y al Unicaja. «Han hecho un gran partido y ellos también han merecido ganar», explicó el técnico del Panathinaikos, que fue conciso al asegurar: «Ganamos en dos jugadas de estrategia, pero sin la muñeca de Diamantidis no vale para nada».

kiske escribió: La última jugada, con poco más de 1 segundo, es casi imposible hacer nada. El fallo al final, y no terminan de aprender (ya con Aíto era un continuo palmar en finales apretados), es la toma de decisiones cuando se ponen 4 arriba a 15 segundos del final.

Con ese tiempo y esa diferencia, la premisa tiene que ser clara: bajo ningún concepto permitir un triple, mucho menos del mejor jugador de ellos. Se hace falta, y se cierra el rebote. Pero NUNCA se puede permitir al rival tener la oportunidad de sumar de 3 en 3, porque no hay tiempo para más. Si meten de 2, luego con 1 tiro libre que metas en la personal que te van a hacer, te vas a 3 de nuevo. Y entonces haces otra falta rápida, y así hasta el final.

En este caso, el error viene de Chus, que es el que debe dar esa orden. presionar fuerte 4-5 segundos al que lleva el balón y hacer falta. Error monumental y que puede ser muy grave, ahora hay que ganar en casa a los alemanes si o si, y a ser posible rascar algo en Zagreb o Lituania, para asegurar. Y como no pasen al Top-16, me temo que van a buscar las vueltas con lo de la Licencia A

Eso si, no critico al entrenador, a mi si me gusta su trabajo, aunque le falta experiencia y debe aprender también de esas cosas.

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kiske escribió: La última jugada, con poco más de 1 segundo, es casi imposible hacer nada. El fallo al final, y no terminan de aprender (ya con Aíto era un continuo palmar en finales apretados), es la toma de decisiones cuando se ponen 4 arriba a 15 segundos del final.

Con ese tiempo y esa diferencia, la premisa tiene que ser clara: bajo ningún concepto permitir un triple, mucho menos del mejor jugador de ellos. Se hace falta, y se cierra el rebote. Pero NUNCA se puede permitir al rival tener la oportunidad de sumar de 3 en 3, porque no hay tiempo para más. Si meten de 2, luego con 1 tiro libre que metas en la personal que te van a hacer, te vas a 3 de nuevo. Y entonces haces otra falta rápida, y así hasta el final.

En este caso, el error viene de Chus, que es el que debe dar esa orden. presionar fuerte 4-5 segundos al que lleva el balón y hacer falta. Error monumental y que puede ser muy grave, ahora hay que ganar en casa a los alemanes si o si, y a ser posible rascar algo en Zagreb o Lituania, para asegurar. Y como no pasen al Top-16, me temo que van a buscar las vueltas con lo de la Licencia A

Eso si, no critico al entrenador, a mi si me gusta su trabajo, aunque le falta experiencia y debe aprender también de esas cosas.

Todo eso está muy bien,pero te diré que lo de Diamantidis fueron dos churrazos aveces entran aveces no si hubieran fallado ahora mismo nadie criticaría a Chus, quieres saber que fue otro churrazo que todo lo tenemos como una proeza del baloncesto? la canasta de T-mac que nos dio la victoria ante el Real Madrid en la prorroga por un punto el día que el Dios del carpena volvía a su casa de ese mismo equipo, porqué no hizo el Madrid falta para no permitirnos tirar si iban dos arribas? porque dejaron tirar a T-mac?, quieres saber que fue otro churrazo? la canasta de Berni que nos dio la victoria en el último segundo ante el broset basket tras un mal tiro de el special K, puedes dar 500 vueltas a porque se dejó tirar a Diamantidis pero lo cierto es que a Unicaja no le convenía una prorroga y los churrazos no siempre caen del lado de tu canas de hecho hay veces que ni tienes la opción de jugarte el churrazo como nos pasó a nosotros en este partido, pero al igual que no se le suma +100000000 puntos al entrenador cuando entra el churrazo no se le restan -1000000000 puntos cuando las cosas no salen bien.