MÁLAGA C.F.
Buonanotte recobra el ánimoFrente a la evidencia de su físico diminuto, opone una gran determinación en el campo para hacerse respetar ante los rivales El argentino sorprende en los primeros ensayos y olvida dos años horribles
22 de julio de 2011
PEDRO LUIS ALONSO | MÁLAGA..-
«Hay que adaptarse a una nueva vida», dijo ayer Diego Buonanotte. Difícilmente pueden darse más cambios en un rumbo como los experimentados por el habilidoso jugador argentino. De un plumazo se libera de una pesada losa judicial -se le acusó de triple homicidio culposo en un accidente de coche-, se ha convertido en padre, cambia de continente y encara la posibilidad de resarcirse de dos temporadas que han supuesto un freno en su progresión.Buonanotte emergió hace unos años como uno de los nuevos talentos del fútbol argentino, acostumbrado a exportar jugadores demasiado precoces. El santafesino iba camino de ser uno de ellos, pero el accidente de coche en diciembre de 2009 lo condujo por un largo túnel. Por si sus males no hubiesen sido suficientemente expiados, la pasada campaña contribuyó de forma poco notoria en el histórico descenso del River Plate, que hasta entonces siempre compitió en la élite. Su entrenador, JJ López, apenas confió en su concurso, no se sabe bien si porque en enero zanjó su salida al Málaga (se quedó cedido hasta junio en el cuadro bonaerense) o por no estar en condiciones de aportar soluciones en el juego a un errático e incapaz River Plate. Lo cierto es que Buonanotte ni siquiera se vistió para los partidos decisivos de la temporada, el que llevó a jugar la promoción ante Belgrano, y los dos de la funesta eliminatoria a cara de perro.
Exhibición el miércolesY, sin embargo, Buonanotte parece haber hecho ya 'tabula rasa'. Afincado en Málaga con su mujer y su hija, disfruta de otras sensaciones. Fue de los más destacados en el duelo contra el Horadada, y para muchos el más brillante ante el Al Rayyan. Ofreció un buen centro a Demichelis en el córner que originó el 1-0, marcó el segundo al superar la barrera en un académico golpeo de falta directa -demostró que hay alternativas a Duda para los lanzamientos perfilados para un zurdo- y pudo provocar el tercero en un penalti del que fue objeto, en la jugada que continuó con el tanto de Van Nistelrooy, el 3-0. En apenas 45 minutos es difícil ofrecer más. Lógicamente, todo sucedió en un escenario diferente al que se repetirá en la Liga. Naji, el inexperto lateral derecho al que le tocó encarar en repetidas ocasiones, anda bien lejos del nivel de ferocidad de los defensas del campeonato español.«Lo importante es que poco a poco se van haciendo las cosas bien, a pesar de que fue un partido preparatorio, porque eso tenemos que tenerlo todos bien claro. Estamos cogiendo ritmo futbolístico. Cuando arranque el torneo, vamos a poder ver la verdad de todo lo que nos estamos preparando», comentó el jugador en rueda de prensa. Su exhibición ante el cuadro catarí le hizo ser reclamado para comparecer ante los medios.Su físico liviano y su timbre de voz agudo contrastan con su arrojo y combatividad en el campo. Como todos sus compañeros el puesto está en juego. A él, como teórico volante escorado a la izquierda, no le falta competencia. «Yo vengo a dar lo mejor, con actitud y muchas ganas. Las cosas luego pueden salir bien o mal, pero siempre hay que luchar. Confío mucho en lo que puedo dar, y espero seguir de esta manera».De momento, en lo humano, la aclimatación está siendo más fácil de la deseada, junto a otro 'millonario', Demichelis, un compatriota como Caballero y un técnico que también pasó por la casa de River. «Soy muy joven, y trato de aprender de los grandes compañeros que tengo. Los observo y luego trato de imitarlos. La mayoría son grandes jugadores, con una experiencia muy importante», reconoció con suma modestia.«El de Argentina es un fútbol muy duro, en el que se golpea mucho. En España, en cambio, veo que se deja jugar bastante y que se juega más por el piso», comentó Buonanotte en una entrevista reciente a este medio. En su rápido aprendizaje es que le queda asumir que en España no saldrá tan triunfante recurriendo a la picaresca sencilla ante los árbitros.