Tras rescindir su contrato con Houston, el delantero malagueño, que ha jugado y goleado en cinco ligas de países diferentes, valora distintas ofertas para continuar su carrera en algún destino nuevo

Sergio Contreras Pardo (Málaga, 1983) cogió el petate con 20 años para triunfar en el fútbol después de debutar con el club de su ciudad en la élite. Marsella, Lisboa, Salónica y Houston han sido las paradas posteriores en su carrera. En ningún sitio dejó Koke de marcar goles. Su última experiencia en la Major League Soccer (MLS) norteamericana ha sido corta y no muy positiva. El delantero malagueño busca ahora un nuevo equipo en el que seguir marcando goles. Tiene proposiciones de varios países y espera meterse pronto en faena. Apura los días en Málaga, la ciudad a la que anhelaría volver. En España quizá se han olvidado de Koke. A sus 28 años , se siente en plenitud.

-No habrá muchos futbolistas que hayan marcado goles jugando en cinco países distintos.

-Españoles creo que ninguno. Extranjeros creo que igual algún brasileño habrá que haya jugado en más ligas. Es algo bonito para mí haber jugado en tantas competiciones y con tan buenos equipos. Y encima haber marcado.

-¿Qué le ha dado para el fútbol y la vida haber jugado en tantos sitios diferentes?

-Sobre todo, lo que he aprendido de otras culturas y otras formas de ver la vida. Me he hecho un hombre en el extranjero, salí de aquí con 20 años. Conoces amigos, aprendes idiomas. ..

-¿Cuántos habla?

-Bien, bien español, francés, inglés y portugués. Después, un poco de griego y de rumano.

-¿Y qué le dio en su fútbol?

-Es que ya no es sólo fútbol. Cuando juegas en el extranjero tienes que adaptarte a la vida del país en el que estás, hacer otras amistades y cambiar. Estoy muy agradecido a la vida por lo que me ha dado.

-¿Y en Houston qué pasó?

-Es una ciudad muy bonita y avanzada. Pero no sé si fue la diferencia horaria, el haber ido justamente después de terminar la temporada en Grecia sin descanso... Me agobió un poco. No supe adaptarme y lo decidí en dos o tres días. Agradezco al equipo que me diera la facilidad para irme.

-Eso le ha costado perder mucho dinero asegurado.

-Cuando me salió esa opción de ir a Houston le miré todo lo positivo y no lo negativo. Tengo una familia también, nos gusta sentirnos cerca. Miré el tema económico por encima de todo y me perjudicó. Aunque la gente no lo crea, el dinero es muy importante pero estar tan solo no compensa.

-Y ahora, esperando.

-Ahora se mueve el mercado y mi nombre suena para muchos sitios. El dinero es importante, pero tengo una edad, 28 años, en la que no soy viejo ni joven, estoy en plenitud. Y tengo que aprovechar mi situación para un buen contrato.

-¿Tiene la sensación de que nos hemos olvidado de Koke en Málaga o España por estar tanto tiempo fuera?

-A mí me da envidia sana ver lo que está haciendo el Málaga, con grandes fichajes, un gran equipo, una preciosa perspectiva... Da rabia no haber triunfado en casa. Veo a gente por la calle y me dice que ha visto partidos míos contra equipos españoles en competiciones europeas y que me venga. Tengo muchos amigos en esta ciudad. Es una pena, pero tengo una carrera bien hecha y no me reprocho nada.

-¿Se arrepiente de algo o todo le ha valido?

-Soy un afortunado del fútbol. No sólo hay que ser bueno, sino también tener suerte y tomar buenas decisiones. El día que salí del Málaga era el momento ideal. De mi quinta ninguno se quedó en el Málaga y tomé una decisión correcta. Mi carrera ha sido bonita.

-Le llamó un campeón de Europa, al Olympique de Marsella.

-Es el equipo más grande en el que he jugado y en el probablemente juegue. Es un club que donde va llena campos, ya puede ser París u otro sitio. Tenía 20 años y jugaba a caballo entre el filial y el primer equipo aquí. Salió esa oportunidad y no podía despreciarla.

-Después vino la cesión a Portugal, al Sporting.

-Un equipo grande, pero no al nivel del Marsella. Fueron seis meses en un buen club, grande allí, pero no me quedé.

-Por medio salió la opción de ir a la Juventus.

-Sí, fue antes de ir a Portugal. Estuve una semana en Turín para firmar un contrato por tres temporadas con la Juventus. Pero en Italia existe mucho el concepto de la multipropiedad, perteneces a dos equipos al mismo tiempo. Mi agente [Manel Ferrer] frenó, porque me mandaban seis meses cedido al Siena. Sólo si lo hacía tremendamente bien iba a volver a la Juve. Si no, me quedaba en Siena. Entonces, me salió la oportunidad del Sporting y pareció interesante.

-Y al Aris después.

-Allí he pasado mis últimos cinco años, he dejado mi mejor fútbol. Cinco grandes años, también en el terreno personal. Mucho que agradecer a la gente de Salónica. No tiene nada que ver con esto la pasión con la que se vive allí el fútbol. El seguidor normal de un equipo aquí no sabe lo que significa. Te hacen sentir lo mismo que ellos. El trato que han tenido conmigo es porque me sentía identificado con ellos. Llegué y besé el santo. En mi primer año metí 13 goles, me ofrecieron seguir y tenía otras opciones, pero quise recompensar lo que me dieron. Me quedé y me siguió gustando. Parecía que cada año iba a salir y estuve cinco. Ya salí porque me sentía un poco estresado por vivir en el mismo sitio. Aunque para mí aquello era como Málaga, conocía a todo el mundo, iba por la calle como uno más. Todo el mundo me amaba, pero era el momento de dar el salto. Está claro que mi decisión de ir a Estados Unidos fue muy precipitada por el buen sueldo que se me ofrecía y no pensé en lo que dejaba atrás.

-Allí con el Aris jugó dos finales de Copa.

--Sí, las dos las perdimos. Es una experiencia bonita, pero una pena. En la segunda final que jugamos, el Aris desplazó 30.000 personas desde Salónica hasta Atenas para jugar contra el Panathinaikos. Lo estoy contando y se me ponen los vellos de punta. Hay que verlo para contarlo correctamente, para poder hablar. Jugamos mejor que ellos, pero perdimos 1-0. En la otra, con el Olympiacos, nos pasó lo mismo. Ellos son el Madrid y el Barcelona. Pecamos de inexperiencia.

-Entonces, ¿el único título que tiene es la Intertoto con el Málaga?

-Jugué también una final de UEFA con el Olympique que perdimos con el Valencia. Sí, el resto de finales las perdí... Aunque bueno, gané otra de Intertoto con el Olympique contra el Deportivo.

-Ese año de la Intertoto fue el de su debut.

-Fue contra el Willem II, metí un gol. Recuerdo que me llamó Joaquín Peiró al mediodía y me dijo que Darío Silva había enfermado y que iba a ser titular. Pues imagina, con 18 años allí en La Rosaleda, con toda tu familia. Además, conseguí un gran gol. Fui frío, controlé en el área, me salió instintivo. Y la metí.

-Hablaba del Málaga antes. ¿Cómo ve lo que se está formando?

-El Málaga, antes de empezar la pretemporada, es el tercer equipo de España. Por jugadores, estoy convencido. Siempre hemos tenido una afición muy bonita, sólo hacía falta que alguien la animara y generara como los que están dirigiendo ahora. En Málaga gusta mucho el fútbol. Como siga esto así el año que viene veo al equipo jugando Champions.

-¿Tan optimista es?

-Sí. No veo un equipo que tenga los jugadores que tiene el Málaga después del Madrid y del Barcelona. Yo lo veo así. Su posición es el tercero a priori. Lo veo así, vamos.

-Usted que ha jugado en tantos países tiene una perspectiva adecuada. ¿Cómo se ve al futbolista español fuera?

-Los españoles sabemos jugar al fútbol, tratamos muy bien el balón. Juegues o no en la selección, ser español nos ayuda a los ojos del resto del mundo. Fuera nos ven como a los brasileños antes. "Es español, entonces es bueno", escuchas por ahí. Tenemos un cartelazo por ahí fuera. El fútbol español en sí no sé si ha crecido mucho o no, he vivido fuera y no lo veo tan de cerca. Pero el jugador español, muchísimo. Se nos valora tremendamente.

-¿Y la crisis cómo afecta? Se paga menos, más impagos...

-Es lo que escucho en España. Pero en el extranjero no lo veo así. Allí en Grecia siempre hubo problemas de pago, pero siempre se cobraba, al menos en mi caso particular. Ya digo, aquí en España no lo he vivido de cerca.

-Hablábamos del jugador español, que está de moda. Pero el malagueño no le va a la zaga. En las selecciones inferiores vemos a Juanmi, Recio, Isco, Pacheco...

-El jugador andaluz en sí es el mejor jugador español que existe. Los malagueños estamos a ese nivel. Por circunstancias nos hemos tenido que ir fuera. Si echamos la vista atrás y vemos todos los malagueños que hemos salido y hemos vivido del fútbol en buenos clubes... El Málaga tiene ahora un nivel económico que nunca ha tenido y debe cuidar su cantera porque no la hay en ningún sitio.






http://www.malagahoy.es/article/deportes/1013230/los/espanoles/se/nos/ve/fuera/como/antes/los/brasilenos.html

Mucha suerte en tu nueva aventura Koke,no te olvidemos.

Que le vaya bien