Félix Godoy | 07/06/2011

Málaga y el Málaga están viviendo algo absolutamente nuevo. Nunca se había generado una ilusión tan grande en el entorno del equipo blanquiazul. El proyecto 2011-12 va muy en serio y eso lo perciben los aficionados. La Rosaleda se queda chica para lo que se avecina... Hoy se abre la campaña de captación de abonados con una expectación inusitada. Jamás se había vivido algo así. Se da por hecho que el club va a batir su récord histórico de abonados. Tal es el optimismo, que La Rosaleda podría rozar el lleno cada jornada tan sólo con sus abonados.

Las taquillas de La Rosaleda abrirán a las 10:00 horas, tanto para la renovación de carnets como para la adquisición de nuevos abonos. Se esperan colas, las colas de la ilusión... Porque los aficionados del Málaga se están invitando a soñar. Sólo hay que ver la acogida que se dio a Ruud Van Nistelrooy el día de su presentación, a la que acudieron cerca de 15.000 personas. Exactamente igual ocurrió el día de la presentación de las nuevas equipaciones. El Málaga abre hoy el plazo, que permanecerá abierto hasta el 3 de julio. Si quedan abonos tras este periodo, se volverá a abrir el día 8 de julio. A ver cuántos asientos quedan para entonces.

Entrar en La Rosaleda y ver cómo unas 15.000 personas esperan para la presentación de un jugador me recordó a aquella tarde en la que el Málaga C.F. de Francis Bravo como capitán se presentaba a su afición en su primer año en Segunda División. Sería un día de agosto de 1998 y la antigua grada de tribuna presentaba más de dos tercios de entrada.

Creo, incluso, que aquel fue el día en el que Sebastián Fernández Reyes, ‘Basti’, fue presentado por el speaker –que seguramente fuera el gran Arquimbau- como Van Basti o Bastituta. Pero no, era de El Palo y se llamaba Basti. No sé, tengo recuerdos vagos de entonces. De lo que sí estoy seguro es de que casi todos aquellos malaguistas que estaban en 1998 siguen hoy con su equipo.

La presentación de Van Nistelrooy ha atraído a muchos aficionados al fútbol en general al Málaga. Gente que disfruta del fútbol, pero que hasta ahora no tenía en el club de su ciudad una referencia de calidad y no entendían como veintitantosmil chalaos iban y seguían a un equipo que luchaba por no descender o que veía como algo heroico entrar en la UEFA por la puerta de servicio de la Intertoto. Claro, no sabían cómo podíamos cantarle a Movilla, Guede o Contreras mientras disfrutaban con Ronaldo.

El pasado jueves, con la mediática presentación del nuevo ídolo blanquiceleste se levantó un gran revuelo en Twitter. Yo, contento, me atreví a dar la bienvenida a los nuevos malaguistas -¡como si yo fuera alguien para abrir las puertas de un sentimiento!-. Hubo quien me contestó: "A los nuevos les pueden dar por culo", y añadió que: "Más vale pocos pero malaguistas de verdad".

¿Quién marca qué es la verdad? La gran mayoría de los aficionados se acercan a sus equipos en los momentos buenos. ¿Cuántos abonados hubo la temporada de 1999? ¿Y la de la UEFA? Estoy en que todos los malaguistas que se acerquen son buenos y, sobre todo, necesarios. Para que el Málaga sea un club grande –aunque llevemos años siéndolo a nuestro modo- hace falta una afición grande, en calidad y en cantidad. Así que ojalá este año podamos ser más malaguistas y seguir sumando. La presentación de Ruud Van Nistelrooy es sólo una muestra de que el Málaga tiene mucho margen para crecer, una afición que empieza a aflorar con los buenos tiempos y que esperemos que los resultados futuros hagan que siga multiplicándose.

Por cierto, que Pellegrini se equivocó: él dijo que nos colocarían en torno a 80 o 100 nombres en el mercado. Acaba de empezar junio y según nuestro vicepresidente Abdullah Ghubn ya han sonado más de 120. Y lo que nos queda…