Corazón Blanquiazul escribió:La palabra ser implica sentirlo muy dentro yo soy del Málaga solo soy del Málaga pero me SIMPATIZA me GUSTA el atlético NI SOY DEL ATLETICO NO COLCHONERO NI LO SIENTO MUY A DENTRO como por el contrario si al Málaga SOY BOQUERÓN

mr. lelli kelly escribió:lo que no esta bien por ejemplo es que aqui en la ultima jornada de liga se le pite a alves por el incidente con pepe que eso no viene a cuento ya que alves no le ha hecho nada al malaga pero si al madrid,y otra es que malagueños canten los goles del madrid y del barca en la rosaleda eso no es ser del malaga y otro mas eso es ser un cateto.

IsmaeL-MáLaga escribió:Efectivamente los pitos a alves fueron por teatrero y por crear bronca en el campo que ya empezaba a ponerse chulo como siempre y la afición hicimos lo que teníamos que hacer simplemente. Málaga y Nada Más!! EHH OOHHH!!!

Mateo Racing escribió:Madrid y Barça son y seran infinitamente mas grandes que el Malaga actual y el de los proximos 20 años, otra cosa es que yo no necesito ganar una copa de Europa para disfrutar de mi equipo, soy feliz rozando la UEFA con uno de los 3 presupuestos mas bajos de la categoria por ejemplo.

Para el Malaga ganar un partido es una ilusion, para el Madrid o el Barça ganar la champions una obligacion, si ganan un titulo es el objetivo, si no lo ganan es un fracaso. La ilusion del Malaguista es infinitamente mayor que la del Madridista, y mas si hablamos de Madridistas de barra de bar. al Malaga todavia le queda acabar alguna vez entre los 6 primeros, jugar champions, ganar algun titulo, aunque sea de segunda fila como la UEFA o la Copa del Rey, o por que no, si algun dia los repartos televisivos se igualan, ganar la liga. Toda esa es la ilusion del Malaguismo, mientras que la del Madridismo o el Barcelonismo es tan triste como que el rival pierda y justificar sus monstruosos presupuestos con al menos un titulo al año, para tener algo con que pinchar a los hinchas de la otra acera, que es de lo que va esto, no de disfrutar de los titulos propios sino de vacilar al vecino del equipo contrario, llegando a animar a equipos extrangeros como si fuesen el suyo propio con la idea de que estos hagan lo que su equipo no tuvo narices de hacer.