Si finalmente lo logra, seguir en Primera le saldrá más caro de lo previsto al nuevo dueño del club blanquiazul
El Málaga le está costando muy caro a Abdullah Ben Nasser Al Thani. El jeque aterrizó en la ciudad costasoleña con el objetivo de situar al conjunto blanquiazul entre los grandes de la Liga. No podía pensar el nuevo dueño del Málaga que ha falta de nueve partidos para la conclusión del campeonato estaría luchando por eludir el descenso. Al Thani llegó con un ambicioso proyecto que depende, lógicamente, de que el equipo continúe en Primera División. Una premisa que le ha obligado a rascarse el bolsillo.
El nuevo propietario del Málaga invirtió en verano 17 millones de euros en confeccionar una plantilla competitiva. Un desembolso solo superado por los dos grandes, Barça y Real Madrid. Eso, sin contar los 36 ‘kilos’ que le costó comprar el la entidad. En el mercado invernal se ha gastado otros 14 millones, contando el despido de Jesualdo Ferreira y el fichaje de Buonanotte para la próxima temporada. Visto que todo esto era insuficiente para evitar que su equipo cerrara la clasificación, Al Thani envió hace dos semanas a su mano derecha, Abdullah Ghubn, con el talonario para tratar de revertir la situación.
La última medida ha sido poner encima de la mesa unas primas astronómicas para la plantilla. 50.000 euros por punto conseguido hasta el final de la Liga y unos 100.000 euros por barba en caso de alcanzar los 45 puntos que aseguran matemáticamente la permanencia. Casualidad o no, lo que ya se conoce en Málaga como el ‘efecto Ghubn’ ha impulsado la equipo, que ha sumado los seis puntos que se han disputado desde entonces. Dicho de otra manera, el vestuario acumula en dos jornadas 300.000 euros a repartir y si se llega a esos 45 puntos, cada futbolista puede llevarse unos 150.000 euros extras, un premio que al jeque le costaría casi tres millones.
Al Thani lleva invertidos hasta la fecha 71 millones, contando las mejoras hechas en La Rosaleda y las indemnizaciones del técnico de la pasada temporada, Juan Ramón López Muñiz, y los futbolistas Albert Luque y Juanito. Pero su proyecto no acaba ahí.
El jeque ya ha presentado al Ayuntamiento una propuesta para la construcción de un nuevo estadio con capacidad para 65.000 espectadores, que irá acompañado de una ciudad deportiva y un centro de ocio. Un proyecto para el que ya tiene nombre, Catar Stadium, y que contempla la compra, por 50 ‘kilos’ de La Rosaleda. Para ello cuenta con una partida de 400 millones, cien más de lo presupuestado en un principio, ya que la previsión inicial era que el nuevo estadio no superara los cien millones. Todo pasa por seguir en Primera, claro.
A ello hay que sumar su intención de construir un circuito de Fórmula 1 en Marbella. Pero eso ya es otra historia...
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