El empuje de Anoeta
La Real ha convertido su estadio en el deseado fortín y sabe emplear sus mejores armas
«Tenemos que convertir nuestro campo en un fortín». Probablemente sea la frase más empleada por dirigentes, entrenadores y jugadores, sea la categoría que sea e independientemente del potencial del equipo, a las puertas de la Liga. El Málaga, está claro, no lo ha conseguido esta temporada -tampoco la anterior, con 23 puntos sobre un máximo de 57- y por ello la Real Sociedad, su adversario pasado mañana, es uno de los mejores espejos.
El Málaga visita a uno de los rivales más seguros en su campo. Claro que también acudió a El Madrigal hace dos salidas, frente al tercero mejor como local, y escapó con un punto. Sin embargo, la tenacidad de la Real Sociedad en Anoeta es un argumento de peso que ya fue patente la pasada temporada, cuando se paseó durante casi toda la segunda vuelta como líder incontestable.
La Real hace despertar una envidia sana en el malaguismo. Y no solo por los números. Se comporta como un conjunto sólido, consistente, con la lección aprendida. Dio una exhibición táctica durante más de una hora de La Rosaleda y se llevó por delante a Jesualdo Ferreira y a su equipo de trabajo. Gran parte del mérito reside en la continuidad del bloque de la pasada temporada, pero también en la fortuna de que, salvo la lesión de Joseba Llorente (al que relevó Tamudo, previamente en el dique seco), la alineación se ha podido recitar de corrido: Bravo; Carlos Martínez (desde hace once jornadas, sustituido por Estrada), Ansotegui, Mikel González (ahora ha entrado el ruso Demidov), De la Bella; Diego Rivas, Aranburu; Xabi Prieto, Zurutuza, Griezmann, y Joseba Llorente.
La continuidad de la mayoría de sus piezas ha influido, sin duda, en la regularidad de la Real. En determinadas cuestiones se asemeja al Málaga de hace dos temporadas. Por ejemplo, o gana o pierde. Apenas empata (solo dos veces).
Puntos in extremis
El empuje de Anoeta, recinto que pronto verá desaparecer su pista de atletismo -así lo prometió el alcalde donostiarra, Odón Elorza-, ha llevado a la Real a sumar muchos puntos in extremis, también siguiendo con la tendencia de la campaña anterior. Es un equipo que no desfallece. Más de la mitad de sus goles (10 de 19) llegaron en la segunda mitad, pero otros tres se produjeron en los cinco últimos minutos de la primera parte. Además, en varios casos supuso la mejor culminación a una jugada de estrategia (saque de esquina o falta lateral), precisamente el talón de Aquiles del Málaga.
Además, la Real tampoco es un equipo excesivamenre realizador, como lo refleja el dato de que solo en ocho encuentros marcó más de un gol. Eso sí, rentabiliza al máximos sus dianas y de hecho en casa acumula cinco victorias por 1-0. El empuje de Anoeta lo convierte en el sexto mejor local, con casi dos puntos de promedio por partido.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2011-03-11/empuje-anoeta-20110311.html