"Estoy contento". Escuchar esa frase a un portero del Málaga ya es noticia. Pero no podía ser menos después del gran debut de Willy Caballero en Villarreal. El argentino fue uno de los grandes artífices del empate arrancado ante el equipo amarillo, así que ayer compartió su alegría pública. Alegría no obstante contenida; el conjunto blanquiazul sigue viendo la permanencia a cuatro puntos y no es tiempo de festejos. "Estoy contento por el debut y por el resultado, tanto del equipo como individual. Es un día muy lindo pero hay que crecer y mejorar muchas cosas para que el próximo partido estemos más firmes", indicó el de Santa Fe.
Sobrio, como es en la cancha, se muestra ante los micrófonos. Ya avisó con sorna en su presentación: "Soy un portero muy simple, trato de parar las que van adentro". Eso mismo hizo ante los futbolistas del Villarreal, si bien supo esquivar las preguntas bien para no ponerse medallas personales a la hora de explicar su trascendencia en el encuentro. "Supimos aguantar las embestidas del rival, un equipo complicado que juega muy bien al fútbol y aprovechamos al final la jugada que nos permitió sacar algo de ahí. Estaba todo muy negro y parecía que perdíamos ese partido, pero la fortuna estuvo de nuestro lado para igualar el marcador", explicó al respecto. Lo único que salió de su boca para enjuiciar su encuentro aludió a la concentración mental que tuvo a lo largo de los 90 minutos: "Cuando empezó el partido estaba más tranquilo y eso me permitió estar un poco más seguro en las acciones".
Fue una jornada en la que los porteros estuvieron muy destacados. Además de Caballero, hubo un nombre muy relevante por encima de todos, el de Aranzubia, que marcó en el tiempo de prolongación un gol de cabeza que permitió al Deportivo igualar en Almería (1-1). "Son situaciones de partido, lo escuchamos ayer y a medias lo festejamos, lo más importante es que ganemos nosotros", se limitó a decir al respecto Caballero.
Más serio se puso para hablar de lo que queda por delante, sobre todo con respecto al próximo encuentro, en el que conseguir los tres puntos darían mucho más valor a la igualada conseguida el pasado domingo. "El punto es bueno si ganamos el partido que viene; si no, va a ser malo. Lo tenemos que hacer bueno cuando ganemos en casa. Tenemos que tratar de conseguir regularidad, no volver a perder y ganar de local; si podemos conseguir la portería a cero mucho mejor, pero lo importante es sumar de tres en tres. Se nos hace la semana más larga, lo bueno es que vamos a saber todos los resultados y lo malo es que es un rival directo (Almería) y tenemos que salir a morder y ganar ese partido.", explicó el ex del Elche, al que ya le ha dado tiempo a conocer cómo respira su nueva hinchada: "Todos estamos poniendo nuestra mayor entrega, y cuando las cosas no salen bien está el apoyo de la afición para empujarnos un poco más".