"Hay un desorden deportivo desde el comienzo que se ha ido pagando a través de partidos oficiales", analiza un Pellegrini que se marca como objetivo "superar este año" y asegura: "No tengo ninguna intención de irme"
Manuel Pellegrini llegó en noviembre como la solución a todos los males de un Málaga colista. Poco más de tres meses después, las situación clasificatoria es la misma. Asumiendo errores, "por supuesto", el técnico chileno explica su porqué el equipo no tiene más puntos, "como esperaba y debiera ser". Pese a estar "preocupado", aboga por la salvación y crecer "en todas las áreas".
-¿Cómo se encuentra?
-Preocupado, optimista y con muchas ganas de superar esta situación.
-A nuestra redacción han llamado estos días varios periodistas de su país preguntándonos si se va a marchar. Ante nuestra sorpresa, prefiero trasladarle la pregunta a usted.
-Si hay algo de lo que no me arrepiento es de haber firmado en el Málaga, así que no tengo ninguna intención de marcharme.
-Cuando firmó en noviembre, ¿esperaba tanto sufrimiento?
-Sí, porque el equipo estaba en el último lugar después de diez fechas. Es una parte importante del campeonato y eso va reflejando una realidad. Por otro lado, creía que íbamos a salir, no con facilidad, pero que íbamos a estar un poco más arriba a estas alturas, con más puntos, como debiera ser. Siempre peleando del diez hacia abajo, pues era muy difícil superarlo.
-¿Es de los que se imaginan las cosas en su mente ante una nueva aventura antes de iniciarla?
-Antes de iniciar una aventura, un trabajo o una nueva forma de vida, trato de evaluar todos los argumentos o todas las razones por las cuales uno tiene que aceptarla o rechazarla. Uno en la vida tiene que tomar decisiones. Ante eso, se toma sobre las diferentes opciones que tenía. Para mí la del Málaga, en relación a lo que se me presentó, cosa que no me siento defraudado para nada, era muy interesante y sigue siéndolo. Es muy interesante poder hacer crecer un club a través del desarrollo en todas sus áreas y a través de una persona que está dispuesta a invertir para hacerlo.
-¿Y cuál fue ese dibujo que se trazó y cuál tiene ahora?
-Es exactamente el mismo. Tratar de superar este año, que ha sido un año bastante desordenado en muchos aspectos, sobre todo en el deportivo, en la conformación del plantel. El técnico que llegó lo hizo con una idea, después a la décima fecha se le cambia, vienen nuevos jugadores… No ha sido un año ordenado, entonces la misión es justamente superarlo para intentar, a través del próximo, con Antonio Fernández, armar un plantel de acuerdo al que uno estima que tiene que tener el Málaga de hoy, de acuerdo a sus recursos y las posibilidades de traer distintos jugadores.
-Lleva 13 jornadas al frente del equipo, tiempo para dar un veredicto. ¿Qué le pasa al Málaga?
-Creo que son muchas cosas. Ya dije que partió la temporada con muchos jugadores nuevos, con un técnico, además, que no había estado aquí en la Liga y con una idea futbolística distinta. A la décima fecha se cambia ese técnico, se cambia la idea y se trata de renovar el plantel. Estamos un mes y medio intentando ver qué es lo que hay que mejorar y, desgraciadamente, toda esa evaluación o todo ese diagnóstico hay que hacerlo a través de jugar partidos oficiales. Han ido pasando las fechas, viene diciembre, llegan nuevos jugadores y hemos tenido una plaga de lesiones que la verdad que ha sido increíble. En estos momentos tenemos ocho o nueve fuera. Es un equipo que ha usado cinco porteros en un año… Creo que es histórico que un equipo use cinco porteros en un mismo año. Entonces, ha habido una serie de factores, el momento que vives, el nerviosismo, errores, por supuesto. Yo creo que siempre es un cúmulo de cosas.
-¿Pero por qué se puede observar un Málaga tan diferente como el que se vio en Valencia o el de la primera parte ante el Getafe?
-Porque los momentos son distintos. Más que ir al partido del Valencia, podríamos ver el Málaga de la segunda parte. Hay momentos puntuales de los partidos, goles que uno convierte o no… En Valencia comenzamos ganando, el equipo se soltó. Hemos hecho también aquí un partido contra el Athletic en el que creamos siete u ocho ocasiones y ellos no. Nos falta completar un partido con más seguridad, con confianza. Estoy convencido de que, cuando ganemos un par, el equipo va a salir hacia arriba.
-Le decía lo del Getafe porque tuve la sensación de que los jugadores estaban ansiosos, nerviosos.
-Creo que los jugadores están ansiosos y nerviosos. Y, la posición de la tabla, por supuesto que los va poniendo más, les hace jugar más apresurado y se pierde más el balón. Por eso destaqué tanto el mérito del segundo tiempo, con un marcador en contra, de haber tenido la serenidad de jugar mejor al fútbol y equivocarnos menos para convertirle un par de goles y crearle un par de ocasiones más al Getafe.
-¿Qué se dice en un vestuario en una situación así?
-Creo que hay que darle al jugador la mayor tranquilidad posible, confianza en lo que estamos haciendo, muchísima convicción en el camino que hemos elegido para tratar de sacar el equipo de esta situación.
-Insiste en sus comparecencias en que su implicación y exigencia siempre son iguales, pero tanto usted como las últimas incorporaciones están acostumbrados a otras metas. Y esto es una preocupación que se oye en los aficionados en La Rosaleda. ¿Qué les puede decir?
-Que es una preocupación sin base. En el fútbol hay una manera de actuar, una de jugar y es lo que estamos tratando de entregarle al plantel. Han venido jugadores que tienen una experiencia importante y creo que va a ser bueno. Y dentro del plantel creo que hay muy buenos jugadores que a lo mejor están acostumbrados a pelear más abajo pero que, a poco, esto se va a transformar en un equipo que va a pensar en positivo en la medida que sume un par de triunfos seguidos. En el aspecto personal, vuelvo a reiterar que uno trabaja semana tras semana con el puesto que esté en la tabla. Si trata de ser un poquito más precavido, como el domingo, a lo mejor la gente también reclama, quiere ir a buscar más el partido. Si la manera de pelear el descenso es jugar todos atrás, pegándola para arriba, no es la que yo tengo, pero no creo que sea la manera tampoco.
-¿Cómo interpreta los silbidos a Maresca y los aplausos a Portillo del pasado fin de semana?
-Como momentos puntuales de los jugadores en un determinado partido, así que no hay que darle mayor importancia. Enzo es un gran profesional, que trabaja muy fuerte día a día. Es un jugador de mucha personalidad, que le entrega mucho al plantel. Si le ha tocado un mal día, no creo que sea el momento de juzgarlo por un partido. Viene de un tiempo sin jugar y estamos tratando de ayudarlo para que sea el mismo Maresca que todos conocemos.
-Veo que tiene plena confianza en él y en que llegue a ser ese Maresca.
-Sí, por supuesto. Por eso lo estamos ayudando, como cuerpo técnico, en la parte física y en la parte fubolística. Y creo que también es importante que la hinchada lo apoye, porque en estos momentos lo necesitamos todos.
-En los pocos más de tres meses que lleva aquí, ya ha utilizado tantos jugadores, 29, como en toda la temporada que más alineó desde que está en España (en el Villarreal la 05/06). ¿Qué indica esto?
-Indica lo que recién te decía, que hubo que hacer mucha valoración jugando partidos oficiales. Indica que hay un cambio de nombres en el plantel, de conocer a jugadores, de tener que decir a algunos que no siguieran. Creo que hay un desorden deportivo desde el comienzo que, desgraciadamente, se ha ido pagando a través de partidos oficiales. Con esto no quiero culpar a la gente que inició. Digo que se inició el proceso con una determinada idea y a mitad de camino se cortó; vienen otra idea y otros jugadores. Ha sido un desorden deportivo que por supuesto ha ido afectando y eso se refleja en la cantidad de jugadores que hemos utilizado, la cantidad de lesiones que hemos tenido… Yo tenía que ver a un par de jugadores en partidos oficiales antes de decirles sigues en el plantel o no.
-Suena bastante arriesgado lo que me dice de tener que ver jugadores en partidos oficiales.
-Muy arriesgado, por supuesto, pero no hay otra manera de hacerlo. No estamos haciendo experimentos, sino afirmar un equipo. Si el equipo no ha logrado el rendimiento que uno entiende satisfactorio, varía el equipo. Cuando el equipo logra un rendimiento, hemos tratado de mantenerlo inmediatamente, porque no hemos estado armando y desarmando el equipo de acuerdo al número de jugadores que yo quiera ver. Hemos estado armando o rearmando el equipo cuando los resultados no han sido positivos o lo que hemos buscado. Entonces, hay que buscar alternativas dentro del plantel.
-Todo el ruido que se ha formado en torno a la figura del jeque y a la inversión que está realizando, ¿ha podido despistar al equipo?
-Espero que no porque la parte futbolística es lo que da la realidad. El Málaga está comenzando un proyecto que tiene muchas intenciones de ir creciendo y la única posición que han de tener los jugadores y el cuerpo técnico es saber que hemos sido los elegidos y tratar de mantenernos justamente en ese crecimiento. Si la cosa fuera al revés, a lo mejor es más fácil que el jugador baje los brazos. Pero tenemos la posibilidad de ser parte del futuro que va a ser este club.
-Hablamos de un futuro ilusionante, pero el presente ahora indica otra cosa. ¿Se va a salvar el equipo?
-Así esperamos todos. Estamos luchando por ello. Desde que comenzamos, tenemos como objetivo este año poder superar el momento deportivo que estamos viviendo. Yo creo que el próximo año el club va a crecer en todas sus áreas.