Posteado Dom 20 Feb 2011 - 8:47
MÁLAGA C.F.
Con el orgullo como bandera
El equipo, que contará con el debut de Caballero y el regreso de Apoño, se aferra a que su dinámica es mejor que la de su rival durante este mes Lastrado por su clasificación y la plaga de lesiones, el Málaga buscará la sorpresa en Villarreal
20 de febrero de 2011
ATACANTE. Sebastián Fernández, revulsivo ante el Getafe, podría ser titular hoy en lugar del lesionado Baptista. :: GECA SPORT
SERGIO CORTÉS ENVIADO ESPECIAL scortes@diariosur.es | VILLARREAL (CASTELLÓN)..-
El margen se reduce poco a poco. Pasan las jornadas y la reacción no llega. Las victorias se demoran, la ansiedad atenaza a los jugadores y, encima, las lesiones golpean de lleno al equipo. El Málaga está en una situación delicada, impensable hace cinco meses, y no queda tiempo ni para la nostalgia. Manuel Pellegrini regresa a Villarreal al frente de un grupo que acude como víctima. Esa es la realidad. Luego, sobre el terreno de juego, el fútbol dictará sentencia.
El Villarreal no es el que era hace quince días. Eso es evidente. Y a ello deben aferrarse -se aferran de hecho- los componentes de la expedición malaguista que viajó ayer hasta Valencia en chárter y, posteriormente, en su flamante y lujoso autobús hasta el único hotel de la localidad castellonense. Porque a día de hoy todo el crecimiento del club no se ve acompañado en absoluto por el rendimiento del equipo.
Pellegrini, que mantiene su rictus para bien o para mal, transmite la convicción de que el Málaga saldrá a flote e insiste en que únicamente se requiere enlazar un par de resultados favorables para que cambien la dinámica y el estado anímico de los futbolistas.
Sin embargo, este Málaga nunca tiene un respiro. Motivados como estaban los jugadores después del meritorio empate en Sevilla y de la reacción in extremis contra el Getafe, la lesión de rodilla de Baptista (baja hasta abril por una rotura de menisco) ha supuesto un mazazo. El brasileño no era uno más, sino el estandarte del crecimiento del equipo, el futbolista que debía darle un salto de calidad, sobre todo en los partidos a domicilio más exigentes.
En la actualidad el Málaga está muy por debajo del Villarreal en la clasificación y en puntuación, pero las sensaciones de ambos conjuntos son distintas en las dos últimas jornadas. El cuadro castellonense se ha visto superado por el Valencia en la tercera posición después de sus derrotas ante el Levante y el Deportivo, con una imagen muy pobre y sin apenas soluciones ofensivas. Y el jueves, en la Liga Europa frente al Nápoles, tampoco mostró excesivos recursos, aunque al menos sí se mostró más compacto y seguro.
Pero el peligro del Villarreal es indudable. De ahí que Pellegrini se mostrara sincero el viernes en su comparecencia y diera por bueno un empate en El Madrigal. Además, exigirle hoy al Málaga ganar suena a proeza. Efectivamente el Levante venció hace dos semanas en el feudo del 'submarino amarillo', pero nadie puede discutir que los numerosos obstáculos que debe sortear el Málaga de un tiempo a esta parte minan la moral del más pintado e impiden consolidar un bloque.
Al menos, al malaguismo le queda el consuelo de que esta tarde el técnico chileno podrá contar con Caballero, cuyo estreno en Primera División está más que cantado. De no haber resuelto el Málaga la baja de larga duración de Asenjo y de no haberse recuperado a última hora Arnau de unas molestias en el tríceps, hoy tal vez le habría tocado el turno de jugar al filial Fran.
Apoño, a una banda
La plaga de lesiones se ve compensada en cierto modo por la presencia del veterano guardameta argentino, que ha dado sobradas muestras de su calidad en el Elche los últimos años, y por el retorno de Apoño. En el centrocampista de La Palmilla, futbolista importante donde los haya -ojo, cuando está a tope física y mentalmente-, se encuentran depositadas muchas de las esperanzas cara a la permanencia. Visto el panorama, con la baja de Baptista, podría verse escorado de nuevo a una banda.
Teóricamente las dudas debieran estar centradas de medio campo hacia arriba, pero tampoco Pellegrini tiene mucho para escoger. De nuevo deja fuera al anárquico Quincy, al que claramente señala con el dedo por la derrota frente al Zaragoza, así que se antoja que en la medular formarán Apoño, Camacho, Recio y Portillo, con Sebastián Fernández y Rondón como pareja de ataque. Eso sí, tras el notable rendimiento de los dos revulsivos frente al Getafe con Portillo más dinámico en la media punta y el uruguayo escorado a la derecha, habrá que ver en qué zona se mueve cada uno. La inclusión de Mtiliga y Manu en la convocatoria también abre la puerta a que Eliseu juegue más adelantado para que Apoño y Recio formen la pareja en el corazón del equipo. Un último detalle: la convocatoria se completa con el central del filial Omar, al que el año pasado superó Iván, que no hizo la pretemporada con Ferreira y al que se le buscó salida. Lo dicho: un panorama desolador. Por eso el Málaga acude como víctima a Villarreal. Y por eso Pellegrini daría por bueno el empate.