Pero las dudas sobre cómo articulará el club su proyecto deportivo y comercial en la futura Ciudad Deportiva generan un diálogo superficial · El alcalde dice que las actuaciones ajenas a lo deportivo "se irían viendo"

El jueves el Málaga emitió un comunicado defendiendo que hacer crecer el club es la apuesta del jeque y que para ello precisa de la ayuda de "toda la sociedad malagueña"; ayer dos de los grandes representantes institucionales, Francisco de la Torre y María Gámez, recogieron el guante para hablar de "buena disposición" al respecto. Sin embargo, el diálogo se mueve bajo una fingida superficialidad.

La entidad de Martiricos no comunica oficialmente dónde irán situado el futuro estadio y la Ciudad Deportiva, tampoco desgrana los pormenores del proyecto deportivo, hotelero y lúdico que contempla el proyecto global. Con el montante de la operación asumido al cien por cien por el jeque Al-Thani, quedan en el aire muchas incógnitas: ¿Puede el PGOU ofrecer lo que pretende el Málaga? ¿Es la recalificación de un nuevo suelo lo que el club entiende como apoyo de las instituciones?

Ayer el consejero consultivo José Carlos Pérez confirmó que el futuro Qatar Stadium y la Ciudad Deportiva, donde también se contemplan una residencia, una zona de juegos (incluso con un parque acuático) y otra comercial y hotelera, se engloba en una operación cifrada en 350 millones de inversión. Además, su intención es que las obras se ejecuten cuanto antes para que en junio próximo ya pueda estar disponible para los canteranos. Sin embargo, durante los tres meses que el Málaga ha estado trabajando en ese proyecto a las instituciones sólo les han llegado sus intenciones de futuro, no les han precisado los detalles necesarios acerca del magnánimo plan del jeque.

Por eso no es de extrañar que ayer el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía se limitaran a hablar en términos genéricos de buena voluntad; entre líneas quedaron las gestiones de mayor profundidad que requieren levantar un área que aúna intereses deportivos y económicos. El alcalde de la ciudadFrancisco de la Torre, recordó que la posición municipal siempre ha sido de "buena disposición" para actuaciones que supongan "un aumento de la capacidad y calidad de las instalaciones deportivas del Málaga" y apuntó que si en el paquete de intervenciones se incluye otras "ajenas o complementarias", como podrían ser usos hoteleros y comerciales, "se irían viendo". A lo que de inicio no parece estar muy por la labor es a aportar dinero. "No hace falta colaboración económica en el nuevo estadio; si la propiedad del club quiere hacerlo solo, encantados", expuso.

En la misma línea se manifestó la delegada del Gobierno andaluz en al provincia de Málaga, María Gámez. "Colaboraremos en lo que sea posible", declaró, al tiempo que dijo estar dispuesta a sentarse con la propiedad del Málaga, junto con el resto de instituciones implicadas, "para ver qué colaboración necesita". "En principio le vamos a oír", comentó, aunque estimó que no tendría mucho sentido que en el marco de apoyo se incluya algún tipo de aportación económica. "No vamos a ser obstáculos y veremos si legalmente es posible y si las propuestas que tiene son buenas", apostilló.

Las futuras infraestructuras parecen pasar inexorablemente por esa reserva de suelo residencial del PGOU donde se iba a levantar la Nueva Rosaleda. Sin embargo, mientras el club no dé un paso más en los tratos con las instituciones, el debate público seguirá enfrascado en discursos de buenas intenciones por ambas partes.


http://www.malagahoy.es/article/deportes/862621/ayuntamiento/y/junta/muestran/su/buena/disposicion/jeque.html