Casi doscientos mil malagueños residen a más de 500 metros de los servicios públicos de salud, según un estudio
La distancia también es un dato significativo para poner de manifiesto las carencias de la capital en materia sanitaria. Así lo hace el último informe sobre indicadores de Málaga elaborado por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), dependiente del Ayuntamiento, del que se deduce que un tercio de la población malagueña -unos 180.000 vecinos- está situada fuera del área de proximidad de un centro de salud, establecida en un radio de medio kilómetro, o de un hospital, cuantificada en un radio de un kilómetro. De este modo, las infraestructuras de la sanidad pública se revelan como las más deficientes en cuanto a su localización, por encima de los centros educativos, los mercados, los centros sociales y los deportivos.
Según el estudio del OMAU, referente a datos de 2009, el 68,5% de la población (396.251 habitantes) se encuentra próxima a un servicio sanitario del Servicio Andaluz de Salud, de la Junta de Andalucía. No obstante, ese porcentaje del 68% de cercanía se reduce a la mitad (un 37,6%) si se consideran únicamente los centros hospitalarios, entre los que se incluyen las instalaciones de especialidades localizadas en la avenida de Manuel Agustín Heredia y la de Juan XXIII (Barbarela). Así, hay un 60% de malagueños a más de un kilómetro de los hospitales, un porcentaje que, en cambio, se reduce al 40% para los centros de salud, teniendo en cuenta una distancia de proximidad de 500 metros.
Recorrido a pie
El concepto de proximidad se entiende como la posibilidad de satisfacer las necesidades básicas en distancias susceptibles de ser recorridas a pie, lo que garantiza al ciudadano contar con lo esencial para su quehacer diario a una distancia suficientemente cercana. En el análisis se señala que este indicador puede ayudar a la administración competente a la hora de tomar decisiones sobre la creación de nuevos equipamientos urbanos. Igualmente, destaca que poder disponer de servicios básicos en un radio cercano influye positivamente en el ahorro de energía, combustible y tiempo de los desplazamientos.
Mejores resultados presenta el análisis para los servicios relacionados con la educación y los productos diarios. En el primero de los casos, el 82% de la población se encuentra a menos de 300 metros de un centro de Educación Infantil, el 71% a menos de 300 metros de un centro de Educación Primaria y el 83% a menos de 500 metros de un centro de Educación Secundaria. A nivel global, nueve de cada diez malagueños tienen cerca un centro educativo.
Respecto a los servicios relacionados con productos diarios, los niveles de proximidad arrojan resultados desiguales. En el caso de los centros de alimentación, entendidos estos como todos aquellos centros de comercio al por menor de cualquier clase de productos alimenticios y bebidas, a menos de 300 metros se encuentra el 86% de la población. En cambio, en lo relativo a los mercados, en los que se incluyen los mercados municipales y los hipermercados existentes en la ciudad, sólo el 37% de los ciudadanos están a menos de medio kilómetro.
El ocio y los equipamientos culturales, sociales y deportivos también presentan un nivel de proximidad diferente, con carencias sobre todo en lo relativo a centros de ocio. En este último apartado, que engloba cines, teatros y auditorios, entre otras instalaciones, el nivel de proximidad de la población -a menos de 500 metros- se reduce al 30,8%. En el caso de las instalaciones culturales (bibliotecas públicas, galerías de arte, salas de exposiciones, museos y monumentos), sólo el 54% de los ciudadanos están en un entorno de medio kilómetro de cada uno de ellos. Esto se debe a que la mayor parte de los equipamientos de ocio y culturales se concentran en el centro y el litoral oeste de la ciudad.
Instalaciones deportivas
El balance resulta más satisfactorio para las instalaciones deportivas (polideportivos, pistas y campos de fútbol), que tienen a menos de 500 metros al 92% de la población, y para los centros sociales (centros ciudadanos, de servicios sociales comunitarios y de atención a personas mayores), de los que el 76% de los malagueños están a menos de medio kilómetro.
Por otra parte, el estudio de indicadores urbanos realizado por el OMAU también entra en la proximidad de los ciudadanos a las zonas verdes, «lo que influye de forma clara en que los ciudadanos puedan disfrutar diariamente o con cierta regularidad de estas áreas», señala el trabajo. «Es deseable, por tanto, que los espacios naturales se encuentren integrados en el área urbana consolidada de las ciudades, cercanos al ciudadano, de tal forma que la población pueda acceder a ellos cubriendo distancias cortas», argumenta el análisis, lo que entra en cierta medida en contradicción con los proyectos para habilitar parques en la parcela de Arraijanal, junto a Guadalmar, según el proyecto de la Junta de Andalucía, y el ideado más recientemente en los terrenos del antiguo campamento Benítez.
Zonas verdes
Sin contar todavía ambas áreas, del informe se extrae que el 94% de la población está próxima a al menos una zona verde. El 73% está a menos de 300 metros de un terreno ajardinado con una superficie de entre 1.000 y 5.000 metros cuadrados, el 59% tiene a menos de 500 metros un trozo de naturaleza de entre 5.000 y 10.000 metros cuadrados, y el 88% está a menos de 900 metros de un parque de más de 10.000 metros cuadrados.
Los metros cuadrados de zona verde útil por habitante se incrementaron el año pasado en apenas un 2%, al pasar de 6,33 metros en 2008 a 6,46 metros cuadrados en 2009. Por distritos, destaca el aumento de Teatinos, que ha pasado en el mismo periodo de 10,8 a 12,2 metros cuadrados de verde por habitante.
También resaltan en el estudio algunas cuestiones relativas a la movilidad en la ciudad, en especial lo referente a la longitud de carriles exclusivos para bicicletas, cuya ampliación se encuentra todavía en marcha con varias obras en ejecución. En 2008 había 5.500 metros lineales de carriles bici que en 2009 ya se habían duplicado para pasar a 11.590 metros. También es significativo el incremento de las zonas peatonales en el Centro Histórico, que pasan de 60.675 metros cuadrados en 2008 a 73.268 metros en 2009.
La distancia también es un dato significativo para poner de manifiesto las carencias de la capital en materia sanitaria. Así lo hace el último informe sobre indicadores de Málaga elaborado por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU), dependiente del Ayuntamiento, del que se deduce que un tercio de la población malagueña -unos 180.000 vecinos- está situada fuera del área de proximidad de un centro de salud, establecida en un radio de medio kilómetro, o de un hospital, cuantificada en un radio de un kilómetro. De este modo, las infraestructuras de la sanidad pública se revelan como las más deficientes en cuanto a su localización, por encima de los centros educativos, los mercados, los centros sociales y los deportivos.
Según el estudio del OMAU, referente a datos de 2009, el 68,5% de la población (396.251 habitantes) se encuentra próxima a un servicio sanitario del Servicio Andaluz de Salud, de la Junta de Andalucía. No obstante, ese porcentaje del 68% de cercanía se reduce a la mitad (un 37,6%) si se consideran únicamente los centros hospitalarios, entre los que se incluyen las instalaciones de especialidades localizadas en la avenida de Manuel Agustín Heredia y la de Juan XXIII (Barbarela). Así, hay un 60% de malagueños a más de un kilómetro de los hospitales, un porcentaje que, en cambio, se reduce al 40% para los centros de salud, teniendo en cuenta una distancia de proximidad de 500 metros.
Recorrido a pie
El concepto de proximidad se entiende como la posibilidad de satisfacer las necesidades básicas en distancias susceptibles de ser recorridas a pie, lo que garantiza al ciudadano contar con lo esencial para su quehacer diario a una distancia suficientemente cercana. En el análisis se señala que este indicador puede ayudar a la administración competente a la hora de tomar decisiones sobre la creación de nuevos equipamientos urbanos. Igualmente, destaca que poder disponer de servicios básicos en un radio cercano influye positivamente en el ahorro de energía, combustible y tiempo de los desplazamientos.
Mejores resultados presenta el análisis para los servicios relacionados con la educación y los productos diarios. En el primero de los casos, el 82% de la población se encuentra a menos de 300 metros de un centro de Educación Infantil, el 71% a menos de 300 metros de un centro de Educación Primaria y el 83% a menos de 500 metros de un centro de Educación Secundaria. A nivel global, nueve de cada diez malagueños tienen cerca un centro educativo.
Respecto a los servicios relacionados con productos diarios, los niveles de proximidad arrojan resultados desiguales. En el caso de los centros de alimentación, entendidos estos como todos aquellos centros de comercio al por menor de cualquier clase de productos alimenticios y bebidas, a menos de 300 metros se encuentra el 86% de la población. En cambio, en lo relativo a los mercados, en los que se incluyen los mercados municipales y los hipermercados existentes en la ciudad, sólo el 37% de los ciudadanos están a menos de medio kilómetro.
El ocio y los equipamientos culturales, sociales y deportivos también presentan un nivel de proximidad diferente, con carencias sobre todo en lo relativo a centros de ocio. En este último apartado, que engloba cines, teatros y auditorios, entre otras instalaciones, el nivel de proximidad de la población -a menos de 500 metros- se reduce al 30,8%. En el caso de las instalaciones culturales (bibliotecas públicas, galerías de arte, salas de exposiciones, museos y monumentos), sólo el 54% de los ciudadanos están en un entorno de medio kilómetro de cada uno de ellos. Esto se debe a que la mayor parte de los equipamientos de ocio y culturales se concentran en el centro y el litoral oeste de la ciudad.
Instalaciones deportivas
El balance resulta más satisfactorio para las instalaciones deportivas (polideportivos, pistas y campos de fútbol), que tienen a menos de 500 metros al 92% de la población, y para los centros sociales (centros ciudadanos, de servicios sociales comunitarios y de atención a personas mayores), de los que el 76% de los malagueños están a menos de medio kilómetro.
Por otra parte, el estudio de indicadores urbanos realizado por el OMAU también entra en la proximidad de los ciudadanos a las zonas verdes, «lo que influye de forma clara en que los ciudadanos puedan disfrutar diariamente o con cierta regularidad de estas áreas», señala el trabajo. «Es deseable, por tanto, que los espacios naturales se encuentren integrados en el área urbana consolidada de las ciudades, cercanos al ciudadano, de tal forma que la población pueda acceder a ellos cubriendo distancias cortas», argumenta el análisis, lo que entra en cierta medida en contradicción con los proyectos para habilitar parques en la parcela de Arraijanal, junto a Guadalmar, según el proyecto de la Junta de Andalucía, y el ideado más recientemente en los terrenos del antiguo campamento Benítez.
Zonas verdes
Sin contar todavía ambas áreas, del informe se extrae que el 94% de la población está próxima a al menos una zona verde. El 73% está a menos de 300 metros de un terreno ajardinado con una superficie de entre 1.000 y 5.000 metros cuadrados, el 59% tiene a menos de 500 metros un trozo de naturaleza de entre 5.000 y 10.000 metros cuadrados, y el 88% está a menos de 900 metros de un parque de más de 10.000 metros cuadrados.
Los metros cuadrados de zona verde útil por habitante se incrementaron el año pasado en apenas un 2%, al pasar de 6,33 metros en 2008 a 6,46 metros cuadrados en 2009. Por distritos, destaca el aumento de Teatinos, que ha pasado en el mismo periodo de 10,8 a 12,2 metros cuadrados de verde por habitante.
También resaltan en el estudio algunas cuestiones relativas a la movilidad en la ciudad, en especial lo referente a la longitud de carriles exclusivos para bicicletas, cuya ampliación se encuentra todavía en marcha con varias obras en ejecución. En 2008 había 5.500 metros lineales de carriles bici que en 2009 ya se habían duplicado para pasar a 11.590 metros. También es significativo el incremento de las zonas peatonales en el Centro Histórico, que pasan de 60.675 metros cuadrados en 2008 a 73.268 metros en 2009.