Rubén, portero del Málaga: «Estar en Primera es el sueño de todos»
«En una semana o dos no se asimilan los cambios de concepto del nuevo entrenador», argumenta el guardameta gallego
Rubén Martínez (Coristanco, 1984) recuerda a Víctor Valdés. Físicamente, en el tono de voz y hasta cuando alude a los mejores porteros según diversas facetas (en el test de la derecha). Precisamente fue a él, su ex compañero, al que tuvo que sustituir en su debut en Primera División. Serio y comedido, parece llamado a ser el portero titular del equipo, al que ha llegado tras una brillante campaña en el Cartagena en Segunda.
-Aunque le hayan preguntado ya esto infinidad de veces, no me resisto: ¿Por qué portero?
-En el colegio siempre jugaba delante, pero mi padre me preguntó si quería entrar en un equipo federado. Me dijo que de qué quería ir, y le dije que de portero. Tenía ocho años cuando empecé.
-Ya veo que no le queda acento gallego.
-No, la verdad es que no. Empecé a hablar castellano cuando llegué a Barcelona y ya se me quedó acento de allí. Pero en mi pueblo de pequeño solo se hablaba gallego. Además lo hablo a diario con mi familia y cuando voy allí de vacaciones. Es imposible que se me olvide.
-¿Se puso más nervioso en su debut en Primera División (contra el Valencia, un 18 de diciembre de 2004) o en su estreno (y regreso a la categoría) con el Málaga, en Getafe?
-Creo que la primera vez es en la que estás mas nervioso. Además, debuté sin esperármelo, por una expulsión de Víctor Valdés. Cuando empecé a jugar con el Málaga era otra cosa. No es que sea viejo, pero es distinto.
-¿Qué recuerda de aquel debut inesperado?
-No me acuerdo casi. Hubo tiempo de poco. Fueron apenas quince o veinte minutos. No tuve tiempo casi ni de golpear el balón. Íbamos empatando.
-Hubo casos de porteros que destacaron sobremanera en Segunda y luego no supieron asentarse en Primera, como Roberto (Granada), Santamaría (ahora en el Girona) o Riesgo (suplente en Osasuna). ¿Tiene algo la categoría que lo diferencia de la otra?
-Al final sigue siendo fútbol, pero creo que las categorías están por algo. En Primera se supone que están los mejores, y hay más calidad. Cualquier jugador te puede hacer cualquier cosa, y el fútbol es más pausado, de toque. En Segunda, quitando dos o tres equipos, el estilo es más directo, hay más balones peinados que generan ocasiones.
-¿Se ve con opciones de consolidarse en Primera?
-Mi reto es seguir trabajando, mejorar día a día y pelear para que el míster siga confiando en mí. No me pongo metas a largo plazo y voy partido a partido.
-Se pasó un verano de los nervios, ¿verdad?
-Sí, lo de mi fichaje no fue todo lo bonito que uno hubiera deseado. Se alargó todo demasiado, y traté de mantenerme al margen y de dedicarme a entrenarme.
-El primer tercio del Málaga ha estado marcado por su rendimiento un tanto desconcertante e irregular, ¿lo ve así?
-La verdad es que se dio un inicio buenísimo del equipo, sobre todo en cuanto a conseguir goles a favor. Es verdad que después hubo un pequeño bache y entre medias un cambio de entrenador y de estilo. Es complicado... En una semana o dos no se asimilan los cambios de conceptos. Entonces, creo que trabajando así, como lo hacemos ahora, creo que estaremos en el buen camino para lo que todos queremos, que es hacer un equipo competitivo.
-Los aficionados no creen que el equipo pueda descender.
-Yo no soy de marcarme metas, solo a corto plazo. Por eso solo tenemos que pensar en los tres puntos contra el Hércules. Ese es el objetivo para nosotros. Es un partido importantísimo, ante un rival directo, y tenemos que ir escalando poco a poco. Cuando pase este partido ya pensaremos en otra cosa. No debemos ir más allá.
-Dicen muchos compañeros que el trabajo día a día no ha variado sustancialmente desde la llegada de Pellegrini...
-Bueno, cada entrenador es muy diferente y tiene su forma de entrenar y de corregir. Los estilos de juego son diferentes.
-Para usted que se ha formado durante unos años en la cantera del Barcelona, ¿qué tiene para que tres de sus productos (Xavi, Iniesta y Messi) copen la votación del Balón de Oro FIFA este año?
-Yo estuve diez años allí. Secretos no hay ninguno. La nominación de estos jugadores refleja la cultura de base que tiene el Barcelona, pero no es algo nuevo. Ahora se está hablando mucho, porque hay varios jugadores destacados, pero el trabajo de cantera lleva muchos años. O si no, ¿cuántos años lleva Xavi en Primera? ¿Y Puyol?
-¿Se ha cumplido una meta con su fichaje por el Málaga?
-Estar en Primera División es el sueño de todo futbolista. Es una oportunidad muy buena en mi vida profesional, y nunca se sabe si se volverá a repetir. Estoy contento por mi fichaje, aunque fuera una negociación larga. Luego, satisfecho por haber debutado y disponer de minutos. Es verdad que posteriormente tuve una lesión, pero estoy otra vez recuperado y vuelvo a jugar. La verdad es que está siendo todo muy positivo
-Aunque le hayan preguntado ya esto infinidad de veces, no me resisto: ¿Por qué portero?
-En el colegio siempre jugaba delante, pero mi padre me preguntó si quería entrar en un equipo federado. Me dijo que de qué quería ir, y le dije que de portero. Tenía ocho años cuando empecé.
-Ya veo que no le queda acento gallego.
-No, la verdad es que no. Empecé a hablar castellano cuando llegué a Barcelona y ya se me quedó acento de allí. Pero en mi pueblo de pequeño solo se hablaba gallego. Además lo hablo a diario con mi familia y cuando voy allí de vacaciones. Es imposible que se me olvide.
-¿Se puso más nervioso en su debut en Primera División (contra el Valencia, un 18 de diciembre de 2004) o en su estreno (y regreso a la categoría) con el Málaga, en Getafe?
-Creo que la primera vez es en la que estás mas nervioso. Además, debuté sin esperármelo, por una expulsión de Víctor Valdés. Cuando empecé a jugar con el Málaga era otra cosa. No es que sea viejo, pero es distinto.
-¿Qué recuerda de aquel debut inesperado?
-No me acuerdo casi. Hubo tiempo de poco. Fueron apenas quince o veinte minutos. No tuve tiempo casi ni de golpear el balón. Íbamos empatando.
-Hubo casos de porteros que destacaron sobremanera en Segunda y luego no supieron asentarse en Primera, como Roberto (Granada), Santamaría (ahora en el Girona) o Riesgo (suplente en Osasuna). ¿Tiene algo la categoría que lo diferencia de la otra?
-Al final sigue siendo fútbol, pero creo que las categorías están por algo. En Primera se supone que están los mejores, y hay más calidad. Cualquier jugador te puede hacer cualquier cosa, y el fútbol es más pausado, de toque. En Segunda, quitando dos o tres equipos, el estilo es más directo, hay más balones peinados que generan ocasiones.
-¿Se ve con opciones de consolidarse en Primera?
-Mi reto es seguir trabajando, mejorar día a día y pelear para que el míster siga confiando en mí. No me pongo metas a largo plazo y voy partido a partido.
-Se pasó un verano de los nervios, ¿verdad?
-Sí, lo de mi fichaje no fue todo lo bonito que uno hubiera deseado. Se alargó todo demasiado, y traté de mantenerme al margen y de dedicarme a entrenarme.
-El primer tercio del Málaga ha estado marcado por su rendimiento un tanto desconcertante e irregular, ¿lo ve así?
-La verdad es que se dio un inicio buenísimo del equipo, sobre todo en cuanto a conseguir goles a favor. Es verdad que después hubo un pequeño bache y entre medias un cambio de entrenador y de estilo. Es complicado... En una semana o dos no se asimilan los cambios de conceptos. Entonces, creo que trabajando así, como lo hacemos ahora, creo que estaremos en el buen camino para lo que todos queremos, que es hacer un equipo competitivo.
-Los aficionados no creen que el equipo pueda descender.
-Yo no soy de marcarme metas, solo a corto plazo. Por eso solo tenemos que pensar en los tres puntos contra el Hércules. Ese es el objetivo para nosotros. Es un partido importantísimo, ante un rival directo, y tenemos que ir escalando poco a poco. Cuando pase este partido ya pensaremos en otra cosa. No debemos ir más allá.
-Dicen muchos compañeros que el trabajo día a día no ha variado sustancialmente desde la llegada de Pellegrini...
-Bueno, cada entrenador es muy diferente y tiene su forma de entrenar y de corregir. Los estilos de juego son diferentes.
-Para usted que se ha formado durante unos años en la cantera del Barcelona, ¿qué tiene para que tres de sus productos (Xavi, Iniesta y Messi) copen la votación del Balón de Oro FIFA este año?
-Yo estuve diez años allí. Secretos no hay ninguno. La nominación de estos jugadores refleja la cultura de base que tiene el Barcelona, pero no es algo nuevo. Ahora se está hablando mucho, porque hay varios jugadores destacados, pero el trabajo de cantera lleva muchos años. O si no, ¿cuántos años lleva Xavi en Primera? ¿Y Puyol?
-¿Se ha cumplido una meta con su fichaje por el Málaga?
-Estar en Primera División es el sueño de todo futbolista. Es una oportunidad muy buena en mi vida profesional, y nunca se sabe si se volverá a repetir. Estoy contento por mi fichaje, aunque fuera una negociación larga. Luego, satisfecho por haber debutado y disponer de minutos. Es verdad que posteriormente tuve una lesión, pero estoy otra vez recuperado y vuelvo a jugar. La verdad es que está siendo todo muy positivo